21/11/2024 11:47
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Lo voy a decir tal como lo pienso y sin rodeos. Don Pablo Casado, con la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo, se ha vendido… y además se ha suicidado. Se ha vendido a los mediocres egeas que le rodean y a los «drogatas de sillón» que ocupan hoy los despachos de Génova. ¡Dios, cómo se puede ser tan torpe y tan ciego para cargarse a la mejor cabeza que tenía a su alrededor… y no sólo la mejor cabeza sino también el espejo donde se miran los millones de votantes que aún le quedan a su Partido. Eso ha sido un suicidio (mucho más que lo del duque de Enghien, Napoleón y Talleyrand). Yo les aseguro que si la «antipática» Cayetana (prefiero un antipático rebelde, pero inteligente a un «borrego» que sólo aspira a un sillón con sueldo), copiando al Sánchez expulsado por sus «Jefes», se decidiera por hacer unas «primarias» las ganaba de calle…(¿habrá sido ese el verdadero motivo de su destitución? ¿habrá sido que el Señor Casado ya se había dado cuenta que la «orgullosa» es más líder que él durmiendo?…
                 Miren ustedes, después de haber estado al lado de Fraga en la calle Silva cuando fundó «AP» (hace ya 44 años) y haber sido  casi notario de la marcha del Partido desde entonces, creo que tengo galones para saber qué tipo de español es el que le vota cuando llegan las elecciones… y muy especialmente cuando se ha estudiado  algo curioso: los mejores y los peores rresultados de  «AP» o «PP» ¿cuál fue su peor resultado electoral y cuál, el mejor?. Según consta en actas, el peor lo tuvo en 1979 (sólo 10) y el mejor, el año 2011 (186)… ¿y por qué esas diferencias? ¿y qué distinguía a un partido de otro o qué se vendíó en una y otra convocatoria electoral?¿y cuáles eran las circunstancias políticas de una España y la otra?…¿y qué líderes llevaron al fracaso de 1979 y cuáles al éxito de 2011?.
                  Naturalmente, no es éste el momento de exponer mi estudio, con datos y opiniones internas y externas del Partido, ni es mi intención darle lecciones a nadie… aunque sí me llevé una sorpresa con algo que sí se desprende mi análisis y que muchos ignoran: que el PP no sube más cuando le vota eso que llaman Centro, sino que,, curiosamente pierde cuando no le vota eso que llaman Derecha. O sea, que la militancia puede que sea centrista y moderada no vaya a ser que  (y sus mandos, por supuesto), pero los votantes son otra cosa, son los que NO sacan el brazo para saber hacia donde sopla el viento (y poner Galicia como ejemplo, que es lo que está pasando en Génova ahora mismo, es una idiotez, porque Galicia es España, sí pero la «España diferente» de Fraga).
               La España de hoy ya no es de centro. Desgraciadamente la Izquierda ha conseguido volver al rio de Lorca, aquel en el que por una orilla pasean unos contemplando la belleza del paisaje y las  cristalinas aguas que corren y por la otra se arrastran los descalzos que hunden sus pies en el barro negro del rio negro. Miren ustedes, aquí, en la España del año 20, ya no hay centro, aquí están ya otra vez, y cada día que pasa más, las dos Españas de siempre. Aquí ya no hay espacio para los neutrales (y ojo con los neutrales que les puede pasar lo de aquel general García Aldave en Alicante el 18 de julio del 36….¿conocen el caso del general García Aldave?…pues, les aconsejoque lo estudien… y especialmente se lo aconsejo a don Pablo Casado y sus egeas de turno. Señor Casado, sépalo de una vez por todas, aquí:  O César o nada.
                    Porque si lo que ha pretendido arrojando por la borda a la más inteligente y al meor banderín de enganche de esa España que está ya hasta el gorro  (por no decir lo de aquel Presidente Figueras de la Primera República) de los coletas y los batasunos y los toras y los puigdemont y las irineas y los Ldfecax que se están cargando España. se ha equivocado de pé a pá, o lo que le he dicho más arriba se ha suicidado.
                  Pero ¿sabe usted cómo aplaudían sus votantes a «la Cayetana» (sí, así le llaman cariñosamente los de esa España que ustedes abandonan ¿Quo vadis, Dómine?. ¡ A Roma, puesto que tú la abandonas!) cada vez que cogía el micro y se enfrentaba a los de la otra orilla? ¿sabe usted que el día que  le recordó al del moño que su padre era un terrorista en el bar donde yo estaba estalló un aplauso?… ¿y cómo puede usted pedir el voto a unos españoles que se sienten humillados y ofendidos y perseguidos y chuleados sin que ustedes (usted y los «drogatas de sillón» que le rodean) salgan a defenderles?
                 Mire usted, Sr, Casado, usted ha echado a «la Cayetana» de la portavocía y seguramente la echará del Partido, pues sabe usted lo que debía haber hecho (ya que usted no se atreve a hacerlo), muy sencillo, darle todo el Poder y ponerla al frente del gran movimiento popular que usted debería haber puesto ya en pie de guerra para acabar de una vez con el farsante del casoplón, sobre todo ahora que está en  las cuerdas, y plantear una Ley de Defensa de la Unidad de España, que acabe con el separatismo y la apología del independentismo.
                 Pues, le recuerdo lo de Churchill (aquello del deshonor y la guerra) y lo del general Macarthur: ¡Volveré!… porque «la Cayetana» volverá y seguro que le quita el puesto. (de momento creo que ya le está quitando el sueño) Porque usted, y se lo digo con respeto, pero también con sencillez, usted no tiene entidad para liderar el PP y mucho menos para aspirar a ser Presidente del Gobierno.  Así que ¡¡¡ VIVA LA CAYETANA !!!
 
                                                                       Julio MERINO
                            Periodista y Miembro de la Real Academia de Córdoba

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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