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TRAS un intenso repaso a todos los escritos del Generalísimo Franco, al fin, hemos podido entresacar para este número «extra de agosto» lo que nosotros llamamos «las profecías de Franco». Es decir, las previsiones que a lo largo de su vida hiciera el Caudillo con respecto al futuro que se iniciaría en el momento de su desaparición.

Y resulta verdaderamente revelador, y a veces hasta sorprendente, la capacidad de «visión de futuro» que muestra en algunas de sus previsiones. Porque es increíble el conocimiento de los españoles y de la situación política que podría plantearse a su muerte y porque, desgraciadamente, todo cuanto ha ocurrido desde aquel triste 20 de noviembre de 1975 ha venido a darle la razón.

 

Francisco Franco no sólo supo ser el hombre clarividente en la encrucijada de la historia de España, el artífice de la paz y del desarrollo, sino el hombre de Estado capaz de adivinar los derroteros que habría de seguir España en su ausencia y los peligros que nos acecharían en el camino. Lo que demuestra que, contra los ataques de sus enemigos, fue siempre a lo largo de su vida un gran conocedor del complicado espíritu español y de la no menos complicada idiosincrasia política de la sociedad española.

 

Ya es sintomático que un artículo publicado en «La Revue Belge» el 15 de agosto de 1937 el joven generalísimo se preguntase: ¿Y mañana? ¿Cómo será la España del futuro, para la cual trabajamos nosotros con todo fervor? Y es que, contra lo que piensen sus enemigos, a Franco siempre le preocupó el futuro. Porque como estadista que era sabía perfectamente que nada se gana hoy si se pierde el mañana. De ahí su preocupación continua y perenne de sembrar. Porque nunca será suficiente resaltar que Franco se pasó su vida «sembrando» para el mañana.

 

Y sintomático es que en el momento de la despedida, a la hora de redactar su testamento político, su principal preocupación fuese también el futuro. Franco lo dice muy claro: «Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio… y por el amor que siento por nuestra Patria, os pido que perseveréis en la unidad y en la paz… No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta… Velad también vosotros, y para ello deponed, frente a los supremos intereses de la Patria y del pueblo español, toda mira personal… No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España, y haced de ello vuestro primordial objetivo… Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la Patria».

 

A lo largo de este «Documento» usted lector podrá encontrar lo que, sin duda, pueden considerarse como verdaderas «profecías». En primer lugar parte del texto de aquel artículo de 1937 en el que ya se preguntaba ¿cómo será la España del futuro, para la cual trabajamos nosotros con todo fervor? En segundo lugar, una selección de textos en el que se hace referencia a «el asalto comunista a España» (que «cuando el comunismo echa su garra sobre una nación no la suelta jamás»). En tercer lugar, el texto íntegro, casi inédito, del discurso que pronunció con motivo de la inauguración del Valle de los Caídos: «La anti-España no ha muerto y tomará formas nuevas de acuerdo con los tiempos». En cuarto lugar, párrafos de sus discursos más destacados bajo el denominador común de un título totalmente actual: «la democracia que interesa a España». Y en quinto lugar, la solución que España necesitaba, o sea: «ni marxismo ni capitalismo, LA TERCERA ESPAÑA.

 

EL 15 de agosto de 1937 Francisco Franco publicaba en «La Revue Belge» un artículo que con el título común de ¿Dónde estamos? comenzaba diciendo: «Soy un soldado, y como por lo tanto, los rodeos no son mi fuerte. Así pues, me expresaré con claridad. No, no pensé que la guerra durase tanto tiempo, ni sé tampoco cuánto durará todavía, a pesar de que, como las operaciones nos son favorables, mi esperanza de verla terminada en breve acrece todos los días. Pero lo que sí puedo afirmar, y lo que mis partidarios -que suman millones- afirman como yo mismo, es que si debiéramos volver a empezar, no vacilaríamos un instante…» Pero, lo más sabroso de este artículo, como el lector podrá comprobar es el texto que sigue:

 

¿Y MAÑANA?

 

¿CÓMO será la España del futuro, para la cual trabajamos nosotros con todo fervor?

 

Estamos convencidos de que el régimen futuro de nuestra Patria -que es un país viejo de gloriosas tradiciones que han sufrido la prueba del tiempo- se basará en la experiencia pasada tanto como en las ideas progresivas modernas. No se hace buen jerez con uvas del año anterior solamente: es preciso mezclar la uva vieja con la nueva para lograr el verdadero bouquet de nuestro glorioso vino y su mejor calidad.

 

La Nueva España será fiel a sus tradiciones milenarias, pero se desarrollará progresivamente. No basaremos el régimen futuro en sistemas democráticos, que decididamente no convienen a nuestro pueblo. Se ha hecho la prueba, y Dios sabe que no ha faltado buena voluntad para ensayarlos por espacio de cerca de un siglo; lo asentaremos sobre ideales más fielmente democráticos y mejor adaptados al carácter peculiar de la raza española.

 

Ningún trabajador podrá quejarse de que nuestra política social no sea bastante avanzada y progresiva, puesto que los obreros españoles retendrán las ventajas obtenidas bajo la República, más y mejor todavía: disfrutarán de sus privilegios bajo un régimen de paz y de buena voluntad que reemplazará al odio de clase y al caos comunista. En fin, se establecerá un estado de cosas que le asegurará un bienestar mayor que el que obtuvo bajo el gobierno de políticos ambiciosos y sin escrúpulos, únicamente cuidadosos con sus intereses particulares.

 

Abriremos millares de escuelas en toda España, pero no predicaremos el odio, como hicieron los comunistas en el territorio que todavía está bajo su control. El orden, establecido en el respeto a las leyes, permitirá al país centuplicar sus bienes y desarrollar los recursos constantes y explotables, tan abundantes en España.

