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“No entiendo a los nuestros”… habría escrito en otro tiempo. Me refiero a cuando llamábamos “los nuestros” al conglomero de grupos cuyo denominador común era que de una manera u otra defendíamos la Religión Católica y a España frente a los que atacaban a ambas desde los rojos hasta los liberales pasando por los separatistas y demás ralea. Hoy simplemente digo que no entiendo lo que se escribe sobre los partidos que oficialmente dicen defender a España y sus valores.
No entiendo especialmente lo que se escribe sobre VOX. Cualquier extranjero que quisiera saber realmente lo que es VOX, y se limitase a informarse leyendo a los analistas políticos considerados conservadores, de derechas y “liberales”–…y también los “confesionales”—no creo que lograse sacar nada en claro. Yo mismo, que vivo en España desde hace sesenta y dos años pero alejado de toda relación con los políticos –y me informo leyendo el menos malo de los dos diarios nacionales no marxistas que pueden caer en nuestras manos—no sé bien qué pensar de VOX.
¿Son unos señores cínicos que dicen defender aquello en lo que no creen, como nos lo presentan algunos? ¿Es el único partido –aparte los “minúsculos” verdaderamente “nuestros” y que somos incapaces de hacerlos grandes—que cree en España y defiende su Fe y su Historia junto con la Libertad a la española, es decir, la libertad que teníamos con Franco?
Hay gente a la que yo aprecio que defiende esta segunda tesis, y otros, igualmente admirados por mí, sostienen la opuesta, ¿Mi inclinación? Pues, sinceramente, más en la línea de historiador y analista de la política que es Pío Moa. Esto se debe probablemente a que´, por naturaleza, me ha gustado siempre más pensar bien que mal de la gente, mientras no me demuestren que son “gente mala”. (Un payés, tío de mi mujer, los fulminaba con un “¡mala gent!” definitivo, con la fuerza de su expresión de “viejo sabio”…)
Este comentarista por ahora, y por las personas que conoce — afiliadas del partido de Abascal, no dirigentes–, veo que son excelentes patriotas y que aunque no todos sean católicos practicantes, sí defienden a la Iglesia y su doctrina. Resumiendo: en mi ingenuidad no veo ese cinismo de VOX que aducen algunos, ni que sean súbditos de Israel y, en consecuencia, no sé qué pensar de lo que pasa con relación a ese movimiento patriótico.
Por otra parte, como mi regla de conducta la fundamento en las enseñanzas de Cristo Jesús, siempre tengo presente su consejo: “por sus frutos los conoceréis” (no recuerdo que nos recomendara guiáramos por las profecías de los “analistas” (…que son quienes generan los ataques a VOX). En consecuencia, como sus frutos, hasta el día de hoy, han sido los bien conocidos de todos nosotros: son el único partido que se ha enfrentado con el separatismo de verdad y ha metido en la cárcel a los líderes del famoso “procès”, el único que en el Parlamento utiliza un lenguaje claro y directo contra los responsables del caos que nos envuelve, sin circunloquios, ni diplomacia verbal cuando atacan a Sánchez y su Gobierno, o sea, exactamente lo que no sabe o no quiere hacer el “PP” me caen bien mientras que “ese partido, hijo del mayor traidor a España y a Franco del que fue ministro—que lleva engañando a toda la buena gente que pisa suelo español, me cae mal. Ese partido “moderadito” que su nuevo Presidente va camino de convertirlo en mermelada para postre de los menús que nos sirva Falconetti, no tiene ningún objetivo por el que los españoles podamos dar la vida, como sería la defensa de su Fe y de su Unidad, basada en su Catolicismo. Yo diría que más bien es un instrumento al servicio de la Sinagoga de Satanás, ayudándole a implantar el divorció y la eutanasia como un “derecho humano” enemigo de los verdaderos derechos del hombre dictados por el propio Creador. Solamente los incautos y desinformados, que no conocen la Historia de ese partido, pueden creer que Feijoo vaya a reparar los destrozos causados por Sánchez y a borrar las leyes infames que han salido en el BOE.
Comprenderán que pensando así, me resulte imposible entender lo que está ocurriendo con VOX pues no veo la menor lógica en la forma de actuar, de quienes desean una España libre, próspera y con todas sus regiones unidas, orgullosas de su hispanidad.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.
El PP volverá a gobernar y volverá a fracasar.
Y entonces será la hora de Vox.
Me parece un artículo muy buen definidor sobre lo que hay. Enhorabuena D. Antolín.
Las contradicciones nunca fueron un buen fundamento de un criterio realista. La posición de Vox a favor de Ucrania y a favor de la Farsemia y de una «vacunación» genocida también son «obras» por las que reconoceremos a sus autores.
El PP no fracasará porque su objetivo es mantener los cambios introducidos por el PSOE, no solucionar los problemas de Expaña. Ambos partidos sirven al mismo amo.
Bueno, pues lo de no saber bien que pensar sobre VOX. y , hoy en día sobre tantas cuestiones más, no sólo le pasa al Sr, Gil de la Pisa.
Para mí que al final son todo apariencias , y que ya esta todo planeado, programado,,,si no nos decidimos a impedirlo.