Nieto
|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
La fea costumbre del tiranicidio (que de ninguna manera debe proponer un cristiano como primera solución a la opresión de un pueblo) tuvo siempre una justificación moral, defendida incluso, en ciertos casos y durante algún tiempo, por la Iglesia Católica. El gobernante tiene una exigencia de honradez e integridad moral, y cuando esa exigencia no sólo no se cumple sino que se desprecia, cayendo en el más despiadado totalitarismo, el pueblo tiene un derecho legítimo a defenderse. Ojalá en unas urnas…, pero no sólo en ellas.
El pueblo español es experto en soportar a los peores tiranuelos, y no me refiero precisamente a aquellos que hoy califican como tales los «libros de texto» o de Historia. Nos libramos, por ejemplo, de la opresión musulmana y de la gabacha, mostrando a Abderramán y a Napoleón de qué piel estábamos hechos por estos lares. Pero desgraciadamente, ni conservamos ya ese sentido natural de lo que significa verse privado de dignidad, ni desde luego quedan sobre la piel de toro los redaños que tenían Don Pelayo o Manuela Malasaña.
Si hubiese en España una idea clara de lo que significa verse oprimido por un gobierno despótico, jamás se hubiese permitido la profanación (aberrante e ignominiosa) de un Jefe de Estado, fuese cual fuese la opinión particular que se tuviera de él. Tampoco se permitiría que este lunes fuese profanado el cuerpo de José Antonio Primo de Rivera, víctima del odio marxista en noviembre de 1936 y en abril de 2023. Asesinado y profanado por el mismo partido político.
Lejos de ser esto parte de la «resignificación» del Valle de los Caídos (como pregonan Sánchez y sus adláteres), este nuevo acto de profanación pública de un inocente tiene una interpretación evidente: poner de manifiesto el poder omnímodo del gobierno socialista. Subrayar la ausencia total de contrapoderes. Evidenciar que Sánchez, con su mayoría de retales parlamentarios a cual más vergonzante, puede hacer ya lo que quiera, cualquier cosa. Incluso violentar el descanso eterno de un hombre asesinado injustamente por el Frente Popular marxista.
Los españoles, independientemente de las ideas políticas que tenga cada uno, no deberíamos permitir este crimen inaceptable. Insisto en esta idea: lo que se ha perdido, de manera colectiva, es el sentido de lo que es un gobierno totalitario, tiránico, capaz de atropellar aquello que es más íntimo y privado. Capaz de desenterrar muertos como quien escarba en la tierra para sacar una raíz, o una piedra. Yendo más allá de lo que las civilizaciones humanas más primitivas se atrevieron a superar en los momentos más oscuros y sangrientos de la Historia.
Los muertos no se tocan. Ésta es una ley natural de los humanos que cualquiera entiende, incluso sin tener estudios básicos. Loa muertos no se tocan. Y los gobiernos que profanan cadáveres son gobiernos ilegítimos que deben salir del poder urgentemente. Sí, urgentemente. Por las buenas o por las malas.
Autor
-
Nació en Madrid en 1975. Es Doctor en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU. Ha dedicado casi toda su vida profesional a la radio, primero en Radio España y desde 2001 en Radio Inter, donde dirige y presenta distintos programas e informativos, entre ellos "Micrófono Abierto", los Domingos a las 8,30 horas. Ha dirigido la versión digital del Diario Ya y es columnista habitual de ÑTV en Internet. Ha publicado los libros "España no se vota" y "Defender la Verdad", "Sin miedo a nada ni a nadie", "Autopsia al periodismo". Esta casado y tiene un hijo.
Es mejor que ni José Antonio ni el Gmo estén ven el Valle de los Caídos pues ante el temor de la expulsión de los monjes y la desacralizacion del recinto con la vergüenza de saber que la Iglesia no atiende sus fieles pero pide la cruz en la Declaración de Renta, para qué nos sirve. Tras ella la Corona.
Pues no
De ninguna manera
Jose Antonio y Franco deberian estar en sus sepulcros del Valle de los Caidos y los profanadores de tumbas en prision
Gallina vieja hace buen caldo.
No olvidemos a los cobardes que ni son capaces de presentarse en Cuelgamuros, por las buenas o por las malas.