 

Deseamos mantener relaciones amistosas con todos los países del mundo, a excepción de la Rusia soviética.

 

Francia es nuestro vecino, y a pesar de que el Frente Popular ha prestado una ayuda, en cantidad poco conocida en el mundo, a los rojos, estimamos que se encuentra en una situación análoga a la de nuestra Patria hace unos años, y no olvidamos que muchos franceses deploran este estado de cosas y sus consecuencias.

 

España estará siempre reconocida a las naciones que han comprendido la naturaleza del conflicto en que nos vemos envueltos y que nos han prestado un apoyo moral invaluable.

 

Pero me apresuro a añadir, a afirmar solemnemente, que no existe posibilidad alguna de nuestra parte de cesión de un solo palmo de terreno a ninguna nación, sea la que sea.

Luchamos por una España unida, y jamás hemos soñado con pagar esta unión a costa de una parte del suelo que es nuestra herencia.

 

¡Si estuviésemos dispuestos a fragmentaciones de ese orden, hubiésemos empezado por dividir España y nos habríamos ahorrado combatir por el territorio que no seríamos capaces de retener!

 

No imaginen tampoco que ningún otro país tenga la menor idea de pedir una recompensa en pago de su amistad hacia nosotros.

 

Existe un precedente. Los ingleses intervinieron en España durante la guerra de  Napoleón, y las fuerzas que se batieron en España a las órdenes del duque de Wellington tuvieron una influencia más que decisiva que ningún apoyo presente. Y, terminada la guerra, los ingleses regresaron a Inglaterra sin que España les cediese un palmo de su territorio ni la menor parcela de su soberanía. Este es un paralelo histórico que puede establecerse en el caso presente de la ayuda caballeresca de los voluntarios extranjeros.

 

En lo que se refiere al futuro régimen de España, el mismo pueblo español decidirá. Ya lo he dicho: si los españoles expresan el deseo de volver al régimen de Gobierno que dio a España su grandeza pasada, y que duró más de mil años, la decisión les pertenece.

 

Mas nuestro primer cuidado será abolir toda controversia entre nosotros; establecer la Ley, el orden, la paz y la prosperidad sobre toda la extensión de un país unificado, y desterrar toda la amargura que un conflicto como el presente no puede menos de dejar tras sí.

 

Lo logramos ya con más rapidez de la que yo hubiese osado esperar en las regiones que hemos conquistado, y esta calma la debemos a una política de comprensión y buena voluntad.

 

Eso es todo lo que yo verdaderamente deseo: que haya comprensión y buena voluntad mutua entre los españoles, en España, y entre España y las naciones del mundo entero.

 

Acabamos de entrar en el segundo año de guerra. Mi más ferviente esperanza es que este segundo año no esté muy avanzado cuando la posibilidad de lograr nuestro ideal se convierta en realidad.

 

 

EL ASALTO COMUNISTA A ESPAÑA

(31-XII-1958: Mensaje de Fin de Año.)

 

EL mundo occidental y cristiano no ha saldado aún su deuda con un pueblo que supo ofrecerle tan fuerte y trascendente partida de valores espirituales y morales. Si Europa puede un día recobrar su integridad, su alma y su misión, a la Cruzada española se lo deberá en primer lugar.

 

Recordad la situación de la que hubimos de partir y que puso en marcha las ansias renovadoras de Movimiento: España se moría desintegrada por sus luchas intestinas. Sus tierras y sus hombres estaban en trance de disgregación. La anarquía, estimulada desde el Poder, se señoreaba del país progresivamente. El comunismo acechaba su presa. El eje Moscú-Madrid, apuntando a Hispanoamérica, no constituía una invención, pues estaba perfectamente definido en las actas del Congreso del Komintern de 1935.

 

La creación de este mismo Congreso de la táctica de los Frentes Populares de alianza con los más afines para más tarde desbordarlos; de filtración en las organizaciones obreras para parasitarlas, tuvo en nuestra nación una realidad inmediata. El primer Frente Popular se constituyó en España en el mes de diciembre de aquel mismo año. En febrero, la desunión de las otras fuerzas políticas facilitó el triunfo del Frente Popular. La suerte estaba echada. El camino para la subversión comunista se ofrecía franco. La organización de las milicias populares se encontraba al orden del día; la provocación por los partidos en el Poder de alteraciones del orden público buscaba la intervención de las fuerzas de seguridad para explotar la reacción, creando el clima favorable para su disolución. El licenciamiento de gran parte de los efectivos militares perseguía debilitar toda resistencia.

 

Las informaciones que desde la propia Dirección de Seguridad recibían las autoridades militares superiores acusaban la proximidad del golpe comunista. Se les prevenía contra el proyecto de eliminación de sus jefes y oficiales al salir de los domicilios para incorporarse a los cuarteles e incluso en muchas ciudades en las puertas de sus domicilios se descubrían señales y marcas misteriosas. La supresión de las principales y posibles cabezas de la contrarrevolución estaba decretada. Muy pronto Calvo Sotelo, jefe de la oposición parlamentaria, había de encabezar el número de las víctimas. Su asesinato, premeditado por las fuerzas de orden público del Gobierno del Frente Popular, señaló el comienzo de la revolución.

 

Que no eran comunistas todos los que integraron el Frente Popular es cosa cierta, pero que su acción fue eminentemente comunista y servía a Moscú, nadie puede dudarlo. Los hechos siguientes lo demuestran:

 

La revolución del año 1934 en Asturias fue ya dirigida por agentes de Moscú; en ella se asesinó, se asaltaron bancos y se llevaron los millones robados al extranjero. El Gobierno del Frente Popular amnistió esos crímenes y los millones robados no se devolvieron.

