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Ayer, mi querido compañero del diario “El Correo de España” y admirado escritor, D. Julio Merino, escribió un magnífico, genial e histórico artículo, con el título de:

¡Hoy hace 214 años que los Borbones vendieron España! y añade…… “POR 6 MILLONES DE FRANCOS Y 2 PALACIOS EN FRANCIA”

En él, habla claro, con un rotundo hecho histórico, sobre la rendición y entrega de España, por parte del Rey Carlos IV y su esposa la Reina María Luisa de Parma, al Emperador Napoleón, a cambio de seguir viviendo holgadamente, con todo tipo de riquezas, prebendas, en suntuosos Palacios, con su séquito tradicional de empleados y con una suma importante para vivir como reyes, sin serlo.

Eso sí, …. Con todo su séquito y con Manuel Godoy, el “Valido” de Carlos IV y amante de su esposa María Luisa, que llevaban tiempo los tres, haciendo cama redonda. Sin duda y eso lo añado yo; La Reina puta, fornicando con Godoy y en la misma cama, su esposo, el cornudo con gusto, mirando.

Pues bien, estos reyezuelos, como bien expresa el título del autor, vendieron a España por 6 millones de francos y 2 palacios. Y en la venta entraba, la corona, a la que renunciaban, a favor de su hermano José Bonaparte “Pepe Botella”. Impidiendo al mismo tiempo que el Príncipe de Asturias, su hijo Fernando VII, la heredase.

Y ahora yo, con permiso de su autor y prestigioso escritor, sigo la trama, ya que él por falta de espacio, la ha dejado en el reyezuelo Alfonso XIII, ese vividor, amante de las películas porno, amante de lujos y putas, salió con lo “puesto” y corriendo, abandonado España, para salvar su puñetero culo, del rojerío reinante, la maravillosa República democrática y de la Paz ….. eterna.

El tal Fernando VII, a los pies de Napoleón, arrodillado, pretendió sacar provecho a la situación, ya que sus padres habían sido muy bien “colocados”. Así que, “ni corto, ni perezoso”, el tal Príncipe de Asturias, enemistado con sus padres, por quitarle la corona, se echó en la alfombra de Napoleón, intentando casarse con una sobrina suya, para así, formar parte de tan enigmático Trono y poder percibir los suculentos beneficios, que sus padres habían recibido.

Claro, que Napoleón, que de tonto no tenía un pelo, le sacudió una patada en sus posaderas.

Después de tan ALTA TRAICIÓN, sobre España, estos mercenarios felones reyezuelos franceses y afrancesados, fueron afines y contentos de estar en la sombra de Napoleón, quién, no tuvo palabras para definirlos ante su bajeza, ignominia y traición de “su” Patria, por unas pocas monedas.

Fue ahí, cuando empezó el desmembramiento de España, la España de éste lado y de la España allende los mares, aquellos pueblos que eran y formaban la gran unión con su Madre Patria.

Viendo unos y otros, la decadencia y anti patriotismo de reyes y gobernantes, empezaron a levantarse en contra de la corona, ya inexistente y traidora, siendo algunos aventajados mediocres, que aprovecharon para hacerse con las riendas de esos pueblos españoles, allende océanos y mares, tanto o más que regiones españolas.

Claro ejemplo, fue Simón Bolívar, nacido en Caracas (Venezuela), pero que estuvo en España, desde 1799, estudiando y aprendiendo militarmente el ejercicio de las armas. Luego ese Traidor, nos pagó con la falsa moneda de una felonía, contra la Patria que tanto le había enseñado y dado. Y con el apelativo de “El Libertador”, Presidió Bolivia, deshaciendo  la unión con la patria española.

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Otro tanto ocurrió con Argentina, nuestra amada y eterna Argentina, con su revolución, contra España, que duró desde Mayo 1810, con la anarquía que disolvió todas las autoridades nacionales en el año 1820.

Y así, España, se fue haciendo pequeña, perdiendo territorios, considerados como hermanos, por el trato y beneficio que recibían de su madre protectora.

