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Quien pensó que Núñez de Balboa era una pataleta urbana erraba. Cómo móstoles aquel 2 de mayo, los vecinos de Balboa encendieron la mecha de una protesta de inciertas consecuencias. Poco conocería yo la justa indignación de los españoles en situaciones límites si afirmara que esto parara.
Masivamente engañados, manipulados y traicionados hasta el hastío, Sánchez coló de matute un gobierno chavista que negó durante un año y sus votantes jamás votaron, sometidos a un estado de sitio ilegal que ni la República conoció, prolongado hasta octubre hoy, disfrazado de estado de alarma, asaltando la ley con una figura legal improrrogable más de 15 días.
El engaño de los informes previos al #8M descubiertos ayer y borrados del servidor del ministerio confirman que lo sabían y no les importo infectarnos. Aquel #8M sacrificaban la democracia y su legalidad, nuestra economía y nuestra seguridad, imponiendo un infectodromo ideológico vendido como lucha de derechos, desde la ideología de género que promueve la lucha de sexos tras el fin de lucha de clases marxista con la prosperidad capitalista. El desabasteciendo de equipos médicos en un circo de compras fake y comisionistas delictivos, indigna tanto tanto como saber que Pablo Iglesias receto morfina a los abandonados ancianos como apaño.
Negar los entierros a miles de familias rotas, enterrando en olor de multitudes a comunistas, es otra de las muchas burlas al pueblo por un gobierno que envió agentes del CNI al rescate de los golpistas chavistas de Evo Morales, asaltando la embajada de México en bogotá, para recibir en Barajas después, con nocturnidad y alevosía, a la criminal Delcy, nº2 de la tiranía Chavista en busca y captura, quien como reconocen desde la embajada de Venezuela en madrid, descargo 40 maletas para políticos españoles afines, en otra prueba más de la financiación ilegal de esa mafia comunista.
La ocultación del general Carvajal por el CNI, con orden de extradición dictada por un juez español, da una idea de hasta qué punto asaltan la ley, imponiendo un confinamiento ilegal mientras los Etarras se manifiestan con autorización del delegado del gobierno para reclamar la libertad del sicario que asesinó a Tomás Caballero, retirando fulminantemente la pancarta de Alvise amordazando un edificio privado, mientras permitien las ilegales pancartas puestas por golpistas catalanes que por meses ostentan edificios oficiales .
Frente a tanto desafuero, las caceroladas demuestran el civismo de unos demócratas que la izquierda «asalta-calles» llama «fascistas». No vimos barricadas, ni destrozos de mobiliario urbano, no pintaron fachadas, no quemaron coches ni agredieron policías o asaltaron sus vehículos. Hasta ayer, la sede del PSOE en Ferraz era custodiada por dos policías ante miles de ciudadanos manifestándose en paz.
Pero ayer la mordaza pudo más y decenas de furgones policiales intentaban impedir lo que es un derecho fundamental, y no el «jarabe democrático» que recetaban con violencia los Podemitas, incapaces de soportar tanto civismo en sus Dachas. «Yo soy comunista» afirmaba quien gusta de vivir en chalets burgueses, protegido por cinco coches patrulla de la guardia civil, mientras expropia toda una calle a quienes llama inmundicia – sus vecinos de Galapagar – para evitar lo que ellos recetan con violencia y sus vecinos jamás. «piensa el ladrón..»
Hoy el Frente Popular amplía un ilegal estado de sitio otros 15 días que expiran con el periodo parlamentario, en un golpe de estado encubierto a unas cortes clausuradas hasta septiembre. Siete meses de ilegalidad impuestas por quien ayer amenazó acosar domicilios de líderes de la oposición como en las cortes republicanas; «Este hombre ha hablado por última vez» amenazó una comunista contra quien días después fue secuestrado en su domicilio y de noche por militantes del PSOE, para asesinarlo con dos tiros en la nuca, recordando a esa ETA cuyo contacto en madrid era Pablo Iglesias, hacia la Guerra Civil declarada que pidió el secretario general del PSOE Largo caballero.
En Móstoles y Vallecas criminales marxistas y MENAS dopados con ayudas y subvenciones, asaltaban al grito de «fascistas» a quienes cívicamente se manifestaban armados con su voz, una bandera de españa y una cacerola. La iniciativa comunista «asalta el congreso» convoca movilizaciones hacia un escenario incivil de conflicto contra el civismo de las cacerolas, anunciando lo ya que recetaron el #15M, agresiones de policías y destrucción de las calles, el orden y la paz civil.
«Desde el 16 de junio al 13 de julio, inclusive, se han cometido en España los siguientes actos de violencia, habiendo de tener en cuenta los señores que me escuchan que esta estadística no se refiere más que ha hechos plenamente comprobados y no a rumores que, por desgracia, van teniendo en días sucesivos una completa confirmación:
Incendios de iglesias, 10; atropellos y expulsiones de párrocos, 9; robos y confiscaciones, 11; derribos de cruces, 5; muertos, 61; heridos de diferente gravedad, 224; atracos consumados, 17; asaltos e invasiones de fincas, 32; incautaciones y robos, 16; Centros asaltados o incendiados, 10; huelgas generales, 129; bombas, 74; petardos, 58; botellas de líquidos inflamables lanzadas contra personas o casas, 7; incendios, no comprendidos los de las iglesias, 19. Esto en veintisiete días (…).
Al cabo de hallarse cuatro meses en vigor el estado de alarma, con toda clase de resortes el Gobierno en su mano para imponer la autoridad, ¿cuál ha sido la eficacia del estado de alarma? ¿Para eso queréis una prórroga del estado de alarma? ¿Para eso queréis unos resortes excepcionales? ¿Qué confianza podemos tener ni las oposiciones ni la opinión pública en lo que vosotros hagáis?
A nosotros diariamente llegan voces que nos dicen: «Os están expulsando de la legalidad; están haciendo un baldón de los principios democráticos; están riéndose de las máximas liberales consignadas en la Constitución. Ni en el Parlamento ni en la legalidad tenéis ya nada que hacer». Y este clamor que nos viene de campos y ciudades indica que está creciendo y desarrollándose eso que en términos genéricos habéis dado en llamar fascismo, pero que no es más que ansía, muchas veces nobilísima, de libertarse de un yugo y de una opresión que, en nombre del Frente Popular, el Gobierno y los grupos que le apoyan están imponiendo a sectores extensísimos de la opinión nacional.»
Gil Robles, sesión en cortes 15 de julio de 1936.
Temo que los ecos de la voz de Gil Robles tras el asesinato del líder de la oposición. Calvo Sotelo, volverán a sonar antes de lo que podía sospechar:
«Media España no se resignó a morir»
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