 

Desencadenada la revolución roja en 1936, vino a España a dirigir los acontecimientos el embajador ruso Rosemberg, no obstante no haber tenido España hasta entonces relaciones oficiales con los soviets. Desde los primeros momentos se establecieron en las poblaciones checas tipo ruso, tribunales populares, y en el Ejército, comisarios políticos comunistas, mientras el retrato de Stalin llenaba las fachadas de los grandes edificios. El comunismo internacional introdujo por la frontera pirenaica, desde los primeros momentos, una cifra de dos mil voluntarios diarios, con los que se constituyeron las Brigadas Internacionales. Muchos de los jefes comunistas de los Estados satélites soviéticos y jefazos del comunismo en Francia figuraron en España al frente de las brigadas comunistas internacionales. El Gobierno rojo entregó a Rusia en depósito todo el oro de la Nación. A Rusia se llevaron por los Gobiernos rojos millares de niños para sovietizarlos. No creo que pueda existir una mayor política de sumisión a Moscú que la que aquellos Gobiernos practicaron.

 

El mundo no aprovechó la lección debidamente, pues pronto la historia habría de repetirse, y son muchos todavía los que aún creen posible el servirse del comunismo o aliarse con él para alcanzar sus fines. Y es ya realidad histórica que es del comunismo, como elemento más fuerte, del que acaban siendo juguetes.

 

 

EL SEÑUELO COMUNISTA Y

LA ESTRATEGIA DE OCCIDENTE

 

El comunismo se ofrece con ímpetu de juventud, con dinamismo, con conocimiento de la situación, y explota en sus banderas el lema de la justicia social que las masas más numerosas demandan, halaga las pasiones, a la empresa capitalista opone la empresa pública y lleva cuarenta años con agentes y dinero sin límites preparando la subversión.

 

¿Qué es lo que ofrece el Occidente? Sistemas políticos envejecidos, injusticias seculares inherentes al sistema capitalista liberal; una democracia inorgánica que los divide y debilita y la libertad menoscabada por los estados reales de la miseria; la riqueza y la opulencia al lado de la miseria, naciones ricas y poderosas que viven del coloniaje económico sobre las más atrasadas. Su acción no puede ser captadora; los pueblos universalmente lo rechazan. Los tantos que se apuntan son solamente los negativos que le dan los fracasos del adversario.

 

Pero el comunismo en sí tiene dos caras: la que presenta el exterior con la definición del gobierno del pueblo por el pueblo, la de la justicia social, la de la igualdad de oportunidades, la de su potencia militar y adelanto científico logrados, la de la empresa pública y la negación de clases; pero oculta la otra, la real, la del comunismo por dentro, y que explica los muros de la vergüenza, los telones de acero y el alambre de espino circundando las fronteras, la del imperialismo insaciable, la del terrorismo policiaco, la de la esclavitud y anulación de toda clase de libertades, la de las persecuciones religiosas, la negación de la justicia, la omnipotencia del Estado, la negación de todos los derechos y la desaparición total de la dignidad humana. Enseña la cara que cautiva y oculta la que repele; pero en esta cara oculta está la debilidad y el fracaso completo del comunismo.

 

(30-XII-1963: Mensaje de Fin de Año.)

 

 

EVOLUCIÓN SELECTIVA NATURAL

SIN COMUNISMO TERRORISTA

 

El mundo político futuro recogerá de uno y otro sistema lo que tenga de bueno, constructivo y eficaz, y rechazará y dejará en el camino todas las aberraciones y males de sus caras malas.

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Lo importante para los pueblos en esta hora es el poder llegar a la meta por una evolución natural y dirigida y no por vencimiento o por subversión, teniendo que pasar por la noche trágica del comunismo terrorista. Cuando el comunismo echa su garra sobre una nación ya no la suelta; lleva allí sus checas, sus hombres, sus brigadas internacionales, su terrorismo policiaco que extirpa y destruye todo elemento de defensa, policía, ejército, intelectualidad, cuanto pueda pensar y discrepar.

 

Si la Revolución Francesa tuvo tanta repercusión en los sistemas políticos que la siguieron hasta nuestros días, hay que deducir la influencia que va a tener en el futuro el paso del comunismo por la mitad de la población del universo. Y no es que el comunismo pueda en sí perdurar, porque lleva dentro el germen mismo de su destrucción, y los que le odian más y lo rechazan son los pueblos que en alguna forma lo han sufrido; pero el comunismo, sin embargo, ha recogido la bandera de lo que una gran parte del mundo anhela, aunque luego lo traicione y no pueda ni quiera servirlo.

 

(30-XII-1963: Mensaje de Fin de Año.)

 

 

UN ESFUERZO CONJUNTO, SIN DISPERSIÓN

NI PARTICULARISMO

 

Ahora bien, ese esfuerzo de conjunto que propongo, esa proyección al futuro que deseo y los cambios de estructura que evidentemente son necesarios, se retrasarían lamentablemente si una vez más nos dejásemos sorprender por la propensión de nuestro temperamento, que lleva al particularismo y a la dispersión. Sólo un esfuerzo de conjunto, un afán colectivo y perdurable, serán capaces de realizar esa aspiración de justicia que, sin duda, es la nota característica de la época en que vivimos. No son los detalles de las instituciones de una determinada sociedad los que impiden o favorecen la evolución y el progreso de un pueblo; es la voluntad colectiva de toda una sociedad, la coincidencia mayoritaria en unas metas y el sentido del compromiso los que permiten a los grandes pueblos su continuado avance y mejora.

 

(30-XII-1963: Mensaje de Fin de Año.)

