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Una de las más brillantes victorias cristianas de la Reconquista de España fue la batalla y toma de Antequera, en 1410. La campaña de 1410, protagonizada por el infante Fernando de Castilla o de Trastamara, regente del rey Juan II, dio por resultado la toma de esta ciudad malagueña, considerada hasta entonces, una de las más importantes fortalezas del reino musulmán de Granada. La campaña de 1410, fue llevada a cabo por Fernando de Castilla, enérgico guerrero, incluso desoyendo al Consejo de Regencia castellano que no era partidario de reactivar la guerra a gran escala contra los moros( aunque la guerra en la frontera, a base de pequeños ataques e incursiones de ambos bandos, era contínua). El detonante que movió a Fernando a actuar fue la toma musulmana de Zahara, en la que los moros mataron a 114 personas y apresaron a todas las mujeres y niños.

Fernando hizo reclutar un gran ejército de 50.000 hombres en Castilla y Andalucía y puso sitio a Antequera el 26 de abril, corriendo un considerable riesgo ya que era época de lluvias y el ejército no había podido organizarse totalmente todavía.  Pero el rey de Granada, Yusuf III, actuó con rapidez y envió un gran ejército de 85.000 soldados para liberar Antequera del asedio cristiano. El ejército musulmán atacó por sorpresa a las tropas de Castilla, dirigidas por el obispo de Palencia, Sancho de Rojas (sí, entonces a los obispos no les preocupaba el ecumenismo, sino la cruzada y dirigían ejércitos contra los moros) en las posiciones cristianas en torno a Sierra Rábida. La batalla fue muy difícil y enormemente sangrienta y finalmente la oportuna llegada del infante Fernando con el grueso del ejército cristiano, convirtió la batalla en una gran victoria cristiana. Murieron 15.000 musulmanes.

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Pero el asedio continuó y el 12 de mayo llegó por fin el equipo de asedio al campamento cristiano compuesto básicamente por numerosas “bastidas” o grandes torres móviles para facilitar el asalto de castillos y fortalezas. Entretanto en la frontera de Jaén, las fuerzas cristianas al mando de Alonso Fernandez de Córdoba (antepasado de Gonzalo Fernández de Córdoba, el “Gran Capitán”) también presionaba al reino de Granada y derrotó a los moros en la batalla de Montefrío.

A partir del 10 de septiembre de 1410 se recrudeció el asedio cuando los soldados cristianos disparando sus ballestas desde lo alto de las bastidas, hicieron retroceder a los soldados musulmanes que guarnecían las murallas. Eso hizo que finalmente pudieran saltar a las murallas desde las bastidas un contingente de soldados cristianos, quienes, tras luchar duramente en las calles de la ciudad, consiguieron neutralizar a la mayoría de los defensores. Los habitantes musulmanes se refugiaron en la Alcazaba, la parte más fortificada de la fortaleza. Entonces ofrecieron por fin rendirse, cosa que Fernando de Castilla aceptó respetando, la vida de 770 mujeres y 863 niños.

El 10 de noviembre Castilla y Granada firmaron una tregua, en la que tras 10 años de guerra desde la anterior tregua, El rey de Granada aceptaba la toma cristiana de diversas ciudades, entre ellas, Antequera y se compromeía a liberar 300 cautivos cristianos. El ejército cristiano fue recibido con grandes fiestas multitudinarias en Sevilla y a partir de entonces Fernando de Trastamara o de Castilla fuee conocido como Fernando de Antequera. Este gran éxito y el prestigio consiguiente ayudó notablemente a Fernando a obtener la Corona de Aragón, dos años más tarde, en 1412, en el Compromiso de Caspe. Fernando de Antequera fue, sin duda, una de las grandes figuras de la España medieval.

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RAFAEL MARÍA MOLINA

Fuente: Historia del reino de Granada. Miguel Lafuente Alcántara. Volumen III. Universidad de Granada. 1992

Autor

Rafael María Molina