22/11/2024 01:20
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¿Cómo llegamos aquí? Golpe de estado contra España permitido y no castigado por su gobierno, hace más de tres años. Golpe de estado permanente, continuado por el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; golpe alentado y subvencionado por el principal responsable. Él es el primer golpista. Él es el mismo Judas.

Cuando a Mariano Rajoy le dieron un hostiazo en la cara que casi lo derriba, en su pueblo por aquella última campaña electoral, le hizo el mismo efecto que cuando unos días después, a un catalán, le atracaron hablándole en catalán al robarle la cartera: Mucha gracia. La víctima, sin considerarse como tal, se lo agradeció y ni denunció.

Cuando a Rajoy le pillaron que tenía que asistir al desfile de las Fuerzas Armadas, quejándose de, «que coñazo», se definió. Esto describe bastante bien el personaje. Un colaborador necesario a los sociatas para que hoy estemos así. Esto es lo que tuvimos de presidente, y lo que al irse sin defender a España, nos dejó por herencia, y que es lo que sufrimos: los enemigos de España. De la España que somos nosotros. No creo que algunos nos lo merezcamos. Otros, sí se lo merecen. Como el atracado agradecido que tras el susto se quedó contento y sin la cartera.

– ¿Hasta qué extremos llega la estupidez?

– Lo mismo que la maldad, es infinita. Bien lo afirmó Einstein: «Dos cosas son infinitas, la estupidez humana y el universo, y no estoy seguro de lo segundo».

Lo de Mariano no tiene perdón de Dios. Su desidia, apatía y pusilanimidad, la estamos sufriendo hoy. Pasará a la historia como el presidente que financió, permitió y no castigó un golpe de estado que llevó a España a otra guerra, al dejar el poder a sus enemigos.

El perverso ZetaP es un enemigo prócer y director de esta panda de sinvergüenzas que quieren perpetuarse en el poder y matarnos, mientras destruyen todo sin dejar piedra sobre piedra. Rajoy que consiguió el poder absoluto, por el desastre que le dejó ZP que hasta la izquierda le votó,  es un traidor, y lo mismo de culpable del golpe de estado, y de no arrancar de raíz las leyes perniciosas del anterior, empezando por la mal llamada «Memoria Histórica». No hizo nada de nada. Nada más que bajarse los pantalones como cuando le arrearon el puñetazo. Y temer a la izquierda que es la que manda desde que mediante el mayor atentado, 11-M, tomó el poder y ya no lo soltó. La mentira y la imposición del miedo son sus armas de siempre. Cuando tuvieron estómago para hacer eso, ya quedaron bien retratados.

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Hoy los separatistas al igual que cuando empezó la guerra del 36, revuelven el gallinero y caen sobre él por sorpresa como la zorra. Aprovechan el apoyo de Pedro Sánchez, al que solo le importa ser el presidente y chupar cámara. Gracias a Vox, que según los «progresistas», es malísimo, fueron juzgados todos los responsables independentistas catalanes y supremacistas que empezaron su condena. Atenuada por sedición cuando era rebelión. Ahora los indultan sin que lo pidan, ni se arrepientan, ni dejen de amenazar que vuelven a las andadas.

La derecha asustada con su derechita cobarde, siguió como Mariano, ¡Viva el vino!… Para olvidar el miedo. Se fue a emborrachar dejando en su sitio el bolso de Soraya. (Pasen días y vengan ollas) Y la moción sí que siguió con la derechita acogotada ofreciendo en holocausto su cabeza, a la izquierda. O sea, el bolso de Soraya. La derecha acomplejada no supo más que callar, tragar y contentar a la izquierda en todos sus caprichos, no fuera ser que mangara otro atentado y nos pillara. La izquierda siempre estuvo acostumbrada a creerse que tiene la razón desde antes de la guerra, y por eso la inició y destrozó España aquella vez. Y como los catalanes golpistas, lo volverán a hacer, porque son de la misma condición.  Chulos, soberbios, prepotentes y asquerosos. La izquierda supo engañar y la derecha callar, y tragar, fue comprada, engañada y humillada. Y se corrompió también, finalmente. La derecha solo es lo que dice la izquierda que sea, que lleva la voz cantante y no calla. Más de media España es roja y de ahí el triunfo de Eta y sus derivados, nacionalistas, podemistas y grupos anti sistema y demás malas yerbas que no fueron arrancadas del jardín, y que harían vomitar al más cristiano. La izquierda marxista cumple su credo con la mentira como arma de lucha política seguida de la violencia y del terrorismo, como el que preparan en Cataluña y Vascongadas. Es sectaria y excluyente. Odia al género humano, si no es de su cuerda, y no sale del estado de guerra perpetuo; de la revolución en la que asienta su forma de vida con el delito y la rapacería. Y como la verdad no puede acompañarle, se cree hasta sus propias mentiras y se inventa cuanto le inspira el demonio. Inspiración del mal que es el humo de Satanás que se metió en las iglesias de las dos regiones en litigio, adonde no tienen en cuenta la Sagrada Biblia. «Los obispos de Cataluña también ´bendicen´ los indultos a los golpistas», reza el titular de L.D., aunque los reunidos no recen a Dios. (Conferencia Episcopal Tarraconense) Ya queda dicho todo, y revuelve el estómago. Lluis Panellas, de párroco del pueblo gerundense de Jafre, pasó a Arzobispo de Tarragona tras haberse negado a quitar la bandera separatista de la torre de la iglesia. Si estos purpurados no están endemoniados es que Dios no existe.

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Judas sigue campando porque nadie le dice nada, ni para los pies, nada más que le aplauden. Y porque, según Voltaire, «La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria».

Eso es evidente. Por eso no olvidemos, al menos, lo que dice la Biblia, que es con Vox, lo único que nos queda.

Autor

REDACCIÓN