 

 

FALTA DE SENTIDO HUMANO DEL COMUNISMO

 

Comprenderéis que para luchar contra esto no nos basta la acción negativa de denunciar la amenaza de sacar a la luz la falta absoluta de sentido humano que el comunismo entraña, su anulación de la libertad por el terrorismo policiaco, sus campos de concentración, sus crímenes, sus checas y sus torturas, ni su imperialismo declarado, pues, pese a ello, el comunismo tiene un enorme poder de captación; especula con la miseria de los pueblos, explota la injusticia, halaga las pasiones, esgrime la mentira y los procedimientos innobles y no repara en medios ni en los gastos.

 

Frente a él no puede oponerse un Estado aséptico y neutral, ni unos sistemas políticos que abran las puertas a la malicia organizada. Podían, en los tiempos de bonanza, descansar las naciones en el egoísmo de su comodidad de seguir la línea de menor resistencia. Hoy no caben situaciones ambiguas; la batalla continúa por otros procedimientos, y lo que España se juega es muy importante para que podamos inhibirnos. Existe una consigna que el comunismo siembra y que tontos y malvados inconscientemente repiten: la neutralista, o la de que “hay que despolitizar”. Conocen, como maestros -pues han dedicado estudios profundos a la materia-, que el hombre es eminentemente social y político, que si no se le llena el hueco que lleva en su conciencia con un ideal, con una doctrina sana y constructiva, es seguro que otros lo llenarán con otras demoledoras.

 

(8-VII-1964: Cortes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)

 

 

EL PESIMISMO, LOS INTELECTUALES Y

 EL DESTINO UNIVERSAL

 

Nunca se proclamará bastante lo que el pesimismo representa para esta contienda. Hay que enfrentarse con el reducido grupo de los intelectuales pesimistas que -lo mismo que ocurrió el 98- con su crítica negativa, su negación de los ideales y el envenenamiento de la juventud, tienden a cambiar su natural noble y generoso en amargado y estéril, lo que podría implicar, si arraigase, el fin de toda esta era de prosperidad y grandeza, logradas a costa de tantos sacrificios.

 

(8-VII-1964: Cortes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)

 

 

 

 

LA CONSPIRACIÓN COMUNISTA EN LOS ÁMBITOS SINDICALES

 

Este moderno carácter del Sindicato, que responde a las necesidades de los tiempos nuevos y que redime a nuestra Patria en sus luchas intestinas, no puede coincidir con las organizaciones sindicales de luchas de las naciones liberales, carcomidas por sus odios y por sus pasiones que no les permiten comprender nuestra claridad de propósitos y nuestra sinceridad en los medios. Si el fin de los Sindicatos universalmente reconocido es el de conseguir la justicia social y el bien común de los sindicatos, debería reconocerse como mejor Sindicato aquél que mayor bienestar social haya promovido; pero el hecho es que, aunque cuidadosamente lo ocultan, los esos Sindicatos se encuentran fuertemente politizados y sujetos a la dictadura de sus cuadros de mando y a las manipulaciones comunistas y antisociales del movimiento comunista universal en ellas infiltrado; incluso muchos de los que se titulan cristianos no tienen de ello más que la careta, pues en su actuación son compañeros de viaje cuando no actores principales, de la gran conspiración comunista.

 

(8-VII-1964: Cortes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)

 

 

EL ATEÍSMO, EL COMUNISMO Y LAS COSTUMBRES

 

Pero con ser tan importante este ordenamiento de la satisfacción de las necesidades materiales de la vida, no está en ellas el peligro principal que nos amenaza. En nuestra paz de veinticinco años hay quienes no se aperciben del peligro que representa el materialismo exterior que nos rodea: la indiferencia religiosa, la relajación de las costumbres y el contubernio con el mal. Todos pueden comprobar por sí mismos el naufragio de las virtudes, el progreso del mal y la intensa descristianización. No se trata sólo de un proceso normal, sino de una acción sistemática y destructiva de los valores espirituales para mejor esclavizar a la sociedad. Se ignoran los esfuerzos gigantescos para el desvío de la juventud y el adiestramiento ateo, que el comunismo inculca a los niños desde la infancia; la captación que se hace de jóvenes para el apostolado comunista; los seminarios divulgadores de doctrinas antirreligiosas; la multiplicación de instituciones investigadoras de filosofías ateas. Todo se moviliza para extirpar la fe de las conciencias, materializar a los hombres y arrebatarles su libertad. Centenares de jóvenes preparados así salen periódicamente de Moscú y de Praga para los distintos lugares del universo para entablar la batalla del ateísmo. En su casi medio siglo de existencia, el comunismo se ha apercibido de que el obstáculo mayor que encuentra para su expansión en el mundo es la de la fe religiosa y se apresta por todos los medios a destruirla.

 

El comunismo es una situación de guerra contra la sociedad y contra todas las confesiones. Conoce igualmente que las realizaciones en el orden social y la mejora económica constituyen un antídoto contra sus propagandas, y cuando en su camino encuentra una sociedad más justa y feliz, la ataca sin descanso. Este es el caso de España, cuya paz y progreso por todos los medios intentan perturbar.

 

(8-VII-1964: Cortes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)

 

 

 

FILTRACIÓN COMUNISTA EN AMBIENTES CATÓLICOS

 

Si en este camino es muchísimo lo que se debe al celo apostólico y al tenaz esfuerzo de nuestros prelados y sacerdotes, no es poco lo que corresponde al Estado confesional y a la conciencia católica de los Gobiernos que han presidido estos veinticinco años de paz. Esta paz político-social, que ha realizado lo que parecía un sueño quimérico de las masas y una aspiración ideal de nuestra Iglesia. Sin embargo, nada es ajeno a las intrigas y a la actividad de la acción comunista; así hemos podido comprobar a través de estos años su filtración progresiva en algunos órganos católicos que irradian desde Tuera, llegando últimamente a nuestra comprobación la filtración y gran influencia del comunismo, entre otras, en esa revista progresista francesa que, bajo el título de «Informaciones Católicas Internacionales», tan extendida está en Europa, en los medios intelectuales católicos. Esto explica la siembra de recelos que contra España, y la tónica en que su Iglesia se desenvuelve, vienen produciéndose en ciertos medios católicos europeos.

