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Tras una vida de maldad y odio, a los 97 años falleció en Madrid el genocida asesino Santiago Carrillo Solares. En este mes de septiembre, se cumple el noveno aniversario de su muerte, y a pesar de la “bendición del Padre Ángel con estola o bufanda roja” en la sede de Comisiones Obreras,  fue procesado por primera y definitiva vez. Que nadie crea que se ha escapado de rositas, pues como todos en su momento debido, él también ha comparecido ante Dios en Su inapelable Juicio. Vaya cara que se le debió quedar, aquel 18 de septiembre de 2012, cuando se vio ante el Señor al que negaba y al que tanto persiguió. Carrillo no tuvo más remedio que presentarse ante el Juez que todo lo sabe, hasta nuestros más íntimos pensamientos, y que todo lo tiene apuntado, lo público, lo privado y lo secreto de cada uno de nosotros. Conviene no olvidarlo.

Santiago Carrillo fue uno de esos personajes de nuestra Historia que desearíamos que no hubiera existido, pero que por alguna razón que no llegamos a comprender existió. Su trayectoria vital no pudo ser más errónea, lóbrega, mendaz, ruin y villana.

No podemos dejar de recordar, a pesar de la Memoria Histórica, que Santiago Carrillo, conocido como Duque de Paracuellos, fue el responsable directo de las sacas de presos inocentes, desde niños a mujeres, sacerdotes, militares y gente honrada de toda condición social, asesinados masivamente en Paracuellos del Jarama, así como de otros muchos asesinatos en todos los alrededores de Madrid y de las torturas en las más de 300 chekas. Además, fue el responsable de promover el terrorismo rural y urbano del maquis en los años 40 y 50, de la subversión comunista en España y de las purgas en su propio partido, como tentáculo de ese monstruo sanguinario que fue el comunismo estalinista

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Ya no se trata solo de lo que ocurrió en Paracuellos. Fue criminal hasta con los suyos propios, según versión del comunista Enrique Lister, acabo enterrando a su primera esposa Asunción Sánchez (Chon) en el jardín de la Pasionaria en Paris.

 Según narra Josele Sánchez en su libro, “Con piel de cordero”, documentado históricamente, asegura que el genocida Santiago Carrillo, no lo fue solo por lo que ocurrió en Paracuellos, sino por el exterminio de militantes comunistas que discrepaban de su línea estratégica. Salen 122 nombres en España y 43 en territorio francés. Nombres, apellidos, lugar de ejecución, fecha de ejecución… Y la mayoría de ellos están considerados por el Ministerio de Cultura como asesinados por el franquismo, como represaliados.

Además, en dicho libro se asevera que, por una orden directa de Stalin, Santiago Carrillo fue el máximo responsable y el que supervisó de toda la operación del asesinato de León Trotsky en Méjico.

Un ser despreciable donde los hubo, haya y, por desgracia, habrá. Sin embargo, en la versión democrática ha pasado a la historia como todo lo contrario.

El envilecimiento y la degradación de la Universidad Autónoma de Madrid llegó al paroxismo el 20 de octubre de 2005 concediendo el Doctorado Honoris Causa al asesino y genocida Santiago Carrillo. Fiel estampa de la hedionda democracia que nos anega y que todo lo corrompe. Contra esta nueva muestra de cinismo, de depravación y de encanallamiento protestaron un numeroso grupo de jóvenes patriotas que son la auténtica reserva espiritual y moral de la España grande, unida y libre que venció a este malvado y a todo el contubernio rojo, masón y separatista, ahora de nuevo en el poder.

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Hoy ofrezco para su visionado, en el enlace  https://vimeo.com/348661087 , el video “Santiago moflete, retratista”, de cuatro minutos de duración, inédito hasta ahora, que elaboré en super-8mm al final de los años setenta del siglo pasado, y que, una vez digitalizado, pongo a su disposición y a la de todos los españoles para que no olvidemos quién fue Carrillo.

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