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Dicen los expertos que la toma de conciencia política respecto a los problemas generales y sociales que nos rodean se forma durante la juventud, entre los 15 y los 25 años. Es lo que se llama la configuración de la identidad en donde varios factores, especialmente la familia, los amigos y la escuela, así como el momento o época en la que se vive, la determinan. Lo cual no quiere decir que con el paso del tiempo esa toma de postura se mantenga indeleble, es obvio que hay ajustes y cambios que la propia existencia así como la experiencia nos van modelando, aunque manteniendo lo esencial.

Hay jóvenes radicales que con el paso del tiempo se vuelven más reflexivos y moderados, pero esto es más una cuestión de comportamiento que de pensamiento. También hay algún caso raro en sentido contrario. E incluso los hay que cambian sinceramente de posición puesto que se convencen de que sus ideas iniciales eran incorrectas adoptando unas nuevas, no implicándoles ello ningún beneficio sino tan solo perjuicios y discriminación. Es también raro, pero pasa.

Sin embargo mayoritariamente quien cambia de bandera lo hace o por oportunismo político, o por intereses económicos, o simplemente porque ha dejado de ser honrado “pasando al lado oscuro de la fuerza”. Estoy hablando de los chaqueteros o tránsfugas que perdiendo la vergüenza y ya sin escrúpulos que los frenen, se acercan “al sol que más calienta”.

Hay una escena en la gran película de John Ford Centauros del Desierto, en la que se retrata de alguna manera el tema de la fidelidad a una bandera. En la misma Ward Bond, uno de los actores habituales del maestro Ford, requiere a John Wayne para que preste juramento a los exploradores del estado de Texas, contestándole este que en la vida solo se jura una vez y él ya lo había hecho a los Estados Confederados de América, remarcando, y tú también.

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Y esto viene a cuento porque el sábado 23 de octubre acudí al funeral de varios camaradas en la basílica del Valle de los Caídos, en Cuelgamuros. Después de la misa se esparcieron por el bosque cercano las cenizas de uno de ellos. El pequeño homenaje lo habían organizado antiguos militantes de lo que fue la Primera Línea de Falange Española de las JONS de los años 80, siendo invitado por mi relación de amistad con alguno de ellos.

Y lo que vi me sigue admirando. Era un grupo de alrededor cuarenta personas, ya todos cincuentones, y alguno con mas, pero unidos por sus vivencias del pasado y el mantenimiento de esa camaradería que no se pierde con facilidad, forjada en la lucha, y acrecentada por el recuerdo, formando en la actualidad una autentica hermandad.

La Primera Línea de Falange ya no existe desde hace muchos años, ni ellos forman ya agrupación alguna que se dedique a la política. Cada cual continuó con su vida de la mejor manera que pudo, formó su familia y trabaja y vive con mayores o menores dificultades, habiendo padecido varios persecución y grandes sufrimientos.

Sin embargo acuden a la llamada prestos a rendir homenaje a sus camaradas muertos. Poseen esa fuerza interior que les hace responder a la convocatoria de la ofrenda y memoria del camarada que ha pasado ya a formar parte de la eterna guardia en los luceros.

No han cambiado de bandera. No han renunciado a España.  

Vayan por ellos estas líneas, por los fallecidos y por los vivos, junto a un par de estrofas de la Oración a los Caídos de Rafael Sánchez Mazas.

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Señor, acoge con piedad en tu seno a los que mueren por España y consérvanos siempre el santo orgullo de que solamente en nuestras filas se muera por España y de que solamente a nosotros honre el enemigo con sus mayores armas”

Danos ante los hermanos muertos por la Patria perseverancia en este menosprecio hacia las voces farisaicas y oscuras, peores que voces de mujeres necias. Haz que la sangre de los nuestros, Señor, sea el brote primero de la redención de esta España, en la unidad nacional de sus tierras, en la unidad social de sus clases, en la unidad espiritual en el hombre y entre los hombres, y haz también que la victoria final sea en nosotros una entera estrofa española del canto universal de tu gloria”  

¡ARRIBA ESPAÑA!

Autor

REDACCIÓN