 

En el desconcierto general que se acusa en los medios católicos por la progresiva descristianización que vienen sufriendo sus masas trabajadoras, se intenta buscar un remedio patrocinándose fórmulas generales de actuación política, que atajen la descristianización; pero no siendo la situación de la Iglesia igual en todos los países, se hace imposible una norma general que les sea aplicable, pues una cosa son los principios eternos e inalterables del apostolado y otra la consideración de los estados políticos más favorables para cada caso. .

 

(8-VII-1964: Cortes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)

 

 

DEFORMACIÓN LIBERAL DEL AUTÉNTICO SENTIDO CATÓLICO

 

Un hecho hay incuestionable: es el daño que a La Iglesia ha venido causando el régimen liberal de partidos políticos y la división en derechas e izquierdas en que cristalizó, en una de cuyas partes se vio La Iglesia acorralada; no porque ella lo hubiese elegido, sino porque no se le dejó opción, ya que constituyó e1 único espacio en que se le permitía su función apostólica y docente. En la derecha acabó concentrándose el capitalismo, los grupos de presión, el conservadurismo, los empresarios, los ricos, los católicos, los patriotas y los que tenían algo que perder, mientras en la izquierda figuraban los que enarbolaban la bandera social, los liberales, los marxistas y comunistas, los organismos sindicales de lucha, los revolucionarios, los laicos y ateos y los enemigos de la Iglesia. Así lo católico parecía falsamente colocado como adversario de lo social, el obrero entre los enemigos de la Iglesia y de la Patria, y la izquierda, como monopolizadora del progreso social.

 

El Movimiento vino precisamente a liberar a unos y a otros de tan falsa postura, a colocar a la Iglesia en su superior magistratura por encima de las pasiones políticas y las diferencias entre los hombres, y su consecuencia ha sido ese balance de veinticinco años de paz a que nos hemos referido, y que demuestra que los españoles sabemos vivir la fe hasta las últimas consecuencias sociales y comunitarias, y que en este camino no hemos bajado, ni bajaremos jamás la guardia, y utilizaremos para ello todos los tesoros de energía espiritual que alientan en nosotros.

 

(8-VII-1964: Cortes Españolas.- Inauguración VIII Legislatura.)

 

LA INFLUENCIA DEL COMUNISMO EN EL MUNDO MODERNO

 

La batalla que el comunismo nos tiene planteada es, en el fondo una gran batalla política. Por ello las armas necesitan ser eminentemente políticas. Hay que combatir con ideales, con doctrinas que atraigan y cautiven, que, encerrando eficacia, encaucen los anhelos de las masas populares conquistando a los pueblos. Las armas podrán, en último extremo, respaldar a la razón, pero no crearla.

 

El pretender egoístamente que la acción comunista pueda pararse ante el bienestar alcanzado por las naciones próceres constituye una torpe quimera. El mundo se les escaparía de sus manos y la tensión internacional acabaría arrollándoles. ¿Se ha meditado debidamente en la influencia que, en la ordenación política del mundo futuro, va a tener el paso por el comunismo de más de la mitad de la población del universo? ¿No es una locura el pensar que el remedio pueda estar en que las aguas vuelvan atrás y discurran por sus viejos cauces? La evolución política de los pueblos marcha siempre hacia adelante, nunca para atrás, y las guerras aceleran este proceso evolutivo. Por ello hay que abrir cauces a la política futura, despertar a tiempo a un mundo que, de otra manera, caminaría hacia el suicidio. He aquí por qué si ayer nos dolía España hoy nos tiene que doler el mundo.

 

(30-XII-1965: Mensaje de fin de año.)

 

 

ACCIÓN PERMANENTE DEL COMUNISMO CONTRA NUESTRA PAZ INTERNA

 

La mejor prueba de que nuestra misión es fructífera es la acción permanente que el comunismo desarrolla para perturbar nuestra paz interna y nuestro normal desenvolvimiento, lo que intentan aprovechar ciertos sectores minoritarios ansiosos de Poder a pretexto de defender una democratización del Régimen, aunque en realidad lo que pretenden es impedir esa evolución, intentando sumirnos en una situación catastrófica como aquella de la que partimos, en la que ven sus únicas posibilidades de prevalecer.

 

(17-XI-1967: Inauguración IX Legislatura de las Cortes Españolas.- Madrid.)

 

LA DEMOCRACIA QUE INTERESA A ESPAÑA

 

“Los partidos políticos son un lujo… Algo que sólo sirve para pasar los días discutiendo unos con otros, sin nada positivo. Lo que hay que hacer es trabajar para dar vida a la nación, aprovechando el agua que podamos mediante la creación de pantanos, proyectando industrias derivadas del campo; buscando los hombres más idóneos para aumentar la producción. De ese modo es como se levanta un país: con orden, con trabajo, con disciplina y con paz”.

LA DEMOCRACIA EFECTIVA Y LA JUSTICIA INTEGRAL

Se invoca en las propagandas rojas la democracia, la libertad del pueblo, la fraternidad humana, tachando a la España nacional de enemiga de tales principios. A esta democracia verbalista y formal del Estado liberal, en todas partes fracasada con sus ficciones de partido, leyes electorales y votaciones, plenos de fórmulas y convencionalismos, que confundiendo los medios con el fin, olvida la verdadera sustancia democrática, nosotros abandonando aquella preocupación doctrinaria, oponemos una democracia efectiva, llevando al pueblo lo que le interesa de verdad: verse y sentirse gobernado, en una aspiración de justicia integral, tanto en orden a los factores morales cuando a los económico-sociales; libertad moral al servicio de un credo patriótico y de un ideal eterno y libertad económica sin la cual la libertad política resulta una burla.

