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Entrevista con Francesco Rocca, concejal de Fratelli d’Italia en Milán. Licenciado en Economía y Dirección de Empresas en la Universidad Católica de Milán, fue concejal del Municipio 4 de Milán de 2016 a octubre de 2021, y desde entonces es concejal en la ciudad de Milán.

Veo que la pasión por la política le viene desde muy joven, con 27 años ya fue elegido concejal.

Comencé mi militancia en Gioventù Nazionale (GN – Juventud Nacional), el movimiento juvenil de Fratelli d’Italia en 2014, cuando tenía 25 años. Giorgia Meloni visitó mi barrio, Molise-Calvairate, un barrio de viviendas públicas en la zona sureste de Milán, debido a los graves problemas de seguridad. El enorme aumento de la delincuencia y la actividad de los okupas hizo que mi barrio saliese en los medios nacionales, y eso llevó a Fratelli d’Italia, que entonces sólo tenía un 2,5% de voto, a mi barrio. Escuchando a Giorgia Meloni redescubrí mis valores en su proyecto y eso fue lo que me decidió a afiliarme en GN, del que hoy soy el presidente milanés.

En 2016 fui elegido concejal del Municipio 4 y desempeñé el papel de presidente de la Comisión de Seguridad y Verde. Eso me llevó a luchar contra el tráfico de drogas y las ocupaciones ilegales de viviendas sociales y propiedades vacías, la cartografía y denuncia de vertederos ilegales, el mantenimiento y refuerzo de los servicios en jardines y zonas verdes, y a colaborar con comités de ciudadanos y con los cuerpos de seguridad. Ese trabajo me preparó bien para el cargo que desempeño ahora como concejal de la ciudad de Milán y me hizo entender la importancia del trabajo en los barrios, donde están los problemas reales de la gente.

Milán está gobernada por la izquierda, por el verde Giuseppe Sala, que se impuso claramente en las elecciones municipales de 2021. Lo mismo pasó en otras grandes ciudades, ¿a que cree que se debió esa victoria de a izquierda?

Los partidos de izquierda “gobiernan” Milán desde 2011 y la baja participación en las elecciones permitió que Beppe Sala volviera a ganar. En Milán tenemos un nuevo diseño de la ciudad: el centro vota por la izquierda y el barrio por la derecha. Y esta situación no se da sólo en Milán, en otras grandes ciudades los partidos de izquierda han gobernado casi 11 años.  El resultado de estos gobiernos de izquierda, tanto a nivel local como nacional, es el aumento de la desigualdad social y la inseguridad en toda Italia, el bajo crecimiento de la población y un futuro incierto para los jóvenes. Para cambiar eso, trabajamos incesantemente en los barrios y el fruto de ese trabajo es que Fratelli d’Italia tiene cada vez un mayor apoyo popular.

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Sin embargo, en todos los sondeos para las elecciones nacionales, el centro derecha es el claro favorito de los italianos.

La razón es que el gobierno de Draghi, a pesar de ser técnico y contar con la presencia de Lega y Forza Italia, estaba totalmente volcado hacia la izquierda. Los italianos saben ahora que la izquierda italiana se encuentra muy cómoda sirviendo a la alta finanza y no al pueblo. 

Y si las encuestas no mienten, Fratelli d’Italia es el primer partido del país.

Fratelli d’Italia se ha convertido en el primer partido de Italia gracias a que su líder es una mujer preparada y muy competente, y a que contamos con excelentes administradores locales que hacen muy bien su trabajo. Giorgia Meloni es una mujer que empezó en la política como una militante y que poco a poco ha ido tomando responsabilidades mayores, incluso fue ministra de Juventud de 2008 a 2011 en el último gobierno de Berlusconi. Después fundó Fratelli d’Italia. Su carrera habla por ella.

¿Es este apoyo el reconocimiento de los italianos a la difícil labor de oposición de FdI, solos contra todos en el gobierno de Draghi?

La coherencia de Fratelli d’Italia y de Giorgia Meloni son nuestra fuerza y los italianos lo han visto. Por ejemplo, en nuestra oposición a las medidas radicales adoptadas por el gobierno italiano contra el Covid, o en materia de seguridad e inmigración. Sin olvidar la mala gestión económica que están sufriendo los hogares italianos. Giorgia Meloni siempre se negó a formar parte del gobierno técnico del banquero Draghi precisamente porque no había sido elegido por el pueblo.

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Lo cierto es que se ha desatado una campaña de miedo contra Giorgia Meloni, incluso utilizando declaraciones suyas de cuando tenía 19 años. ¿A la izquierda solo le queda agitar el fantasma del fascismo?

Los partidos de la izquierda no tienen un programa político sólido, sólo se basan en propuestas LGBT y de agenda verde, así que la única forma de unir a los progresistas y a los postcomunistas es hablar de antifascismo. Una película aburrida que se repite en cada proceso electoral local o nacional. A la población esto no le importa, la gente necesita trabajo y seguridad no historias de miedo del pasado.

También se ha atacado a Giorgia Meloni por participar, en Milán, en el homenaje a Sergio Ramelli, un joven estudiante asesinado por militantes comunistas en 1975.

La historia de Sergio Ramelli pertenece a la historia de Italia. Un joven estudiante de 18 años asesinado por militantes comunistas, cuando la militancia antifa mataba en Italia. El homenaje fue público y con la presencia del alcalde de Milán (Giuseppe Sala del partido Verde), por lo que los ataques son instrumentales y sin motivo.

El próximo 25 de septiembre, ¿veremos a una mujer, a una madre, orgullosa de ser italiana y cristiana, convertirse en la primera ministra de Italia?

Espero que Giorgia Meloni se convierta en la primera ministra de Italia, sería la primera mujer en alcanzar esa posición. Giorgia tiene la historia personal, la coherencia y las habilidades para serlo. También espero que el 25 de septiembre, el nuevo gobierno de la coalición de centro-derecha comience a devolver su futuro a los italianos.

Autor

REDACCIÓN