Cobardes los españoles ¡¡Cojones!!
Presentarse en Cuelgamuros, ¿con qué armas? Todos los que sois valientes, ¿tenéis armas para enfrentaros a la policía, a la guardia civil y al ejército, aparte de con con pancartas, cánticos, voces y mal humor para cambiar algo? Porque de no tener armas, lo más que lograréis es acabar en comisaría o en un calabozo, en la cárcel, en un hospital, prófugos o, incluso, en el cementerio. No hay otra. No es que haya cobardía, lo que no hay es armas. Entérense bien. Armas. Franco las tenía. ¿Las tenéis vosotros? ¿No? Pues no engañéis diciendo que esto es cosa de ¡cojones!. Y si no estáis de acuerdo, ala, pegaros con los policías, guardias civiles y militares. Dad ejemplo de vuestro carácter kamikaze.
Jesucristo Nuestro Señor enseña el infierno a Santa Faustina Kowalska para que lo muestre en su diario:
741 Hoy he estado en los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión! Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el infierno, es la pérdida de Dios; el segundo, el continuo remordimiento de conciencia; el tercero, que aquel destino no cambiará jamás; el cuarto tormento es el fuego que penetrará el alma, pero no lo aniquilará, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina; el quinto tormento es la oscuridad permanente, un horrible, sofocante olor; y a pesar de la oscuridad los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demás y el suyo; el sexto tormento es la compañía continua de satanás; el séptimo tormento es una desesperación tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias. Estos son los tormentos que todos los condenados padecen juntos, pero no es el fin de los tormentos. Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado. Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro. Habría muerto a la vista de aquellas terribles torturas, si no me hubiera sostenido la omnipotencia de Dios. Que el pecador sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningún alma se excuse diciendo que el infierno no existe o que nadie estuvo allí ni sabe cómo es. Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe. Ahora no puedo hablar de ello, tengo la orden de dejarlo por escrito. Los demonios me tenían un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme. Lo que he escrito es una débil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son las que no creían que el infierno existe. Cuando volví en mí no pude reponerme del espanto, qué terriblemente sufren allí las almas. Por eso ruego con más ardor todavía por la conversión de los pecadores, invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos. Oh Jesús mío, prefiero agonizar en los más grandes tormentos hasta el fin del mundo, que ofenderte con el menor pecado.
Ya…muy bien
Y en la tierra que?
En la tierra te quedan días, meses o unos pocos años a lo sumo, aunque no lo creas. Los ateos, de hecho, no lo creen.
El infierno, como el cielo, es PARA SIEMPRE. No para unos días, meses o años. Es para siempre. Claro que….hay personas que no creen en absoluto en Apóstoles como San Pablo, Sta. Faustina Kowalska, San Juan, etc., ni en santos o santas, etc., aunque, curiosamente, sí creen, y a pies juntillas, en políticos de todo signo, oiga. ¡Qué curiosidad! Aquí parece que unos u otros no son muy inteligentes…
El socialismo persigue a sus enemigos hasta la tumba y mas alla
Primero los asesina y después intentan borrar el crimen destruyendo hasta el recuerdo de la persona la que se han cargado.
En este momento el socialismo esta cambiando la historia antes la pasividad o el aplauso de los españoles y entre los nuevos borrados históricos debe estar el asesinato de José Antonio, al que profanan en su sepulcro con la vehemencia con la que Belcebu recibirá a los profanadores en su caldera mas caliente.
Pero eso es la justicia divina, mientras la justicia humana no enchiquere a los profanadores, de ZP, Rajoy, Sánchez y demás mugre y tire la llave, los españoles no estarán seguros ni tras los tabiques de sus casas.
Si los españoles creen que la profanación del sepulcro de Francisco Franco y el la de hoy de Jose Antonio no va con ellos es que son mas asnos y mas viles de lo que demuestran a diario.
A los españoles, una vez mas, les cojera el toro
Pues, como toda la vida, hay solo dos soluciones:
1 La mejor, la del abandono en la divina providencia, la de esperar que Dios haga cumplir su Santísima Voluntad, a pesar de la cruz que nos espera a todos hasta que imponga su Justicia, la definitiva. Dios triunfará inexorablemente pese a quien pese y la historia está llena de ejemplos, pues de lo contrario, su Santa Iglesia, la católica, no existiría ni desde el siglo I. Eso sí, el triunfo de Dios no llegará sin sangre y sufrimiento. Se requerirá paciencia enorme. Nos lo hemos ganado por tanto pecado cometido y consentido.