 

(19-IV-1937: Salamanca.- Discurso de Unificación.)

 

 

VERDADERA DEMOCRACIA

 

El nuevo Estado español será una verdadera democracia en la cual todos los ciudadanos participarán en el Gobierno por medio de su actividad profesional y de su función específica.

 

(XI-1937: Declaraciones al «New Service».)

 

 

AMOR A LA LIBERTAD

 

Los españoles amamos la libertad como el pueblo que más pueda estimarla; pero una libertad compatible con el orden, el progreso social de los españoles, el engrandecimiento de la Patria y el destino eterno de nuestra especie.

 

(20-VI-1945: Radio Nacional de España.)

 

 

SENTIDO DEMOCRÁTICO DE LA VIDA

 

El Gobierno español y la obra de la política española quiere devolver al pueblo su sentido democrático de la vida. El Gobierno del pueblo, las convivencias y la comunión con el pueblo de nuestras autoridades y jerarquías, en todos los momentos de la vida, en todas las actividades.

 

(1-X-1946: Burgos.)

 

 

NECESIDAD DE UNA DEMOCRACIA ORGÁNICA

 

Y aquí veis vosotros la necesidad de que exista una democracia orgánica, la necesidad de que el Sindicato tome fuerza, de que la Hermandad tenga también su fuerza relativa, que exista la Diputación, que pueda establecerse el diálogo y que suprimamos ese individualismo que tantas veces o ha traído la depreciación de vuestros productos por una falta de cooperación que dentro de los Sindicatos y de las Organizaciones naturales de los Ayuntamientos y Diputaciones puedan encontrar un cauce natural para que el deseo, el ansia y las necesidades de los pueblos de España y de todas sus comarcas pueda reflejarse en orden a las disposiciones del Estado, porque el Estado nuevo, el Estado nacionalsindicalista, no aspira más que a que su obra de gobierno sea el reflejo del sentir de todos los españoles y de todos los pueblos de España.

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(27-V-1952: Valencia.- Inauguración del Palacio de la Generalidad.)

 

 

DEMOCRACIA ORGÁNICA

 

Frente a esta falsa democracia, anuladora del individuo, oponemos nosotros una democracia orgánica. Abominamos de los partidos políticos, porque habían reducido a España a su más simple expresión tras un siglo de luchas cruentas de unos contra otros. Para nosotros, la existencia de la Patria no puede ser sacada a discusión de hombres; hay cosas que están por encima de los derechos de los nombres. La fe de un pueblo y la existencia de la nación, son patrimonio inalienable que recibimos de nuestros mayores y que hemos de entregar a nuestros hijos y sucesores, si es posible aumentadas y engrandecidas.

 

Aquella división artificiosa de derechas e izquierdas, nacida al calor del régimen liberal que nos trajo la independencia, forzosamente había de conducirnos a la ruina, como vivíamos antes del Movimiento Nacional: escindidos los pueblos, peleadas las ciudades, españoles contra españoles, menospreciadas las esencias de la Patria, paralizado el trabajo, atropelladas las conciencias, detenido el progreso, sin la menor mejoría del bien común, objeto de toda política honrada.

 

(4-XII-1952: Pamplona).

 

 

EL ENGENDRO DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

 

El que alejándonos de los partidos políticos, de historia tan triste y de balance tan catastrófico, hayamos buscado la asistencia a las funciones públicas a través de las organizaciones naturales constituidas por la Familia, el Sindicato y el Municipio, en que el hombre se desenvuelve, como Su Santidad nos recordaba en su último mensaje, nos permitió redimirnos de tan desdichado y artificial engendro de los partidos, tan estrechamente unidos a las desgracias de nuestra nación.

 

(3-XII-1955: Mensaje de fin de año).

 

 

LA DEMOCRACIA ORGÁNICA

 

Nosotros, a la democracia inorgánica le oponemos una democracia orgánica, en que los hombres discurren a través de sus cauces naturales, de la Familia, del Municipio y del Sindicato, y queremos que lo mismo los Municipios que los Sindicatos cumplan su misión y sean el medio por donde pueda llegar la voluntad del pueblo a las altas esferas del Estado. Pero no nos basta con esto, y por eso hemos venido a los pueblos de España a comprobar sus necesidades, y hemos ordenado en todas las provincias la confección de planes económico-sociales. Y se han reunido en las provincias los representantes de los pueblos, de las Hermandades y Sindicatos con las fuerzas vivas de la provincia y los técnicos en las distintas materias; han discutido todo lo que han deseado y han expuesto sus problemas, siendo debidamente recogidos los anhelos en las conclusiones elevadas. Y a todo esto es a lo que estamos dando realidad, ensanchando España, llenando España de árboles y de cultivos y creando estos nuevos pueblos, regando estas feraces tierras. levantando estas fábricas, estas grandes centrales eléctricas y toda esta obra ingente. Y ello es sólo una faceta del resurgimiento de España.

 

(7-X-1956: Valdelacalzada. Badajoz.- Inauguración de nuevos regadíos.)

 

 

EL DERECHO POLÍTICO Y LA CONSTITUCIÓN

ORGÁNICA DE LA SOCIEDAD

 

El progreso del Derecho político no está en violentar la natural constitución orgánica de la sociedad, sino en habilitar condiciones jurídicas y procedimientos adecuados al desarrollo y proyección activa de los órganos naturales de convivencia en cuantas áreas de la vida española sea conveniente. La participación del pueblo en la gestión «res publica» es, además de un derecho, una obligación al mismo tiempo que una exigencia natural de la sociedad, y bien sabido es que todo derecho natural y toda exigencia de la naturaleza dispone de sus medios naturales para el ejercicio de este derecho y la satisfacción de esa exigencia.

