De nuevo un 2 de Mayo, fecha tan icónica como tergiversada, manipulada y mediatizada; como tantas otras y como muchas cosas en esta España de nuestros pecados.
El 18 de Octubre de 1807, las tropas francesas, al mando del Gral. Junot, ponen por primera vez sus sucias botas en nuestra Patria, penetran en ella y llegan el 20 de Noviembre a la frontera de Portugal, país que curiosamente, y a pesar de ser la supuesta razón, no invaden, procediendo entonces a desparramarse por España ocupándola totalmente a excepción de Alicante y Cádiz.
Durante siete largos meses, las FFAA españolas de entonces, compuestas por unos 70.000 efectivos, permanecieron pasivas, sin molestar ni en lo más mínimo a los franceses, siguiendo órdenes de Carlos IV y de su Gobierno, ambos tan traidores como nuestros militares. Y es que la obediencia tiene sus límites. Porque obediencia no puede ser nunca sinónimo de sumisión. Porque cuando las órdenes son manifiestamente ilegales e ilegítimas, cuando ponen en peligro a la Patria, no se pueden obedecer; más aún, es obligado desobedecerlas.
El 2 de Mayo de 1808, se produce el alzamiento en Madrid, en el cual las FFAA están ausentes, a pesar de que la guarnición de la capital es numerosa. Los militares se quedan en sus cuarteles o en sus casas contemplando pasivamente cómo la ciudadanía es asesinada por la abrumadora superioridad francesa. Sólo los capitanes Daoiz y Velarde, el teniente Ruiz y el jovencísimo cadete Afán de Ribera, todos ellos a título personal, como unos ciudadanos más, desobedeciendo las órdenes del rey, del Gobierno y de su Coronel, se les unen en la lucha y en la muerte. Por ello, las FFAA españolas continuaron en su traición de lesa patria.
El 3 de Mayo, tan infame actitud se acrecienta cuando los militares contemplan desde sus cuarteles o sus casas cómo se fusila a los pobres que habían sido detenidos en la jornada anterior. ¡Qué asco!
Así de dura y cruda es la verdad del 2 de Mayo de 1808.
Ahora nos informan que el próximo 2 de Mayo en Madrid no habrá desfile militar, que las tropas permanecerán acuarteladas o en sus casas, obedeciendo órdenes del Gobierno. Para intentar justificar dicha ausencia, la ministro de Defensa, esa patética, penosa e incalificable individua, ha dicho que es para que los ciudadanos sean los verdaderos protagonistas del evento, y… los militares van a obedecer, como aquellos de 1808, porque son iguales que ellos, por no decir que los mismos. Porque hace mucho que confunden voluntariamente y por puro interés personal obediencia con sumisión. Porque en realidad no son militares, sino funcionarios de uniforme. Porque no mandan nada por mucho que incluso sean Generales o Almirantes, porque cual perros fieles andan siempre con la mirada puesta en su amo, el ministro de turno sea del color que sea. Porque no se atreven a mover un dedo, ni a tomar una decisión, por nimia que sea, sin obtener de una u otra forma su visto bueno. Porque son unos cobardes. Porque todo en ellos viene siendo postureo desde hace décadas. Porque incluso ante la muerte de sus compatriotas, como ha ocurrió con la Dana, como ocurrió con aquellos del 3 de Mayo de 1808, son incapaces de acudir en su socorro si el ministro no lo permite. Porque de casta le viene al galgo, pues se inhibieron cuando el terrorismo de ETA y otros grupos separatistas azotaron nuestra Patria; ha sido España la mayor de las víctimas del terrorismo, como hoy vemos. Porque son adictos a tragar órdenes, leyes y decretos que corroen hasta lo indecible la unidad, soberanía, integridad, dignidad y esencias de España, de nuestra Patria, hoy en vías de extinción por la culpable, voluntaria e interesada inhibición, que no neutralidad, de nuestras FFAA.
PD.- Y que conste que, aún sin darse cuenta, en esta ocasión el Gobierno lo tenía fácil, pues con ajustarse a la verdad del 2 de Mayo, nada pintan en él las FFAA porque no estuvieron allí, sino todo lo contrario. Y que conste también que siempre he creído que en el 2 de Mayo la unidad militar que desfilara, si es que la hubiera, lo tenía que hacer con el arma a la funerala y la cabeza gacha en recuerdo de su tan lamentable actuación aquel 2 de Mayo de 1808. Y que conste que hubo otro “2 de Mayo” que nos da la razón, porque en él fueron las FFAA las que tomaron la iniciativa y el protagonismo tirando de la parte sana del pueblo español con los resultados de unidad, paz, justicia, prosperidad y grandeza que todos conocemos.
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