Contestando al General D. Rafael Dávila, sobre uno de sus artículos. Por Miguel Sánchez

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Mi querido amigo D. Rafael, mi admirado General Dávila, respecto a su artículo:

LA TRANSFORMACIÓN DE LOS EJÉRCITOS EN ESPAÑA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Debo decirle lo siguiente:

Celebro que de una vez admita y confirme que la famosa Transición, fue un invento para destruir el pasado y la historia de nuestra Patria, la de mi Caudillo y la de siempre.

La Patria Católica, Unida, Indivisible y con un pasado Glorioso

Y deja muy claro que:

“De manera que la llamada «Transición» fue una farsa, un periodo transitorio dirigido sobre un escenario falso que permitiese ir eliminando los obstáculos que impedían lograr el objetivo final: acabar con cualquier vestigio de aquella España. Los obstáculos de entonces, tan conocidos, como la Iglesia, la Corona y el Ejército tenían que ser neutralizados de manera lenta, eficaz e irreversible. El poder económico era una clave esencial. Requería tiempo y sagacidad para hacerse con su control e introducirse además en la administración general y de justicia. También en los Ejércitos”

Pero sigue cometiendo, el mismo error de siempre. Siempre salvando a la corona

Sin duda, vuecencia tiene una fijación en esta monarquía que la defiende a espada y pluma siempre, haga lo que haga y su comportamiento sea el que sea.

Craso error, mi querido amigo, sigue cometiendo vuecencia, ya que en dicho comentario y frase anteriormente expuesta, pone como objetivos, que la Transición, que como bien sabe, para mí fue LA GRAN TRAICCIÓN, expone quienes son las víctimas y subraya que son:

Iglesia, la Corona y el Ejército

Pues su afán de siempre, como buen monárquico que es y máxime como responsable militar que estuvo durante años en la Casa Real de un tal Juan Carlos, le sigue traicionando y le pone en la tesitura, de que ese rey, es inocente de todo, incluso de su perjurio, de su bragueta siempre abierta, de sus trapicheos con los pújales, con los emires y con todo aquel que huela a dinero. Amén; de cometer: “Alta Traición a la Patria”, como fue el caso de la entrega, con acuerdos despreciables con Gringos y el rey alauita Hassan II, cuando ya nuestro Caudillo estaba en los estertores de la muerte, actuaba vilmente como espía del judeo-masón Henry Kissinger, como representante de los Gringos y que el muy H.P., a sus 100 años recién cumplidos, sigue vivo y coleando.

Pues bien, al parecer su amado rey, en el cambio de Régimen, de la mal llamada Transición “Democrática”, y pasar de una Autocracia a un Régimen “democrático” Liberal, nada tuvo que ver en este cambio, el pobrecito, sentadito en el despacho de nuestro palacio regalado, asumía y aceptaba, las imposiciones de los otros, él llorando amargamente y viendo como el Régimen del Movimiento nacional del 18 de Julio que él había jurado solemnemente, se venía abajo.

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Mi querido amigo y admirado General, el fanatismo que exhibe continuamente con el farsante de Juan Carlos, es verdaderamente épico, pero yo le rectificaré esa versión que vuecencia expone y que está absolutamente lejos de la realidad.

El tal Juan Carlos, rey por la desgraciada decisión de nuestro Caudillo, fue el artífice, junto su botones para todo un tal Adolfo Suárez, el que cambió la historia de España, cometiendo los más graves delitos:

1º).- Cometió PERJURIO contra Dios y ese es el mayor pecado celestial, para el catolicismo.

2º).- Cometió “Alta Traición a La Patria”, y ese acto es el más abominable, que se pueda cometer contra una nación, que recordemos, que en época de Guerra, se acaba frente a un pelotón de fusilamiento y que en época de Paz, se pierden todos los derechos de cualquier funcionario, sea cual sea la categoría que ostente, incluso pudiendo ir a la cárcel, de por vida.

Pues bien mi admirado General, vuecencia es un absoluto encubridor de tales hechos y el proteger a un delincuente de esa calaña, le hace prisionero de los gravísimos delitos del infractor.

Bien es conocido por vuecencia, que yo no me caso con nadie y menos con gentuza y despreciables delincuentes que atacan a mi Dios y a mi Patria.

Todo lo bonito que es su escrito, con esmerada pluma, propia de su inteligencia, lo echa a perder con una enorme mancha o borrón, al caérsele el tintero en tan justo y soberbio escrito.

Incluso dice y muy bien dicho y escrito, qué:

“Las llamadas Fuerzas Armadas eran uno de los obstáculos más fuertes y peligrosos a desmontar. Fueron capaces de correr el riesgo de ir a por ellas ya que el objetivo lo merecía. Si se lograba, la victoria era segura”

Y sin embargo, en su párrafo siguiente dice:

“El 23F está sin esclarecer, pero no el cui prodest. Más claro es quién estaba tras las bambalinas lo que no deja lugar a la más mínima duda de las intenciones”

Pero no especifica el que estaba o los que estaban tras las bambalinas, aún sabiendo, como es sabido que fue también su rey, para ver su apoyo de las FFAA y de la población.

Ese pajarraco, se valió de hombres nobles, leales y buenos, poniéndolos intencionadamente como “carne de cañón”. Como son los casos de D. Antonio Tejero molina y de su íntimo amigo el General Don Jaime Miláns del Bosch, Capitán General de la III Región Militar, con base en Valencia.

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Una gran familia de militares, en la que hubo 4 generales, todos muy monárquicos y ese maldito Borbón, le destrozó su inmensa carrera e incluso tuvo que penar con cárcel muchos años, como “soldado raso”

Como verá mi amigo D. Rafael, mi admirado General Dávila, su escrito está lleno de suculentos borrones, con lo que lo hacen en un escrito documentalmente importante a un simple folletín de la otrora para vuecencia, maravillosa Prostitución del 78 y que para entendernos, yo hace decenas de años, la bauticé con la denominación de: “EL PANFLETO DEL 78”. Y a la que llamaron muy rimbombante: “LA CARTA MAGNA” , cuando solo es una MIERDA, una BASURA, que está acabando con mi Religión y Patria

A las órdenes de vuecencia, cuya vida deseo, Guarde Dios muchos años

https://generaldavila.com/2023/05/23/la-transformacion-de-los-ejercitos-en-espana-rafael-davila-alvarez-general-de-division-r/?fbclid=IwAR02KbcICDMVEKrPQ2g3rQiRXdvccCY279QGMW54wHjTuvhIf3HMa_FUkYk

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.