 

(31-XII-1959: Mensaje de fin de año.)

 

 

DEMOCRACIA Y LIBERTADES

 

Nosotros no negamos la democracia; nosotros queremos a la democracia ¡Ah!, pero no queremos que las libertades se pierdan en la anarquía; amamos las libertades, pero una libertad compatible con el orden, porque en el desorden naufragan todas las libertades.

 

(23-III-1960: Madrid.- XXV Aniversario de «Arriba».)

 

 

NUEVA DEMOCRACIA

 

Hay quienes inocentemente consideran que la ayuda exterior podría resolverles sus problemas, cuando se requiere el esfuerzo de todo el país, lo que demanda unidad, autoridad, disciplina, moral, orden, racionalización, y en pocas palabras, eficacia. Y como no cabe todo eso dentro de los viejos sistemas, que abren la puerta por la que comunismo va a introducir en las naciones su «caballo de Troya», a los pueblos se les presenta hoy el siguiente dilema: o el continuar con sus divisiones, revoluciones y remiendos a un sistema que se desmorona, o caer en el comunismo deslumbrados por las propagandas, como única solución viable de unidad, de autoridad, continuidad, disciplina y eficacia.

 

Yo me atrevo a afirmar que entre el mundo de la esclavitud soviética y el de la democracia inorgánica caben soluciones modernas democráticas más eficaces y justas, y que nuestro Régimen, satisfaciendo los anhelos de la justicia social, de progreso económico y de elevación del nivel de vida, se ofrece como una solución óptima, en la que, salvando lo esencial de nuestras libertades, logra que la nación discurra en un régimen de unidad, de autoridad, de continuidad y de eficacia, en que la democracia tiene una realidad sincera y eficaz a través de las organizaciones naturales en que el hombre se encuadra.

 

(13-VII-1960: Madrid.- Inauguración del Monumento a Calvo Sotelo).

 

 

LIBERTAD, IGNORANCIA Y MISERIA

 

Y yo frente a ello afirmo que la mayor esclavitud está en la ignorancia y en la miseria. ¿De qué libertades disfruta el hombre que se encuentra en la miseria? De esas libertades disfrutará bajo el régimen liberal la minoría de los poderosos; pero para los que están sumidos en la ignorancia, tienen hambre y sed de justicia, ¿qué representan las seudolibertades? Tendrán libertad y porvenir, si no caen en el libertinaje, los instruidos y bien dotados; pero, ¿qué libertad le cabe a un pueblo analfabeto. ¿De qué disfruta un pueblo sumido en la ignoranc1a?

 

(28-IV-1961: Málaga).

 

 

EL SISTEMA DE PARTIDOS

 

Repudiar el sistema de partidos por lo que tiene de disgregante y envilecedor no es desconocer la diversidad de opiniones; sino hacer que se expresen por sus legítimos cauces representativos en vez de enfrentarse de modo irreductible. Queremos libertad de opiniones; pero no al servicio del antagonismo permanente de los partidos, sino libertad para llegar a un entendimiento-solución. La razón de ser de los partidos políticos estriba justamente en lo que divide, no en lo que une. Nosotros, en vez de hacer crónicas las discordias, buscamos la unidad dentro de la libertad responsable y de la crítica fundamentada y solvente.

 

(3-VI-1961: Madrid.- Cortes Españolas.)

 

 

BASE ECONÓMICA DE LA LIBERTAD

 

Es elemental e inconmovible que no hay independencia ni libertad auténtica ni para los pueblos ni para los individuos, si éstos viven en esclavitud económica. Es verdad que la libertad de la Nación y de la persona humana no se nutren esencialmente de valores económicos, pero también es verdad que éstos condicionan de hecho la posibilidad del ejercicio normal de dicha libertad.

 

(2-X-1961: Monasterio de las Huelgas. Burgos. IX Consejo Nacional.)

 

 

LA VIEJA POLÍTICA ELECTORAL

 

De todos es sabido cómo se realizaban las elecciones, cómo se fraguaban los partidos políticos, cómo se arrastraba a los electores para conseguir su voto. Unas veces se explotaba la espiritualidad pidiéndole a la Iglesia influencia para obtener sus votos; otras acudían a los empresarios y patronos, para, a través de la fuerza, del mando y del dinero, coaccionar a los electores, mientras otras explotaban las pasiones de los trabajadores a través de las organizaciones sindicales, para pedirles ·sus votos, comprando a sus primates para que no votasen y obtener una ventaja en la elección.

 

(10-III-1962: Madrid.- II Congreso Nacional Sindical).

 

 

REPRESENTACIÓN FAMILIAR, MUNICIPAL Y SINDICAL

 

Todos hemos conocido, especialmente los que ya somos viejos, la ficción de los partidos políticos, en los que la relación entre representantes y representados se limitaba a la elección entre varios nombres que los comités de los partidos les presentaban y que en la casi totalidad de los casos los electores desconocían; pero una vez logrado la investidura obraban a su antojo, sin tener en cuenta los intereses y la voluntad de los votantes. A ello oponemos nosotros nuestra democracia orgánica, en la que la representación se hace a través de la familia, el Municipio y del Sindicato, en los que el hombre vive y se encuadra, y en la que los elegidos mantienen vivo el vínculo con la asociación que les designó, sin que puedan traicionar los homogéneos y legítimos intereses de los representados, pero aún con ser esto tan sincero, no nos basta para satisfacer las verdaderas esencias de una democracia. Consideramos necesario que la democracia sea cosa viva, que todos participen en la cosa pública, y de aquí esos periódicos congresos económico-sindicales provinciales en que en consejo abierto se debaten los problemas de la provincia y donde las aspiraciones encuentran un cauce para su elevación directa a los Poderes públicos, que, recogidas más tarde por el Gobierno, se vienen convirtiendo en proyectos de ley.

