22/11/2024 19:41
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Incluso el averno es un sitio demasiado amable para todos los sacamantecas que preconizan la virtud, o utilidad, de los impuestos,  que dicen que el dinero público no es de nadie y que saquean con infame saña los recursos que tanto nos cuesta obtener. 
 
En este malgobierno socialcomunista tenemos perfectos ejemplos de candidatos electos al inframundo. Pero no están solos, hay una pleyade de descerebrados que preconizan semejantes falacias. El otro día un emasculado intelectual que ni nombro porque me ofende hasta escribir su nombre dijo «que se tuviera cuidado con los recortes porque en España había muchas personas con escopeta»  o algo parecido, dando a entender que este maldito «estado del bienestar» no debe ser ni siquiera «acariciado». Pocos escrúpulos tuvo ese tarambanas, que era persona relevante en Alianza Popular y que ahora ha devenido en podemita deslenguado (más bajo no podía caer), para compadrear con la sistemática rapiña fiscal a la que nos han sometido a todos los españoles, durante los últimos 45 años de democracia imperfecta y fallida. 
 
Porque a fuerza de hablar de todo, habrá que decir que el confiscatorio régimen fiscal español si que supone un recorte brutal a la capacidad económica de todos los españoles sin que se haya alzado nunca una voz libre que denuncie semejante atropello. Pero de esos recortes mejor no hablar (al fin y al cabo como súbditos contribuyentes sólo se nos permite pagar y callar) y si de los parásitos paniaguados que viven holgadamente a costa de todos nosotros. Y en ese grupo íntegro a toda la patulea política que ha coadyuvado a mantener un régimen esquilmador y corrupto. 
 
No se si esa inmundicia con patas que tenemos de presidente del gobierno elige a los más ineptos para parecer él algo, o es que se entrenan a fondo.  Desde luego la ministrilla de Hacienda ya disponía de un putrefacto curriculum para avalar su vacuidad, su fatuidad y su oratoria arrabalera porque después de hundir en el lodo las finanzas públicas de Andalucía obtuvo como premio hacerse cargo de las del Reino de España. Ni con microscopio hubieran elegido peor candidata al puesto.
 
Pero no contentos con el atraco fiscal individual, van a adueñarse de los superávit de los ayuntamientos zaheriendo a las corporaciones locales eficientes, y prudentes en el gasto público, de toda España para pagar los «servicios» de los «prostitutos vasco-catalanas» que manifiestan su odio a España cada vez que abren la bocaza. ¡Menuda «dignidad» la de esos tipejos al oír el sonido de los euros españoles! 
 
En fin, tal vez haya muchas escopetas en España, pero si no han salido contra el saqueo al que nos han sometido estas sanguijuelas democráticas, dudo mucho que lo hagan por todos los malnacidos okupas,  inmigrantes ilegales con paga y todas las legiones de gentuza que se lucra de este vomitivo estado «autonómico y de libertades» (compañeros de pupitre, enchufados de toda clase, parejas sentimentales, colegas del partido, familiares, etc., etc.,)
 
A cualquiera que diga, o manifieste,  que pagamos pocos impuestos; o de su necesidad para mantener este estado «democrático perfecto»; o, sencillamente, perpetue este infierno fiscal al que nos han sometido a todos el vino se le debía convertir en hiel al contacto con su boca, la comida en vómito y que al tratar de respirar sintieran la agonía de no poder introducir aire en sus pulmones como a la que condenaron, inmisericordemente, a 50.000 compatriotas. 

Autor

REDACCIÓN