A los Héroes del Santuario. Por Blas Ruiz Carmona

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Cada año, cuando llega el día primero del mes de mayo, me gusta tener un recuerdo emocionado para con los Héroes del Santuario de la Virgen de la Cabeza, aquellos españoles valientes, guardias civiles en su mayoría, que, a las órdenes del capitán Cortés, sufrieron un penoso Asedio en el transcurso de nuestra Guerra de Liberación. Ellos, los Héroes del Santuario, se declararon en rebeldía en aquel picacho de la Sierra Morena de Jaén, porque entendieron que esa era su forma de defender a España. Y lo entendieron bien.

La estancia de la Guardia Civil en el Santuario de la Virgen de la Cabeza se inició el 17 de agosto de 1936 y concluyó el día 1 de mayo de 1937, al ser derrotados los pocos guardias civiles que aún podían empuñar las armas, por un ejército muy superior, tanto en personal como en material de guerra. La Guardia Civil nunca se rindió, sino que fue vencida por el enemigo, aunque aquellos valientes guardias civiles, con la ayuda de algunos paisanos, ya habían dejado escrita para la historia la página más gloriosa y heroica del Cuerpo al que pertenecían.

Desde que El Correo de España ha tenido a bien acoger mis humildes escritos en sus páginas, cosa que agradezco de forma sincera, mi manera de recordar a los Héroes del Santuario ha sido dedicándoles un artículo cada año en tal fecha como hoy. Con anterioridad lo hice en otros medios de comunicación. Y antes, mucho antes, lo hacía peregrinando personalmente al Santuario el día primero de mayo, para ver a la Virgen de la Cabeza, asistir a misa y rezar en el cementerio donde reposan aquellos guardias civiles, paisanos, mujeres, ancianos y niños que, por defender a España, se quedaron allí para siempre.

Pues bien, antes de llegar a la lonja que hay justo delante de la fachada del Santuario, a la izquierda de la calzada que da acceso al mismo, hay un sencillo monumento en piedra que no les voy a describir, porque lo pueden contemplar ustedes mismos en las fotografías que ilustran este artículo. Construido a base de piedra granítica en su basamento y coronado por un águila, a cuyos pies aparecen tanto el escudo de la Guardia Civil como un tricornio, pretende perpetuar la Gesta del Santuario mediante un texto que aparece escrito en la parte frontal del monumento.

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Dicho texto sí que lo voy a transcribir aquí, tal como está, aunque tomándome la licencia de introducir algún signo ortográfico, no porque no estuviera originariamente escrito, sino porque seguramente se ha borrado con el paso del tiempo. Así hago más fácil su lectura, una lectura que yo he realizado una y mil veces, y que me ha servido siempre de oración emocionada. Dice así:

CUANDO TODA LA PROVINCIA DE JAÉN HABÍA SUCUMBIDO ANTE EL ENEMIGO, DIO EN ESTOS RISCOS EL GRITO DE REBELIÓN EL HEROICO CAPITÁN CORTÉS AL FRENTE DE 200 GUARDIAS CIVILES EN EL SANTUARIO Y 60 EN LUGAR NUEVO QUE TENÍAN A SU CARGO 1.200 MUJERES, ANCIANOS Y NIÑOS EN EL PRIMERO Y 300 EN EL SEGUNDO, A LOS DEFENSORES SE HABÍAN UNIDO ALGUNOS PAISANOS ÚTILES PARA EMPUÑAR LAS ARMAS. SE INICIÓ EL ASEDIO EL 17 DE AGOSTO DE 1936 Y EN LOS PRIMEROS DÍAS DE OCTUBRE COMENZÓ LA AVIACION NACIONAL A ABASTECER A LOS DEFENSORES. DESDE EL 31 DE DICIEMBRE ES OTRO HÉROE EL CAPITÁN HAYA EL QUE DESAFIANDO DIARIAMENTE A LA MUERTE LLEVA POR EL AIRE AL SANTUARIO UNA Y OTRA VEZ SU PRECIOSA CARGA. PASAN LOS DÍAS, EL HAMBRE, LAS ENFERMEDADES Y LOS ATAQUES DEL ENEMIGO VAN MERMANDO LAS FILAS DE LOS DEFENSORES, MAS SU FE EN LA PROTECCION DE LA SANTISIMA VIRGEN NO SE EXTINGUE Y UNA Y OTRA VEZ SON RECHAZADAS LAS OFERTAS DE RENDICIÓN. EL 12 DE ABRIL DE 1.937 EL HEROICO TENIENTE RUANO DIRIGE FELIZMENTE LA EVACUACIÓN DE LUGAR NUEVO REDUCIDO POR LA ARTILLERÍA ENEMIGA A UN MONTÓN DE ESCOMBROS. EL DIA 25 SE LANZA DESDE EL SANTUARIO UN PATÉTICO HELIOGRAMA “ADIOS ARRIBA ESPAÑA”. EL DIA 1º DE MAYO CORTÉS CAE HERIDO POR SEGUNDA VEZ, AHORA MORTALMENTE. LAS MUNICIONES SE ACABAN, LA RESISTENCIA SE EXTINGUE Y CUANDO A LAS 5 DE LA TARDE LA HORDA IRRUMPE EN EL SANTUARIO NO LLEGABAN A 30 LOS HOMBRES QUE TODAVÍA EMPUÑABAN UN ARMA, LOS DEMÁS HABIAN MUERTO O ESTABAN FUERA DE COMBATE GRAVEMENTE HERIDOS. CAMINANTE, ROMERO O PEREGRINO QUE VISITAS ESTOS LUGARES, DETENTE Y LEVANTA AL ALTÍSIMO UNA ORACIÓN EMOCIONADA POR EL ALMA DE LOS QUE EN ESTOS RISCOS HONRARON A SU PATRIA HACIENDO OFRENDA GENEROSA DE SUS VIDAS…

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Y yo a esto sólo tengo que decir una cosa: AMÉN.

Autor

Blas Ruiz Carmona: Blas Ruiz Carmona es de Jaén. Maestro de Educación Primaria y licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Tras haber ejercido la docencia durante casi cuarenta años, en diferentes niveles educativos, actualmente está jubilado. Es aficionado a la investigación histórica. Ha ejercido también el periodismo (sobre todo, el de opinión) en diversos medios.