09/05/2024 11:14
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Porque el protagonista de esta película no es un hombre, sino una mujer. Una mujer que jamás aparece, pero que siempre está ahí. Solo vemos su tumba, con un nombre grabado en madera: Claudia Feathers Munny, la difunta esposa del sanguinario y crepuscular pistolero, aparentemente retirado, al que da vida Clint Eastwood. Ella fue la que le cambió la vida, la que lo sacó de la violencia, el robo y el alcoholismo, y le dio paz, una familia y un rincón en el que vivir. Una puta a la que rajaron injustamente la jeta, nuevo descenso hacia el averno.

Culpa y redención

El sheriff Little Bill Daggett (Gene Hackman) y el citado Will Munny

– Es usted un miserable y cobarde hijo de perra. Ha matado a un hombre desarmado.

– Pues debió haberse armado cuando decidió decorar su salón con mi amigo.

– Es usted William Munny de Missouri, el asesino de niños y mujeres.

– Así es. He matado a mujeres y niños. He disparado sobre cualquier cosa que tuviera vida y se moviera. Y hoy he venido a matarle a usted por lo que ha hecho a Ned…

…Y la prodigiosa pieza de Lennie Niehaus. Versión extendida, bajo estas líneas. En fin.

https://www.youtube.com/watch?v=3pQlHy7eTUI

 

 

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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Hakenkreuz

No es la puta, sino el negro al que torturan y asesinan exponiéndolo a la entrada del pueblo lo que conduce a la venganza (más bien pena de muerte) contra un sheriff tirano y sus pervertidos secuaces. El que no perdona es ese sheriff y los suyos. Como siempre, mal «juicio» basado en incapacidad de discernimiento, es decir, un juicio «subjetivo» y fundado en vuestro lema «VERDAD, JUSTICIA Y LIBERTAD», es decir, justo lo contrario, la perversa y satánica política. El Señor afirmó que hay que juzgar no con las apariencias, sino con la Verdad (Evangelio de San Juan), claro que ser de derechas, también es ser ateo. Y este diario es de derechas. Pero lo leen algunos obispos y sacerdotes. Veremos si tienen la humildad de rectificar a la hora de pedir voto para alguien o insisten en la soberbia.

JOSH

Yo tampoco perdono ni olvido.

Hakenkreuz

Pues que Dios tampoco te perdone a tí y te mande al infierno.

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