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Se consumó lo que era un secreto a voces, aquello que algunos se negaban a reconocer, pero que era inevitable. Nunca tuve ninguna duda de como actuaria el gobierno socialista de Sanchez, nunca tuve ninguna duda de como actuarían sus compañeros de partido y nunca tuve ninguna duda sobre la falta de dignidad de una organización como la socialista que siempre ha estado mas cerca de verdugos, golpistas y terroristas, que de las víctimas. No hay un socialismo digno. El único socialista digno que conozco es el que ha dejado de serlo. Los indultos llevaban firmados mucho tiempo, Sanchez ha esperado el momento oportuno para hacerlos públicos.
Esta constitución permite una cosa y la contraria. Permite que el Jefe del Estado de un discurso muy aguerrido y contundente contra la intentona golpista en el 2017, a la vez que consiente la concesión de unos indultos contra los responsables de esa misma intentona golpista. La misma persona que freno en golpe de Estado en el 2017, es la misma que rubrica la puesta en libertad de los delincuentes en el 2021. Solo con la constitución, no se garantiza la unidad de este país, habla de unidad de España, mientras que también queden impunes bajo la promesa y la amenaza de que lo volverán hacer permite que los golpistas. Debemos analizar muy seriamente como hemos llegado hasta aquí y como hemos idealizado una transición y una constitución, que igual no era tan idílica como algunos se pensaban. La anti España, aquellos que llevan años intentando destruirla, se aprovechan de la “ingenuidad” del propio estado español.
Urge tomar medidas y urge tomarlas ya, sin no queremos desaparecer como nación. Vamos caminos de ser un estado fallido, hemos entrado en bucle, en modo autodestrucción. Debemos tener meridianamente claro tres cuestiones básicas para poder revertir la situación. Primero, como les he comentado, esta constitución por si sola, no garantiza la unidad de España. Segundo, urge reformar la ley electoral, donde no tenga cabida los que ponen en duda esta nación y donde unas minorías sobre representadas, se imponga a la mayoría de los españoles, donde la anti España ponga y quite o presidentes a su antojo y decida las leyes más importantes del estado, y por último, debemos replantearnos el modelo autonómico actual, autentico cáncer de la mayoría de los males que nos aquejan, donde el carajal autonómico se ha demostrado absolutamente ineficaz, insolidario e inmoral ante los retos planteados, y donde prima el aldeanismo periférico sobre el sentimiento y los símbolos nacionales.
El error ha sido pensar que el PSOE ha sido alguna vez una organización moderada de centro izquierda. Es un partido que siempre ha estado al lado de los enemigos de España, y por supuesto, en esta ocasión no tendría porque ser una excepción. El PSOE no ha estado solo en esta misión de socavar la unidad de la patria, ha contado con los mamporreros habituales, con sus socios naturales y la complicidad de eso que llaman el centro reformista, cuya tibieza y cobardía les convierte también en responsables de la situación en la que ahora nos encontramos. Han vaciado tanto de contenido y las atribuciones de las instituciones del Estado, que han acabado convirtiéndolas en floreros inservibles, en elementos ornamentales que solo certifican la disolución de la nación Española. Este país es experto en auto destruirse desde dentro. La debilidad de las instituciones frente a las amenazas allana y facilita el camino a la izquierda y sus socios, que ahora ven mas cerca que nunca su anhelado objetivo de destruir España. Vaya ilusos y vaya imbéciles, aquellos que pensaban que con esto de los indultos se acababa el problema. El separatismo es un animal insaciable que nunca se da por satisfecho, esto no ha hecho más que “continuar”. El gobierno ha perdido toda legitimidad. Ningún gobierno puede dar lo que no es suyo y la Jerarquía eclesiástica, no contentos con haber vaciado de fieles seminarios y templos, ahora se ponen del lado de aquellos que en una ocasión buscaron nuestra exterminación. Solo les preocupa la X que no la cruz. Son indignos de la posición que ostentan. Se merecen todo nuestro desprecio y repudia. No nos representan. En el 2017, Vox consiguió meter en la cárcel a 9 delincuentes que Sánchez, el PSOE, la Jerarquía Eclesiástica y empresarial, sus socios y mamporreros, han puesto ahora en libertad.
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