 

Y aún tenemos más: existe en nuestra legislación básica la institución del referéndum, por la cual han sido sometidas a la aprobación del país sus leyes fundamentales y le son sometidas las demás leyes de reconocida trascendencia.

 

Podrá gustar o no gustar fuera lo que en España tenemos, pero es incomparablemente más democrático en esencia y práctica que los otros sistemas que en el mundo se llevan. Y si miramos a sus efectos, ¿puede alguien negar su éxito?·Veintitrés años de paz ininterrumpida, de progreso económico y de fortaleza para resistir los ataques que desde fuera se nos han promovido, es cosa importante.

(18-VI-1962: Valencia.- Inauguración del Nuevo Hospital Provincial.)

 

 

HACIA LA VERDADERA DEMOCRACIA

 

Ya en 1938, aunque algunos puedan olvidarlo, decía en unas declaraciones a un periódico extranjero: «Nosotros crearemos la verdadera democracia, no lo que de democracia sólo tiene el nombre y que permite la explotación de los débiles por los fuertes; queremos constituir una sociedad sana, una democracia que sea digna del hombre y le dé la conciencia de la dignidad de su Estado».

 

Evidentemente, una democracia así entendida no era posible con un país empobrecido, ni con una clase trabajadora ya privada de la protección jurídica y material de que hoy disfruta. Eran precisos unos años de sacrificio que nos permitiesen, con el esfuerzo de todos, rehacer una sociedad maltrecha, en la que, por ejemplo, en 1933 se perdieron por conflictos laborales más de catorce millones de jornadas de trabajo.

 

Era preciso experimentar una organización sindical que sólo en teoría conocíamos; era necesario restablecer la paz social y llevar al ánimo de los trabajadores y empresarios el convencimiento de que, con los adecuados cauces legales, era posible tratar de encontrar solución a los inevitables conflictos que nacen de apreciaciones diferentes sobre una misma realidad económica.

 

(9-III-1963: Madrid.- IX Consejo Nacional.)

 

 

LA EXCLUSIÓN DE LOS PARTIDOS Y EL LEGÍTIMO CONTRASTE DE PARECERES

 

Los partidos no son un elemento esencial y permanente sin los cuales la democracia no pueda realizarse. A lo largo de la Historia ha habido muchas experiencias democráticas sin conocer el fenómeno de los partidos políticos, que son, sin embargo, un experimento relativamente reciente, que nace de las crisis y de la descomposición de los vínculos orgánicos de la sociedad tradicional.

 

Desde el momento en que los partidos se convierten en plataformas para la lucha de clases y en desintegradores de la unidad nacional, los partidos políticos no son una solución constructiva, ni tolerante, para abrir la vía española a una democracia auténtica, ordenada y eficaz. Pero la exclusión de los partidos políticos en manera alguna implica la exclusión del legítimo contraste de pareceres, del análisis crítico de las soluciones de gobierno, de la formulación pública de programas y medidas que contribuyan a perfeccionar la marcha de la comunidad.

 

(22-XI-1966:·Presentación de la Ley Orgánica del Estado.- Cortes Españolas.)

 

 

LA LIBERTAD DE CADA UNO Y LA LIBERTAD DE TODOS

 

La libertad, valor fundamental de la persona humana, no es, sin embargo, el único, y, por lo mismo, no supone la independencia del bien común y de la ley. La libertad de cada uno ha de hacerse compatible con la de los demás, es decir, con la libertad y la dignidad de todos.

(17-XI-1967: Inauguración de la IX Legislatura de las Cortes Españolas.- Madrid.)

 

LA REPRESENTACION ORGANICA,

FORMA GENUINA DE LA REALIDAD SOCIAL

 

Quieren algunos presentar -de mala fe- la representación orgánica como una representación de segunda clase, como un hipócrita sistema para rebajar, restringir o bastardear una representación auténtica. Y, sin embargo, es todo lo contrario; es la única genuina, la que corresponde a la verdadera realidad social. Emana de la función social, no de los simples números; viene de la vida, no de la teoría abstracta; da lugar a una representación responsable, y subrayo que lo contrario es la irresponsabilidad; es continua, sin saltos bruscos ni reacciones violentas.

 

Las últimas elecciones han sido un ejemplo de ciudadanía sobria y eficiente, y donde las acostumbradas voces que pedían la abstención al pueblo español fueron otra vez desoídas por la clara intuición de nuestro pueblo, que sabe muy bien dónde radican sus auténticos intereses, razón poderosa que nos impulsa a continuar, sin desmayos ni debilidades, en nuestro servicio pleno a ese pueblo que tanto merece.

 

(17-XI-1967: Inauguración de la IX Legislatura de las Cortes Españolas.- Madrid.)

 

 

FIRMEZA EN EL PROPOSITO Y EN LA DOCTRINA.UNA DEMOCRACIA EFECTIVA

 

Solamente unas palabras para agradeceros vuestra fe, vuestro entusiasmo y vuestra firmeza (Los aplausos interrumpen a Su Excelencia); firmeza en el propósito y firmeza en la doctrina. Han pasado treinta años y nuestra doctrina está tan lozana y viva como el primer día. Nuestra forma de gobierno económico-social tiene toda su virtud. Somos una democracia por encima de las críticas que puedan hacérsenos.

 

(17-VI-1968: Avilés.-Asturias.)

 

Continuará

 

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.