Toda esa Traición infame, casa con la Reconquista y alzamiento del dos de mayo de 1808. En la que viendo el pueblo, que reyes y altos cargos políticos y militares, estaban en brazos de los Gabachos, se echaron a las calles.

Ahora, se habla mucho, de que nos tenía que dar vergüenza, de aquellos buenos ciudadanos, que defendieron con palos, hoces, palas, picos, …, nuestra Patria, ante la potente “Grande Armée” de Napoleón, metida aquí por esos traidores, para destruirnos totalmente, una vez ellos bien situados en la Corte del Corso.

Pero nada más equivocado y puntualizo: Efectivamente esa Revolución del pueblo, fue adecuada, heroica y justa, ya que harto el pueblo se levantó en “armas”. Sin embargo; nadie habla, ni dice que ese Rey Felón de Fernando VII, volvió a España y el tumulto de la chusma le reconoció como Rey, después de tantas villanías e infamias.

Fernando VII, “El Felón” y “El Deseado”, deseado por las putas de la corte y las doncellas obligadas a pernoctar con él, pues este Traidor, entre sus patas, tenía un miembro de más de 35 centímetros y para no causar desgarros en sus muchas amantes, le proporcionaron un  gran cojín, con un agujero en el medio.

Pues bien, este miserable traidor, cobarde, crápula y vividor, fue aceptado por ese mismo pueblo que apedreó y venció a los gabachos, metidos en España por él y su padre Carlos IV.

De esta manera, una vez desterrado el Rey impuesto José Bonaparte, el famoso “Pepe Botella”, a este miserable le alzaron al Trono y reinó desde 4-05-1814 a 29-08-1833. Hoy día 4 se cumplen 208 años de su coronación.

Señoras y señores lectores, aquél pueblo valiente y héroe, fue luego cobarde, sumiso y esclavo de un Rey Felón. Al que sin duda y a su regreso, deberían haber ahorcado, en lugar de haberlo coronado.

Pero, pero, …, la historia se repite y se repite contundentemente. Y nuestro Caudillo, después de conocer la historia y la persona del Rey Alfonso XIII y sus desvaríos, no se le ocurre mejor idea, que igual que el pueblo de 1808, nos sienta en el Trono a otro Borbón, de igual calaña, pues él, conocedor de la historia de esta maldita Dinastía, creyó que con cariño, bondades, estudios y esfuerzos, iba a cambiar el ADN, de estos miserable vividores, tiranos, golfos y truhanes reyezuelos.

La historia se repite y se repite, pero este pueblo y aquél de 1808, no son capaces de aprender, a través de los siglos pasados, que esta Dinastía, está impuesta en España, desde hace 322 años, por los franceses, que les inocularon el odio a España y es más lo hicieron, sabiendo que así destruirían a su gran enemigo, que les dio palos y más palos, en todos los Campos de Batalla.

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Pero hay algo más, mucho más y son estos españoles, que se consideran monárquicos del Rey impuesto por el General Invicto, le siguen aclamando, siguen solicitando su vuelta, le siguen rindiendo pleitesía, mientras el “gachó”, vive espléndidamente en la mejor habitación del mejor Hotel del mundo, allí, protegido de los paparazzis, que si le molestan son ahorcados sin contemplación. A la vez, que le proporcionan suculentos harenes, con sus sacos de viagras, incluidos.

Así, que seguimos padeciendo esta miserable, traidora, perjura y profanadora monarquía y todavía la encuesta está en: ¿Monarquía o República? Es decir; o esta Monarquía vividora, traidora, hereje, masona y de facinerosos, … o esa República, que la izquierda y todos entendemos que es la mismita que la 2ª República, la de las Checas, la del Gulap bolchevique, la del crimen.

A nadie se le ocurre, alabar y nombrar a un Rey Borbón, sí, pero de la línea buena, que ha demostrado su catolicismo, su fidelidad a Franco, su trabajo, su familia conservadora y su patriotismo, llamado DON LUIS ALFONSO DE BORBÓN Y MARTÍNEZ BORDIÚ, que igual que su padre y abuelo, nada tiene que ver con esta infame línea delictiva.

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.