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Rafael Nieto es Doctor en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Tiene más de 20 años de experiencia profesional, sobre todo en radio. Autor de varios libros en esta ocasión le entrevistamos sobre su último trabajo «Autopsia al periodismo».
¿Por qué decidió escribir un libro titulado «Autopsia al periodismo»?
Éste es un libro que tenía en la cabeza desde hacía años, fue la tesis doctoral que quise hacer en un principio. Siempre me ha preocupado la forma como el mal periodismo genera graves problemas sociales; en realidad, ha habido incluso guerras provocadas por individuos que pensaban más en vender ejemplares de periódicos que en ofrecer a sus públicos una información veraz y contrastada. Aunque éste es mi cuarto libro, en realidad es el primero en mi corazón.
¿Este libro está influenciado por su experiencia personal o ha procurado mantener distancia?
Sin duda, mi experiencia de veinte años en la radio, y otros cuantos en otros medios, están muy presentes. Aunque mi análisis intenta ser racional y equilibrado, es indudable que mi propia vivencia del oficio aparece continuamente a lo largo del libro, y además creo que es bueno que así sea. Creo que a mis lectores y antiguos oyentes les resultará muy interesante descubrir algunas cosas.
¿Cuándo según usted murió el periodismo y por qué causas?
Es difícil concretar una fecha…No sabría decir cuándo. Las causas sí las tengo claras. Aunque siempre, desde el principio, hubo malos periodistas, gente sin principios ni ética, sí que había una cierta convicción general (dentro de la profesión) de que la verdad era importante; incluso, de que era lo más importante. Pero la podredumbre moral que ha generado el relativismo imperante en todo Occidente, el hecho de que no haya prácticamente ninguna verdad absoluta, nada que se considere indiscutible, ha llevado a los MCS a abanderar ese relativismo. Hoy, podemos decir que, salvo contadísimas excepciones, la verdad no le importa a nadie; o dicho de otro modo, la verdad y la mentira valen exactamente lo mismo.
¿Por qué el periodismo al servicio de una ideología es la muerte del periodismo?
Porque el «periodismo» al servicio de una ideología simplemente no es periodismo. No puede serlo. Quien sirve a una ideología lo que está haciendo es propaganda, lo cual no me parece mal, ojo. Pero el fin del periodismo es servir a los públicos y generar una opinión pública bien informada que pueda construir una sociedad sana.
¿En qué medida las entidades supranacionales, los grandes lobbies de poder y económicos controlan de una u otra manera la mayoría de los medios masivos?
Pues en una medida casi absoluta, como bien sabes. Solo hay que entretenerse un poco en ver quiénes están detrás de los grandes MCS para comprobarlo: bancos, farmacéuticas, filántropos millonarios, etc. La «información» (manipulada, manoseada, prostituida) es un gran negocio porque permite alterar o condicionar la forma de comportarse de muchas personas que son consumidores. De hecho, viendo quién está detrás de un periódico o una radio o TV, uno puede fácilmente saber a quiénes no va a criticar nunca ese MCS.
¿Que tendría que pasar para que en un futuro el periodismo resucitase y recuperase su credibilidad?
Como nunca me escondo, yo digo claramente que la fuente de la verdad es Cristo, que es la Verdad absoluta, la primera gran verdad. Estoy convencido de que cuanto más se aleje el periodismo de esa fuente de verdad, más lejos estará de poder cumplir fielmente con su deber de servicio público. Eso no significa que un periodista ateo o agnóstico no pueda decir la verdad, lógicamente, porque Dios nos ha dado también la razón. Pero así, en líneas generales, yo diría que para poder «resucitar», el periodismo debería beber de la fuente de la verdad, que es Jesús.
¿Cómo se puede seguir ejerciendo una profesión que está muerta? ¿Se podría decir que en cierta manera el periodismo no ha muerto del todo, pues aún queda periodismo libre y responsable?
Sin duda, por supuesto que sí. Cada periodista honrado (como tú, Javier, como Eduardo García Serrano, como García Isac, De Prada, etc.), es, por así decirlo, la célula madre de un periodismo de verdad. Cada uno debe hacer las cosas bien aunque la mayoría las hagan mal. Nos pasa igual a los católicos en el mundo actual, nos sentimos a veces como si fuésemos marcianos, como si este planeta ya no fuese el nuestro. Con el trabajo periodístico debemos hacer lo mismo: poner integridad donde abunda la inmoralidad, poner sensatez donde abunda el desvarío, poner seriedad donde reina el cachondeo. Es más, lo diré claramente y de una vez: debemos hacernos santos trabajando dignamente en un periodismo íntegro y de calidad.
¿Piensa que los medios libres, podrían llegar a tener un día la influencia de los medios poderosos?
Es difícil, pero quizá sea cuestión de tiempo. A lo mejor no lo vemos nosotros, pero sí nuestros hijos. De hecho, es evidente que las RR.SS., y plataformas como Twich o Patreon, o el fenómeno de los youtubers e influencers, han cambiado la forma de consumir «información» (o sea, entretenimiento + información) de millones de personas en todo el mundo. Algunos de esos influencers tienen más seguidores en sus retransmisiones y vídeos que algunos MCS tradicionales. Esto debe hacer pensar a los empresarios de la comunicación qué están haciendo mal para que un chaval de 20 años, sin apenas formación periodística, tenga más éxito que algunas estrellas rutilantes o vacas sagradas.
En algunos países como España ser periodista es una forma de supervivencia e incluso muchos periodistas deben reciclarse, pues en muchos de los casos no da para vivir…¿Se podría decir que es una profesión sin futuro?
Me resisto a decir que sea una profesión sin futuro. Yo siempre le digo a los chicos jóvenes que están en la Universidad, que si de verdad aman este oficio, podrán vivir trabajando en él. Puede haber excepciones, no lo dudo. Pero como lo he experimentado en mí mismo, debo creer que pasa igual con cualquier otra persona. En el periodismo, quien resiste gana, como decía Cela. Y obviamente, los tiempos son difíciles y muy duros, pero quien haya nacido para ser periodista, estoy convencido de que podrá trabajar en ello tarde o temprano.
Autor
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Nació en Madrid en 1975. Es Doctor en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU. Ha dedicado casi toda su vida profesional a la radio, primero en Radio España y desde 2001 en Radio Inter, donde dirige y presenta distintos programas e informativos, entre ellos "Micrófono Abierto", los Domingos a las 8,30 horas. Ha dirigido la versión digital del Diario Ya y es columnista habitual de ÑTV en Internet. Ha publicado los libros "España no se vota" y "Defender la Verdad", "Sin miedo a nada ni a nadie", "Autopsia al periodismo". Esta casado y tiene un hijo.