01/07/2024 15:05
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Los procedimientos, y protocolos médicos y de atención, son esenciales para garantizar el bienestar y la seguridad de cada uno de los pacientes tratados, tanto en el sector público, como en el sector privado. Sin embargo, en algunas ocasiones y por diferentes motivos, estos protocolos no se cumplen, lo que se traduce en riesgos y consecuencias considerables para los pacientes que, en el peor de los casos, pueden morir durante los procedimientos de atención.

Es, justamente por lo anterior, que resulta tan importante contar con los mejores abogados especialistas en el área, para abordar este tipo de casos tan complejos. En este sentido, Rafael Martín Bueno, ​abogado negligencias médicas​ Madrid​, es una de las mejores opciones en asesoría legal para este tipo de casos, porque cuenta con la experiencia, los conocimientos y los casos de éxito para luchar por los derechos de cada uno de sus clientes.

Importancia de los abogados especialistas en negligencias médicas

Cuando se sospecha o se tiene la certeza de haber sido víctima de una negligencia médica, resulta de vital importancia contratar los servicios de un abogado especialista en el área, porque de ello dependerá la creación de un caso con bases sólidas, un factor indispensable para proceder con todo lo relacionado con una reclamación.

Los casos de negligencias médicas, en muchas ocasiones, son sumamente complejos, porque no resulta tan sencillo demostrar que, efectivamente, se cometió una negligencia que afectó a la vida del paciente, o bien, pudo ser potencialmente peligrosa para el mismo. Los procedimientos y protocolos médicos son complejos, extensos y delicados, por lo que se requiere un tratamiento profesional para determinar si efectivamente, hubo o no un caso de negligencia; y en caso de que la respuesta sea positiva, resulta esencial comprobarlo.

Es por ello que contar con un abogado especialista en esta área puede marcar una gran diferencia en el curso de un caso. En primer lugar, porque antes de hacer cualquier tipo de reclamación harán las investigaciones pertinentes del caso, y en función de las respuestas obtenidas, procederán o no a actuar. Toda esa información, además, es clave, porque el tipo de falta cometida, los tiempos de reacción y las consecuencias, son determinantes para exigir un determinado importe de indemnización.

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Por otro lado, al momento de iniciar un procedimiento por indemnización, resulta esencial contar con pruebas técnicas o comprobables que faciliten la creación del caso. Son muchos los detalles que se deben considerar, y es por ello, que la intervención de un buen profesional es determinante.

Para cumplir con los objetivos anteriores, el interesado deberá dar su versión de los hechos y las razones por las que considera que ha sido víctima de una negligencia médica. Adicionalmente, deberá aportar la mayor cantidad de pruebas y análisis médicos que le hayan practicado, antes, durante y después del episodio vivido.

Por ejemplo, en el caso de los partos, es importante que el abogado tenga acceso a pruebas básicas, como analíticas, ecografías, pruebas fetales, entre otras. Las pruebas deberán ser analizadas por el médico perito para determinar si se pueden utilizar al momento de presentar la reclamación. Por otro lado, es importante destacar que los tiempos para iniciar este tipo de procedimientos son diferentes en el sector público que en el privado, por lo que resulta conveniente que la persona interesada contacte con un buen abogado especialista.

Negligencias médicas más comunes

Reclamar por una negligencia médica tiene dos objetivos principales. El primero es que los afectados reciban una indemnización que les ayude a hacer frente a todos los gastos derivados de esa situación; y el segundo, es sentar un precedente que ayude a mejorar los protocolos y procedimientos de atención, siempre con el objetivo de que los pacientes sean bien atendidos, y su seguridad ante cualquier tipo de procedimiento esté más que garantizada.

En este sentido, aunque no son tan comunes, todavía se cometen muchos tipos de negligencias médicas y, lamentablemente, no todas se reclaman, lo que ayudaría a mejorar el sistema. Pese a ello, las negligencias médicas más comunes que se cometen en la actualidad, son las relacionadas con los retrasos en los diagnósticos y, como consecuencia, retraso en el tratamiento más adecuado, lo que puede llegar a tener un impacto significativo en la vida de los pacientes, incluso llegando a la muerte en los peores casos, o bien, reduciendo la calidad de vida de los mismos.

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Un buen ejemplo de ello son las lesiones medulares o los ictus. En cualquiera de los casos, una atención rápida y efectiva, es clave para minimizar los efectos y salvar la vida del paciente, además de que estas afecciones pueden tener un menor impacto en su salud, y por ende, en su bienestar general.

Además de los casos anteriores, también suelen ocurrir negligencias médicas, e incluso casos de mala praxis durante los partos o el embarazo. Las negligencias médicas más comunes durante este importante período, son lesiones en los bebés de mayor o menor gravedad, como es el caso de parálisis cerebral, parálisis braquial, dislocación de hombros, fracturas e incluso la muerte. Así mismo, una atención inadecuada durante este período de tiempo también puede tener una repercusión importante en la salud y el bienestar general de la madre, que al igual que comentamos anteriormente, en los casos más graves puede tener un desenlace de fallecimiento.

Los anteriores son los casos más comunes de negligencias médicas, pero puede haber muchos más en otras áreas de atención. De allí la importancia de recurrir a un profesional cuando se sospecha haber sido víctima de un caso de negligencia médica, porque el abordaje rápido y oportuno de la situación es clave para aumentar las probabilidades de éxito, incluso en aquellos casos más complejos.

Sin lugar a dudas, contar con un abogado especialista en negligencias médicas es clave para hacer frente a estos casos de forma adecuada. El análisis de las pruebas y la actuación en los tiempos idóneos, es fundamental para conseguir los objetivos propuestos. Además, más allá de la importante indemnización económica para las familias, resulta de vital importancia denunciar, porque solo a través de estos antecedentes será posible mejorar los protocolos de atención a los pacientes.