22/11/2024 01:13
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Gracias a la Memoria Histórica a día de hoy son cientos de miles las mentiras reconocibles, y hasta reconocidas, de la extrema izquierda espenola. La que os muestro hoy es una de las más míticas, y sigue estando en boga pese a estar ya reconocida su falsedad –con irrisorios matices y justificaciones exculpatorias –por los mismos filibusteros que defienden su veracidad. ¡Sufren una esquizofrenia paranoide severa, muy severa…! Encima, en este caso se trata de un embuste llevado a cabo por 2 progres de manual: El húngaro Endre Ernó Friedmann y la alemana Gerta Pohorylle, 2 reporteros gráficos de guerra que vinieron a España a mistificar nuestra última Guerra Civil, en beneficio de los comunistas. Firmaban con el seudónimo “Robert Capa”, conocido por todos.

Aprovechando el medio digital en el que estáis leyendo este artículo, os enlazo el vídeo que hice hace unos años al respecto, que es el complemento ideal e indispensable a este artículo, pues al ser una fotografía es la mejor manera para explicarla, y reírse a mandíbula batiente, de los infantiles embustes y de la credulidad, ya no sé si más maliciosa que boba, del paisanaje rojo. Os aseguro que esta foto la he visto sesudamente analizada y venerada incluso hace sólo un par de años, en eventos concurridos dirigidos a un supuesto público erudito en fotografía, e impartidos por profesionales del sector fotoperidístico… así que podéis haceros una idea de lo manipulado e idiotizado que está el periodismo y el sector fotográfico y audiovisual. No es casualidad lo que conocéis de la actual manipulación, los famosos bulos, y la decrepitud del cine espenol, ultra financiado por nosotros y desarrollado por rojos igual de desalmados que los políticos a los que idolatran a cambio de pasta y, en más ocasiones de las que creéis, por afinidad total ideológica, si aceptamos comunismo como movimiento ideológico y no sólo como la secta y reunión de parásitos psicópatas que es. La omnisciencia que se arrogan esta sarta de pazguatos y diletantes es directamente proporcional a la hilaridad que nos provocan a los verdaderos conocedores del tema, en este caso la sociopolítica y la fotografía.

Hay mucha bibliografía que demuestra que este miliciano no murió ahí ni así, y hasta que su identidad es falsa. Pero voy a remitirme a la prueba más concluyente, a la que no puede ser negada por nadie: el análisis de la fotografía. Con esa prueba, todo lo demás sobra, pese a que sea muy de agradecer el trabajo a ese respecto esclarecedor.

Espero que ,tras el visionado de mi vídeo, se disipen todas las dudas que teníais a este respecto, si es que existían, que todo puede ser. En estos tiempos de crisis intelectual y de sometimiento al comunismo espenol y a la dictadura internacional con la falacia del congojavirus, demostrar taxativa e irrefutablemente la falsedad de este tipo de conspiraciones pequeñas, pero con una repercusión internacional fenomenal, es algo de agradecer, y por eso os digo: “de nada”, al supuesto “gracias” que cualquier mente inquieta y con raciocinio me dará.

Publicaré más artículos-vídeos de este tipo para aportar mi pequeño grano de arena a la causa del triunfo de la verdad y el fin de las falacias de la Memoria Histórica. Dicen que un grano no hace granero pero ayuda al compañero. En este caso, mi grano va más allá, es más bien una bala dirigida certeramente al enemigo y que da en todo el blanco. Y, por supuesto, es un grano con aspiraciones a hacer granero, caiga quien caiga y ayude a quien ayude.

VÍDEO:

https://cesarbakken.net/2020/01/02/video-muerte-de-un-miliciano/

www.cesarbakken.net

Autor

REDACCIÓN