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¿Creen que este gobierno, y sus medios afines, quiere perjudicar la imagen de la monarquía para llevarnos a una república? 

La imagen de la monarquía española, para cualquier persona con cierta información y con sentido común, está desgastada por sí misma desde hace varios siglos. Y su papel, sus traiciones, sus dejaciones, su borboneo, sus corruptelas y sus golferías desde principios del siglo XX hasta hoy, han hecho que la monarquía borbónica española sea el mayor activo a favor de la llegada de una Tercera República.

Por lo tanto, más que el hecho más o menos aparente de que el gobierno y sus medios de comunicación pretenden desgastar la imagen de una institución ya desgastada y podrida de por sí, lo que están haciendo es airear parte de lo que huele mal en la decadente monarquía española para sus siniestros objetivos, que son muy siniestros objetivos.

Es evidente que los episodios republicanos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX fueron funestos y sangrientos para España. La primera República menos porque duró menos y porque no la pudieron utilizar los comunistas. La segunda República más, por apropiársela los socialistas y comunistas con el apoyo separatista. Pero considerarse monárquico, sobre todo de la monarquía que padecemos en España hoy, sólo por el hecho de que esos episodios fueron de lo peor de nuestra historia como nación, es un error gravísimo, error histórico, error de concepto y error de proyección de futuro de lo que queremos para España.

Las dos anteriores Repúblicas vinieron por el desprestigio de las monarquías previas y la Tercera vendrá por el desprestigio de esta monarquía. Si se culpa, y con razón, a lo malo que ocurrió en España en los tiempos de la Primera y de la Segunda República a estos regímenes, se debería hacer lo mismo por lo ocurrido con la España y la monarquía borbónica desde su instauración con Felipe V y sobre todo con lo ocurrido en los reinados de Juan Carlos I y del actual marido de Letizia.

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Porque cuando Juan Carlos I es nombrado jefe de Estado en España no existían los problemas que ahora están destruyendo la nación. Hablo, para aquellos desmemoriados que dicen que con la monarquía que padecemos ahora se vive bastante bien, del separatismo, el aborto, la corrupción, el blanqueamiento de terrorismo, el paro, la injusticia social, la pérdida de soberanía nacional, la inmigración invasión, el enfrentamiento continuo entre españoles, el falseamiento de la historia, las imposiciones de ideología siniestras como las de género o las feministas…etc.

Y todos estos problemas, y más, que carcomen España se han instalado y han crecido en España con el visto bueno de la monarquía borbónica y en algunos casos con el aplauso eufórico y entusiasta de los propios Reyes, tanto el emérito como su hijo.

Así que, separar lo malo que ocurre en España en una época, de quiénes han sido los Jefes de Estado en España en esa época, aparte de injusto es imbécil, porque sería como hacerse trampas al solitario.

Y eso sí, ¿una tercera República a la imagen de la Segunda sería buena para España? Por supuesto que no.

¿Esa tercera República a la imagen de la Segunda solucionaría alguno de los problemas causados por la monarquía de Juan Carlos I y de Felipe VI? Muy posiblemente no.

Eso quiere decir que, ¿la monarquía en la que se basa el funesto régimen del 78 es buena o al menos hay que defenderla? Por supuestísimo que no.

Yo no soy republicano por casualidad, ojo, republicano defensor de una República Nacional-Sindicalista, muy distinta a lo que fueron la Primera y la Segunda República, lo soy por la misma razón que pienso que, si los hijos de Pedro Sánchez o de Pablo Casado o de Pablo Iglesias no deben ser jefes de Estado porque lo fueron sus padres, tampoco un Borbón debe ser el jefe de Estado, y mucho menos sin responsabilidades políticas y con carta libre para hacer lo que quiera, por el mero hecho de que su padre ya fue jefe de Estado. Y más si sus padres, como suelen ser los Borbones, fueron unos golfos, traidores, corruptos, apátridas y que van a defender su carguito y su bienestar y el de su dinastía, y a veces hasta con enfrentamientos entre los miembros de esa dinastía.

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Otra cosa es si sería ahora el momento adecuado de cambiar de la monarquía del perjuro, traidor, golfo y presunto delincuente emérito y su hijo, por una Tercera República con los que nos tememos que se harían cargo de ella. Eso es una cuestión que habrá que discutirla y argumentarla cuando toque, pero defender a unos de los máximos culpables de los males de España, por el hecho de que los otros que puedan venir son tan culpables como ellos, sería como decía antes, injusto y además sería un suicidio para España y para los españoles.

Así que, ni monarquías enemigas de España, ni repúblicas populares enemigas de España. Lo que hay que luchar es por aquello que está por encima de monarquías y repúblicas y que intentan destruir tanto uno como otro régimen. Lo que hay que luchar es por España y nada más que por España.

Autor

Jesús Muñoz