Inepto y criminal Pedro Sánchez: España declarada en quiebra técnica. Por Ignacio Fernández Candela

A medida que se incrementa la sospecha de la alta traición en los devaneos con Marruecos y el seguro chantaje por el 11-M que precribe el próximo año, que se evidencia el juego sucio judicial para encubrir la corrupción socialista, y tantas irregularidades desbordadas, crece la miseria hasta el punto de que España es oficialmente un puntal de morosidad en la economía mundial. El Instituto Cervantes de Londres ha sido embargado por orden del Tribunal Superior. Otros muchos activos correrán la misma suerte. La deuda pública disparada-1.887.197.180.934- y la deuda pública individual sin freno ha lastrado a varias generaciones siendo por habitante de 39.875 y por contribuyente de 93.495, desequilibrados hasta lo demencial los datos macroeconómicos, reflejo exponencial de la inepcia de Sánchez y sus secuaces. Debe avergonzar a estos inútiles y resentidos sin causa que se contraste tanto mal del hoy con el respeto en todo el mundo que se ganó históricamente Franco, admirado por su sobresaliente gestión económica que miró por las necesidades de España, de todos los españoles sin distinguir antaños bandos guerracivilistas que se acogieron a la reconstrucción despuésde la guerra fraticida. Octava potencia y estos guiñapos destruyen la herencia de la que se nutrió la democracia durante 40 años de capacidad y desarrollo. Embargan activos y cuentas por impago del cum fraude a las renovables. Exigen, con el desenterrador de espíritu apestosamente mugriento, el reembolso de los bonos del Estado por incumplimiento de pagos a los que se comprometió el miserable Zapatero que prometió subvenciones sin pagar y al que relevó Rajoy. España es el segundo país con más deudas internacionales, es el segundo entre Venezuela y Rusia que debe más por no satisfacer las sanciones energéticas. Hasta la Justicia australiana autoriza el embargo de bienes españoles por impago a inversores de las renovables. A la fama de inútiles, sinvergüenzas,  pícaros de hedor delictivo, se añade la morosidad. De vergüenza ajena. La quiebra técnica era inevitable con los recursos del país en las garras socialcomunistas. España denunciada por un fondo americano-Blasket Renewable Investments-está al borde del default, en «impago técnico» por primera vez desde 1936 y se enfrenta a una expectativa de múltiples embargos por los arbitrajes de las renovables. Los peores gestores al mando del dinero saqueado impositivamente nos llevan a una quiebra que no se daba desde la Guerra Civil. Malparidos, ineptos y criminales, desde el oportunismo y la ignorancia nos han arrastrado a una ruina de la que pretenden salir airosos con un prostíbulo judicial hecho a medida del lupanar en que ha convertido, a imagen y semejanza de su chanchullero suegro, a La Moncloa. En una Francia incendiada y levantada por menores causas contra Macron, al gobierno en pleno le hubiesen montado metafóricamente las guillotinas en las calles y estaría descabezado el entramado criminal enquistado en el PSOE con el más miserable grupúsculo surgido de minorías para colocarlo a traición en el desgobierno criminal que ha destrozado la economía durante cinco años.

Ahora llega la ejecución de la deuda pública española por impago siendo nuestro país el segundo en morosidad del mundo después de la Venezuela bolivariana. Era inevitable el rastrerismo que trajo la manada indocumentada y carroñera podemita que en muchos países sería detenida en pleno. No puede airarse este país dormido y presta la poligonera Nadia Calviño se ha apresurado a desmentir lo evidente. ¿A quién engañan ya? A demasiados indeseables, incondicionales del crimen, lo llevan en la cara que votan socialismo y bolivarismo así se hunda todo.

Inepto el oportunista mendaz de La Moncloa y seguramente criminal, porque las sospechas no se minoran a pesar de los medios de desinformación prostituidos y los jueces vistiendo togas como disfraz carnavalesco en una grotesca y sainetera representación de la Justicia. No hay ningún mal que se quede en el tintero de la Historia, quiebra técnica incluida, estando por ver lo que depara este grupúsculo de tramposos dispuesto a no apearse del poder.