28/09/2024 04:11
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De todos nuestros lectores y amigos son sobradamente conocidos la mayoría de intentos de sacar a José Antonio de la Cárcel Modelo de Alicante, algunos se llevaron a cabo y otros se quedaron en meras intenciones casi imposibles de ejecutar, pero hoy desvelamos una de las intentonas más curiosas y casi desconocidas de salvar la vida al Jefe Nacional, el plan preparado por la Falange de Mallorca.
Desde casi el inicio del cautiverio de José Antonio en Alicante, Alfonso Zayas, Jefe de la Falange isleña y amigo personal del Jefe, tenía contacto clandestino con el mismo mediante una estratagema que habían diseñado utilizando para ello el envío desde Palma a la cárcel de Alicante del periódico «La Almudaina».
Mediante el envío diario del periódico a la cárcel de Alicante, a la atención de un camarada mallorquín preso en la misma llamado Juan Ramírez Palmer, comunicaban con José Antonio por el sistema de «criba», es decir, utilizaban un artículo del periódico denominado «colaboración», del cual marcaban palabras que luego mediante un papel punteado superpuesto entresacaban las que juntas formaban los mensajes enviados, los cuales por el mismo sistema contestaba José Antonio.
(En los comentarios de la presente reseña ilustraremos de forma práctica cómo se articulaban los mensajes).
Cuando le llegaba el periódico al camarada Ramírez, este utilizando la plantilla de criba de palabras le entregaba el mensaje a José Antonio, y por el mismo sistema éste lo contestaba.
A partir de principios de julio del 36, por este sistema la Falange de Mallorca conocía la situación de José Antonio y demás camaradas en la cárcel de Alicante, y en el periódico del 1 de julio José Antonio envió un mensaje por medio del camarada Ramírez que textualmente decía:
«Preparando la fuga con Miguel Primo de Rivera en lancha y se venga el Jefe. Necesitamos urgente disponer embarcación extranjera y cuándo podría estar aquí; lo que yo creo conveniente que una vez que la tengáis tú o Moragues Monlau vengáis para ultimar, urgente. Gafitas».
En carta del día 3 desde Alicante se comunica que empiezan a pedir la documentación a toda aquella persona que va a ver a José Antonio, que se han reforzado todas las guardias y que se estrecha la vigilancia.
De igual manera, en dicha comunicación Ramírez Palmer indica a la Jefatura de Palma que «Miguel, el hermano de José Antonio, me pregunta qué tonelaje, qué eslora, qué millas, qué tripulación y qué pasaje».
Igualmente, la siguiente comunicación de 5 de julio desde Alicante con urgencia les dicen «Respecto a lo marítimo, espero lo que te pedí».
Los mensajes que enviaba José Antonio desde Alicante los recibía Fernando, un también camarada y hermano de Juan Ramírez Palmer (a este último cariñosamente los camaradas le apodaron «El Gafitas»).
Ante las órdenes de José Antonio, la Falange mallorquina se puso manos a la obra y comenzaron a buscar los navíos que necesitaban, uno mallorquín y otro con bandera extranjera.
Así el Jefe Zayas contactó con un amigo francés que era naviero del oeste de Francia, que veraneaba en una finca del camarada Moragues Monlau, convenciéndole de que le prestara un gran yate de su propiedad anclado en el Club Náutico del puerto de Palma.
El naviero francés solo puso una condición para prestar su yate, que en todo momento el mismo se mantuviera fuera de las aguas jurisdiccionales españolas, por lo que el yate debería anclar en las proximidades del puerto de Alicante y desde allí esperaría la llegada de otra pequeña embarcación que trasladaría a José Antonio y a sus acompañantes.
De igual manera, consiguieron un barco de bandera española que se encontraba en el puerto de Pollensa, nave que iría tripulada por camaradas totalmente comprometidos con la acción.
Cuando todo estaba preparado para iniciar el intento de rescate de José Antonio y un camarada mallorquín se iba a trasladar a la cárcel de Alicante para ultimar los detalles de la operacion, Alfonso Zayas fue detenido sin que nadie pudiera relevarle en el mando de la accion, ya que sus contactos con los dueños de las embarcaciones eran totalmente personales.
Además, las comunicaciones mediante el periódico que se realizaban con José Antonio cesaron desde el momento en que se inició el alzamiento del 18 de julio.
Desgraciadamente, y ante la detención del Jefe de la Falange mallorquina, la operación de rescate no pasó de ser un plan fallido, del que además desconocemos la segunda parte del mismo, es decir, cómo iban a conseguir sacar a José Antonio y a su hermano Miguel de la cárcel, trasladarlos hasta la playa y desde allí en una pequeña embarcación acercarse al yate del naviero francés.
Como es evidente, se hubiera necesitado, como en otras intentonas, una acción violenta de maxima fuerza de incierto final.
El enlace entre la Falange mallorquina y José Antonio, el camarada «Gafitas», Juan Ramírez Palmer, fue también fusilado en la cárcel de Alicante el día 28 de noviembre de 1936, es decir, unos pocos días después que José Antonio.
Un intento más de salvar la vida a José Antonio, que se quedó en eso, un plan fallido, pero que creemos necesario publicar para completar la desconocida y tantas veces manipulada historia verdadera de la Falange.
Y hoy más que nunca consideramos necesario el » salvar a José Antonio» , cuando nuevamente la sectaria izquierda española pretende seguirle fusilando al profanar su eterno descanso.
(En la fotografía que publicamos, destacamos al camarada Juan Ramírez Palmer «Gafitas», del Archivo de los Guardianes de la Memoria Azul).

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REDACCIÓN