21/11/2024 19:34
Getting your Trinity Audio player ready...

Con esta frase Bismark avisaba o definía la política, algo distinto al juego de niños.

Muchas veces la política es algo difícil y otras muchas puede parecer sencilla su práctica pero lo que nunca, nunca, nunca se puede hacer es dejarla en manos de niños.

Esto es lo que ha ocurrido en la política española, más bien en la política del Partido Popular estos días.

Miedo, celos, ignorancia, no ver más allá de sus narices, no importar más que el yo, pensar que la política y el partido son un juguete y que el juguete es suyo. 

Cuando se habla de la muerte política de los intervinientes, su caída, su fin tras esta gran borrasca, se debería pensar que a los niños no se les puede dejar solos cuando se equivocan, hay que reprenderlos, educarlos, reeducarlos o simplemente reformarlos. Pero si no están en edad de ser niños lo que hay que hacer es retirarlos de la convivencia y práctica politica, porque de lo contrario sólo pueden hacerse daño y hacérselo a los demás y estos demás, en política, son mucha gente.

Imaginemos que uno de estos niños se encuentra en la cúspide del poder, con todas las virtudes que hemos citado de su actuación como niños, y toma decisiones propias de los mismos sobre impuestos, pensiones, defensa, sanidad, etc, los resultados podrían ser peores que los actuales,  cuando los que toman las mismas son psicópatas en lugar de niños.

Primero hay que dejar de ser niños y no sólo en edad. La educación,  la cultura, el saber lo que cuesta trabajar y vivir de tu trabajo, vivir la vida, comenzar a ser adultos.

LEER MÁS:  Una nueva conjunción planetaria. Por Antonio Cebollero Del Mazo

Es muy bonito ser Peter Pan pero no puedes serlo siempre.

Bismark avisaba, debió gritar un poquito más alto para que oyeran desde España, que los españoles de ese tiempo se lo hubieran tomado en serio y que a través de la educación hubiesen evitado que los niños llegasen a la política. Nos hubiéramos evitado este «juego de niños».

Pero a Bismark también se le atribuye la frase que dice «España es el país más fuerte del mundo, lleva siglos intentando destruirse a si mismo y todavía no lo ha conseguido».

Pero estamos en ello.

Autor

REDACCIÓN