Teodosio el Grande, otro emperador español. Por Manuel Fernández Prieto

Ya que hice un artículo sobre Trajano, me voy a saltar a Adriano, que no es santo de mi devoción, y voy a hablar un poco sobre el tercer emperador hispano y último que gobernó el imperio entero sin divisiones.

 

Teodosio el Grande nació en Coca (Segovia). Pero también se dice que puede ser en Italica o en sus alrededores. A la sombra de su padre, Flavio Teodosio o Teodosio el viejo, desarrollo una brillante carrera militar en Britania y en otras fronteras del imperio. A la muerte de Valente en la batalla de Adrianópolis, ganada por los Visigodos, Graciano, el emperador de occidente le nombró emperador de la parte oriental del imperio. Así pues se instaló en Constantinopla, pero solo dos años después, pues hubo de frenar a los sármatas y a otras tribus bárbaras con anterioridad. 

 

Una vez instalado en la capital oriental, embelleció está con numerosas nuevas construcciones y organizó hábilmente su territorio. Pero en la parte occidental había muchos vaivenes políticos.  Graciano fue asesinado y surgieron varios usurpadores además del asesino. Teodosio dejó que se pelearan entre ellos y luego venció y ejecutó al sobreviviente.  Puso en el trono de Occidente al muchacho Valentiniano II a cargo del general bárbaro Ariobarbo. Cuando Valentiniano creció y quiso quitarse de encima la tutela del general, este lo asesinó y puso en su lugar a un tal Eusebio. Teodosio no vio esto factible y se dirigió con sus tropas a Occidente.

 

Ambos bandos se enfrentaron en la batalla del río Frígido. Teodosio llevó la peor parte el primer día de refriega, pero por la noche se dice que soñó con dos ángeles que le predijeron la victoria. Al día siguiente un ciclón sopló en contra del ejército de Eusebio y rompió su formación y la batalla fue ganada por Teodosio en este segundo día. El ahora único emperador ejecutó a Eusebio y Ariobarbo se suicidó.

 

Así pues todo el imperio romano volvía a ser regido por un solo emperador. Este era católico convencido y emitió varios edictos contra el arrianismo y el paganismo.  Un Teodosio al principio tolerante con el paganismo fue endureciendose y al final de su vida permitió la quema de templos paganos y prohibió que se celebrasen más olimpiadas. Entre estos templos fue quemado el Serapión en Egipto. Y el templo de Isis. Fueron perseguidos asimismo los oráculos, las adivinaciones y cualquier tipo de rito pagano.

 

Con el edicto de Milán impuso el catolicismo de Nicea como la religión oficial del Imperio.  Así pues fueron perseguidos el arrianismo y las demás herejías. Todo esto y lo anterior para gozo de los zelotes o fanáticos católicos.

 

En un arrebato de ira hizo matar 70000 ciudadanos tesalonicenses que se habían sublevado contra él. Estos eran ciudadanos católicos y por ello Ambrosio, el Obispo de Milán, le hizo pedir perdón y hacer penitencia. De donde se deduce el grado de poder que había alcanzado la Iglesia en aquellos tiempos.

 

Permitió que los visigodos y otras tribus bárbaras se asentaron dentro de las fronteras del imperio como federados. Así pues impulsó la barbarización de las legiones ante la situación de carencia de efectivos romanos, por la baja natalidad y por qué los romanos ya no querían servir en las legiones. Así pues , utilizando lo que quedaba del ejército romano y a los federados bárbaros, logró poner orden en las fronteras y detuvo todas las invasiones desde su capital Costantinopla.

 

Pero esto fue un error de cara al futuro pues la lealtad de estas tropas bárbaras no era sólida y en el futuro cambiaron de bando, incluso su general Alarico llegó a saquear Roma años después con sus visigodos.

 

Y otro error garrafal antes de morir fue el dividir de nuevo el imperio entre sus dos hijos varones, dándole Occidente a Arcadio y Oriente a Honorio. Que resultaron ser débiles y malos gobernantes.

 

Contrajo tres matrimonios y fue un gran organizador. De carácter austero y por su ayuda a los católicos fue muy popular entre ellos y le pusieron el calificativo de el Grande. Otros, sobre todo los perseguidos por el, no lo ven tan grande. Y hay controversia sobre si ese calificativo está o no bien puesto.

 

Yo creo que si. Unir al Imperio y evitar cismas y herejías son suficientes méritos para llamarle así. Aparte de sus éxitos frente a los invasores y sus grandes dotes de gobernante. Pudiéndose llamar a su reinado la Pax Teodosiana.

 

Así que como españoles debemos estar muy orgullosos de este paisano. Que fue el último emperador que gobernó sobre un imperio unido y que vio la realidad de este al proclamar al catolicismo como religión oficial.  Y que sin duda fue un gran guerrero al ganar dos guerras civiles y al vencer a los bárbaros que se habían venido muy arriba tras el desastre de Adrianópolis donde por primera vez después de 2000 años la caballería se impuso a la infantería.

 

Y poco más por hoy. Recordar que la iglesia ortodoxa lo considera santo y que sin el, en cuestión religiosa, el mundo de hoy no sería seguramente tal como es. Y que ojalá surgiera un nuevo Teodosio que unificará Europa mediante un nuevo edicto de Milán que revigorizase al cristianismo, tan en desuso en nuestros días, y que acabase con abortos, eutanasias y demás males que nos afligen. Esa cultura de la muerte que ha provocado un pavoroso invierno demográfico. 

 

Espero que les haya gustado el artículo y lanzo la idea a quien la quiera recoger de hacer sendas películas sobre este hombre y sobre Trajano.  Dos personajes cruciales en el devenir de la historia. Dos españoles grandes a la altura de los que juegan en la champions de la historia. 

 

Y me voy a dormir. Mañana tengo que comprar los plantones para poner en los surcos del huerto, los cuales los tengo ya preparados.  Espero que mis faenas agrícolas me dejen tiempo para seguir leyendo cosas de España y de la historia universal. Como me gustaría tener diez años menos para hacer todo lo que tengo en mente. Como me gustaría ser un Teodosio para volver a recristianizar Europa. Y pararle los pies a la invasión africana.

 

Pero como solo soy un Máximo Décimo Meridio procuraré estar al día de todo y hacer artículos que les entretengan y que se puedan sacar provecho de ellos. Espero que las musas me sigan inspirando como en este último mes y que ustedes disfruten con mis creaciones. También me gustaría invitarles a que prueben los productos de mi huerto pero ello no es posible. Les aseguro que algunos como las peras y las manzanas son magníficos.