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El pasado sábado 27 de enero, la ciudad de Madrid fue testigo del inicio de la gira mundial de Laura Pausini, quien eligió el emblemático Wizink Center como el escenario para dar vida a un espectáculo que no solo marcó el inicio de una serie de conciertos alrededor del mundo, sino que también celebró de manera grandiosa sus 30 años de carrera musical.

Desde el primer momento, quedó claro que este no sería solo un concierto, sino una experiencia completa que fusionaría la magia de la música con la extraordinaria presencia de una de las artistas más icónicas de la escena internacional. El Wizink Center, colmado hasta el último asiento, se convirtió en el epicentro de una noche que prometía ser histórica, y así fue.

Con la puntualidad que caracteriza a Laura Pausini, la renombrada artista hizo su entrada triunfal en el escenario, desatando la euforia entre sus seguidores que aguardaban ansiosos este momento. La elección de Madrid para dar inicio a su gira europea no fue casualidad; para Pausini, la capital española es algo único, y se notó en la emoción que transmitió al público desde el primer acorde.

La organización del evento fue impecable, demostrando una vez más por qué Laura Pausini es una verdadera diva de la música. El escenario, diseñado con la firma de Fabio Novembre y su estudio, era una obra de arte por derecho propio. La dirección artística, a cargo de Luca Tommassini junto a Laura Pausini, llevó el espectáculo a un nivel internacional, consolidando una alianza creativa que ya había dejado su huella en la última gira de la cantante.

Acompañada por una banda de siete músicos y seis coristas, Pausini ofreció una experiencia visualmente impresionante, donde la dirección musical de Paolo Carta aseguró que cada nota resonara con la perfección que caracteriza su carrera. Cada cambio de vestuario, seleccionado con la maestría de Susanna Ausoni, involucró a reconocidas marcas como Valentino, Pucci, Swarovski, Alessandro Vigilante y Amen, destacando el cuidado en cada detalle.

El concierto, que se extendió por casi tres horas, fue un recorrido por los 30 años de carrera de Laura Pausini. Desde las canciones de su más reciente álbum, ‘Almas Paralelas’, hasta los clásicos que han definido su trayectoria, cada momento fue una celebración de su evolución artística y su conexión única con el público.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Laura compartió momentos íntimos de su vida personal, incluyendo el proceso de convertirse en madre. La proyección de vídeos con imágenes de su hija Paola mientras interpretaba ‘Nuestro amor de cada día’ al piano generó un ambiente de complicidad y cercanía que trascendió el escenario.

Pausini demostró ser mucho más que una cantante extraordinaria; fue una narradora de su propia historia, llevando a la audiencia a través de sus alegrías, desafíos y triunfos. Su capacidad para conectar con la audiencia, hablar con franqueza y, al mismo tiempo, mantener la majestuosidad de una verdadera estrella, marcó la pauta para un concierto que será recordado por mucho tiempo.

En un gesto de reivindicación, Laura Pausini utilizó el escenario para abordar temas como la diversidad y la importancia de ser auténtico. Su mensaje de aceptación y respeto resonó con fuerza, recordándonos que la música trasciende fronteras y que la diferencia es algo que celebrar.

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Uno de los momentos más destacados fue cuando Pausini interpretó «Yo Sí», una canción ganadora de un Globo de Oro que aborda la problemática de la violencia de género. La artista no solo compartió su música, sino que también aprovechó la oportunidad para concienciar sobre la importancia de pedir ayuda en casos de violencia.

El concierto no solo fue un viaje a través de la música de Laura Pausini, sino también una plataforma para abordar temas importantes como el cambio climático y los derechos humanos. La artista, comprometida con estas causas durante años, aprovechó la oportunidad para enviar mensajes de conciencia y reflexión al público.

El padre de Laura, Fabrizio, se convirtió en una estrella por derecho durante la noche. Su intervención en el escenario, llena de humor y cercanía, fue un momento entrañable que añadió un toque personal al concierto. La videollamada a seres queridos durante la interpretación de ‘Inolvidable’ conectó aún más a la audiencia con la artista, mostrando que, incluso en un escenario mundial, Laura Pausini mantiene la esencia de una mujer auténtica y familiar.