2 La otra es la sublevación como la del 18/7/1936, pero para esta hace falta armas, ejército, fábricas de armas, munición, soldados (es decir, una parte de la población dispuesta a morir si es preciso por una España católica y unida sin democracia, sin comunismo, sin socialismo, sin izquierda, sin derecha, sin masonería, sin conservadurismo, sin liberalismo y sin anticristos de ningún tipo), y la disposición al rechazo internacional transitorio hasta que China y USA y su guerra fría se vaya calentando cada vez más. Idéntico camino al seguido desde 1939.
Que cada cual medite la que más cree posible, factible o adecuada a los tiempos, pero que se olvide de cambiarlo en las urnas, que no se autoengañe con cuentos de caperucitas y de lobos. La experiencia de España, igual que la de los demás países democráticos, demuestra que las urnas no resuelven nada, mientras que sí que crean y agravan problemas hasta el extremo y generan aún mayor odio y opresión. Los hechos no se discuten.
LLANTO POR JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA
Si José Antonio volviera yo sería su escudero
Que buen caballero era
Dijo de Garcilaso Damaso Alonso
Lloro, mientras, yo, compungido, reitre de la falange,
se fue a la empinada mi caballo
que hoy trota por los luceros
volverá su luz
ante la profanación de su tumba
en Cuelgamuros:
lo mataron, lo fusilaron
y ahora quieren borrar su memoria
sed ossa mea non contoretur
no desparrames mis huesos, Señor
canto y lamento con el profeta
Azotada mi barquilla
navegando en zozobra
por Mar aborrascado
Galerna de odio navego mares de incomprensión
y de revancha
Mas, adelante España
Sea la cruz del Redentor nuestra espada
Para salvar a la patria irredenta
Que vuelve a las andadas
Execran y profanan su tumba
Esos iscariotes
Les aturde su memoria
Porque él bien lo dijo
Ante el paredón
Vierto mi sangre
Ojalá sea la última
Entre españoles
Y le regaló al sicario
Su gabardina blanca
Comprada en Londres
Reliquia santa
Milagroso despojo
Lloran hoy ángeles de piedra
sobre el pórtico
Graznan en esta hora los ánsares del capitolio
Hace poco, el mundo y España en particular era una cárcel, y salvo excepciones, todos han colaborado , han tragado……..
¿Ni siquiera vuestro partido político VOX se ha opuesto a la profanación?
¿Y los que apoyan a VOX qué tienen que decir ante esta profanación, que ellos son «impolutos» y «valientes»?
Admitanlo, esto no es el 36. Finalmente la historia les ha derrotado. Piensenlo… ahora los rojos profanan vuestras tumbas, sacan de sus sepulcros, a su gente y la exhiben en los telediarios como trofeos de guerra. y todo ello custodiodado por la policía. Dueños de las leyes y del estado, los rojos se pasean por las televisiones, dejando claro que la historia les ha dado la victoria, que no tuvieron con las armas.
Franco expulsado de su tumba, custiodado por los ministros comunistas que dieron la orden de profanar su tumba. Si eso no es ser derrotado , ¿que lo es?
La profanación de la tumba de José Antonio tenía como objetivo borrar su presencia del ámbito público, eliminar su memoria. Ha ocurrido todo lo contrario, ha llamado la atención de miles, millones quizás de personas que no sabían quién era o le confundían con su padre. Como siempre ocurre, el Mal pierde ante el Bien y la Verdad. Ahora muchos se interesan por conocer a José Antonio. Quiero contribuir y animar a hacerlo recomendando su lectura y biografía. Para aproximarse a su ideario, puede leerse la “Breve antología de José Antonio Primo de Rivera” de Agustín del Río Cisneros. Biografías puedo recomendar las dos que he leído, “José Antonio. Biografía apasionado” de Felipe Ximénez de Sandoval y “La Pasión de José Antonio” de José María Zavala. Para completar están naturalmente la “Obras Completas de José Antonio”.