24/11/2024 03:33
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Hoy queremos recordar la magnífica y valiente actitud de los estudiantes falangistas del SEU, especialmente al inicio de 1936, al declarar la «Huelga General Universitaria Indefinida», que a pesar de que fueron brutalmente represaliados y detenidos, al final consiguieron que prácticamente todas las Universidades de España cerraran por la huelga convocada por el SEU.
Pedro Lozano era un joven estudiante de Veterinaria, afiliado al SEU y a la Falange de Madrid, que el día 23 de enero de 1936 fue detenido por agentes de la Policía ,cuando estaba repartiendo las hojas de convocatoria de huelga a otros estudiantes del «Instituto Cervantes» en la C/ Prim de Madrid.
El Jefe Nacional del SEU, «Alejandro Salazar», había ordenado la convocatoria de «Huelga General Indefinida» en protesta por los sucesos provocados por separatistas en Cataluña que habían sido tolerados por el Ministro de Instrucción Pública Sr. Villalobos, en solicitud de dimisión inmediata del mismo.
La huelga general fue apoyada por los Estudiantes Católicos, así como por las asociaciones de Estudiantes Tradicionalistas, y ante la magnitud de la misma, al final no le quedó más remedio al Ministro republicano que pactar con los estudiantes falangistas para que desconvocaran la huelga, produciéndose por tanto uno de los mayores éxitos del SEU, que además demostró la fuerza que tenía en la Universidad española en detrimento de los estudiantes izquierdistas agrupados en la FUE.
Pues bien, en el transcurso de dicha huelga, dos policías detuvieron a Pedro Lozano, siendo conducido a la Dirección General de Seguridad y posteriormente al Juzgado de Instrucción nº 12 de Madrid, donde declaró a presencia judicial el 24 de enero junto con Alejandro Salazar, que también fue detenido como principal dirigente del Sindicato de Estudiantes Falangistas.
Se les imputaba la comisión de un «delito contra la forma de gobierno», por el mero hecho de repartir unas octavillas u hojas de propaganda convocando a la huelga general (publicamos foto de la hoja de propaganda que se les incautó).
Meses después, y una vez que ganaran las elecciones de febrero del 36 los partidos del Frente Popular, tanto Pedro Lozano como Alejandro Salazar, (este último como Jefe Nacional del SEU), fueron juzgados por la Audiencia Provincial de Madrid, Sección 2ª en la causa 53/36, siendo absueltos y puestos en libertad en base al Decreto Ley de «Amnistía» dictado como consecuencia del triunfo del Frente Popular (cuya verdadera intención no era liberar a encausados y detenidos falangistas, sino principalmente a los presos izquierdistas que cumplían condena por la Revolución de Octubre y por otros sucesos análogos).
Personificamos en la figura del hasta ahora desconocido estudiante falangista «Pedro Lozano», la lucha y persecución sufrida por miles de militantes falangistas, principalmente durante el año 1936, momento en el que José Antonio, como Jefe Nacional de la Falange, la mayoría de su Junta de Mando así como muchos Jefes Provinciales y Territoriales, fueron detenidos por el gobierno frentepopulista, en muchos casos únicamente por orden gubernativa, es decir, no se les imputaba la comisión de delito alguno, de esta manera el Gobierno intentó descabezar a la Falange destrozando a la vez sus cadenas de mando, lo que prácticamente obligó a la militancia falangista a luchar en la clandestinidad.
La Falange, que fue declarada ilegal por el gobierno del Frente Popular, deteniendo a sus Jefes, cerrando sus locales y clausurando sus medios de propaganda, a pesar de que el propio Tribunal Supremo «declarara la legalidad de la Falange», fue sometida a un acoso tanto por las Fuerzas de Orden Público como por las milicias de los partidos de izquierdas, la sangre corría por las calles de las ciudades de España y la Falange se encontraba en una situación de preguerra civil.
En esa lucha participó nuestro estudiante falangista Pedro Lozano, sin que desgraciadamente sepamos más datos sobre el mismo a partir de que fuera liberado, aunque no dudamos que en base a su compromiso revolucionario con España y la Falange, junto con cientos de sus camaradas, se presentó voluntario para combatir en las Centurias Azules contra la «invasión de los bárbaros».
(Foto inédita de Pedro Lozano en el momento de su detención y de la hoja de propaganda convocando a la Huelga General Indefinida, del Archivo de los Guardianes de la Memoria Azul).

Autor

REDACCIÓN