24/11/2024 16:51
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Entra la zorra en el gallinero. Cuarenta millones de aves. El vigilante requiere la escopeta, pero el encargado le dice que nada de matar a nadie, sino que lo que tiene que hacer es atrapar a la zorra sin perjuicio para nadie.

   “¿Pero cómo voy a atrapar a una zorra tan ágil y rápida?”

   La zorra se harta de matar gallinas, el vigilante lo único que puede hacer es perseguirla en vano por todo el inmenso gallinero. Pero como la abundancia de aves es tan ingente, por muchas que mate la zorra, siempre quedarán muchísimas más, es como sacar agua del río, ¿cuándo se ha visto que los sacadores de agua hayan secado un río?

   Cuando la zorra ya se ha cansado de matar gallinas, cuando se da cuenta de que ya no tiene sentido seguir matando, declara su intención de desaparecer para retirarse ahíta a su dorada mansión, proporcionada precisamente por el encargado del gallinero, para que no se desanime a retirarse.

   Se retira la zorra en efecto, harta de matar tantas gallinas, más de mil en total, ¿qué es eso entre más de cuarenta millones?

   Y entonces los amos del corral, los encargados y los vigilantes, y hasta el vendedor de periódicos, declaran todos muy ufanos que la zorra ha sido derrotada.

 

Autor

REDACCIÓN