El concierto culminó de manera magistral con un cambio de vestuario y la interpretación de dos de sus éxitos más icónicos: ‘La soledad’ y ‘Se fue’. El público, entregado y emocionado, despidió a Laura Pausini con una ovación que resonó en todo el Wizink Center.

Un toque de nostalgia se hizo presente cuando Pausini recordó a la recientemente fallecida Raffaella Carrà, interpretando fragmentos de canciones como ‘Hay que venir al sur’ y ‘Rumore’. El tributo fue un recordatorio conmovedor de la influencia que Carrà tuvo en la carrera de Pausini y en la música italiana en general.

Al final, Laura Pausini no solo logró su objetivo de completar el show sin cortes de sonido, sino que dejó una huella imborrable en el Wizink Center y en los corazones de todos los asistentes. La velada fue más que un concierto; fue un viaje emocional, una celebración de la música y una declaración de autenticidad en un mundo que a menudo valora las apariencias.

En un cierre emotivo, Pausini compartió un video conmemorativo que presentaba mensajes de felicitación de otros artistas de renombre, subrayando su impacto duradero en la industria musical. El tributo a su carrera de 30 años fue recibido con gratitud y admiración por parte del público, cerrando la noche de manera memorable. El cierre del concierto, con el emblemático «Se fue» y «La soledad», resonó como un tributo a sus raíces y al mismo tiempo como un agradecimiento a un público que la ha acompañado a lo largo de su impresionante trayectoria.

Desde su origen en el pequeño pueblo de Faenza, Italia, hace más de tres décadas, hasta conquistar los escenarios más prestigiosos del mundo, Pausini ha labrado una carrera llena de éxitos musicales que han dejado una huella imborrable en la historia de la música. Su extraordinaria voz y su capacidad para conectar con la audiencia la han convertido en una figura emblemática de la escena musical internacional.

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Desde sus primeros pasos en la música hasta la consagración como una de las artistas más importantes de las últimas décadas, Laura Pausini ha forjado su camino a través de un repertorio diverso que abarca géneros como el pop, el rock, la balada melódica y la electrónica bailable. Hits inolvidables como «La soledad», «Se fue», «Víveme» y «En cambio no» resonaron en el Wizink Center de Madrid, transportando al público a través de los diferentes momentos de su trayectoria.

Su debut en el Festival de San Remo en 1993 marcó el inicio de una carrera brillante que la llevó a ganar múltiples premios, incluidos GRAMMYs, y a colaborar con reconocidos artistas internacionales. La versatilidad de su estilo y la profundidad de sus letras han sido constantes a lo largo de su carrera, evolucionando con el tiempo sin perder la autenticidad que la caracteriza.

El espectáculo en Madrid fue mucho más que un concierto; fue un viaje a través de tres décadas de música, experiencias vitales y momentos íntimos que Pausini compartió generosamente con su público. Desde sus primeros éxitos hasta las canciones de su último álbum, ‘Almas Paralelas’, cada nota resonó en el corazón de los miles de asistentes, consolidando a Laura Pausini como una artista única y atemporal.

En resumen, el inicio de la gira mundial de Laura Pausini en España fue mucho más que un concierto; fue una experiencia monumental que fusionó la música, la emotividad y la conciencia social. Desde la espectacular organización hasta la cercanía y amabilidad de la artista, cada aspecto del evento fue una muestra de la grandeza de Laura Pausini. El Wizink Center, lleno completo, se convirtió en el epicentro de un espectáculo sin precedentes que marcará el camino para el resto de la gira mundial.

Este fue el comienzo de una travesía musical que continuará conquistando escenarios en Barcelona, y más adelante, en otras partes de Europa, América Latina y Estados Unidos. La décima gira en la carrera de Laura Pausini promete ser un hito, y si la noche del Wizink Center es indicativo, el mundo está listo para rendirse ante la maestría y la autenticidad de esta leyenda de la música contemporánea.

Nota adicional: Todo el espectáculo, producido por Friends&Partners, no solo fue un deleite para los oídos y los ojos, sino también para la conciencia ambiental. Los efectos especiales utilizados fueron diseñados con sostenibilidad en mente, reafirmando el compromiso de Laura Pausini con la preservación del medio ambiente.

-Artículo por José Angel Sánchez-27/01/2024

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Luis

Excelente articulo! Genial redacción! Muy buen profesional

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