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Gibraltar, territorio español con el 100% de timovacunados. Y el gobierno llanito cancelará, vaya, todas las festividades navideñas, solicitando a su propia población que haga lo mismo, una suerte de autoconfinamiento. Gibraltar, palmario ejemplo de la atroz estafa que estamos viviendo desde hace casi dos años. Culpar a los no timovacunados, colosal embuste, muy propio de los satánicos hijos de puta que están manejando los hilos de esta PLANDEMIA, y de toda su cohorte de comepollas y chupaculos.
La única pandemia es la timovacunación masiva
Gibraltar ha timovacunado a toda su población. Más aún, incluso a los trabajadores fronterizos, preferentemente gaditanos. Toda la población ha sido timovacunada con la bazofia de Pfizer desde hace más de medio año, es decir, desde el mismísimo inicio en el que comenzó a inocularse el Raticida de marras.
Pero, curioso, el 35% de esta misma población ya ha recibido la tercera dosis de este veneno transgénico y esterilizador. Y también es dable recordar que en nuestro Peñón la tasa de mortalidad por millón de habitantes es de 2.916 muertes, una de las más elevadas, con diferencia, del planeta. Algunos – poquitos, la verdad – ya lo advertimos desde el inicio, el turbio asunto gibraltareño. Con tal ejemplo, te lo ponen a huevo: no es necesario saber si los pacientes hospitalizados o en cuidados intensivos están timovacunados o no. Todos lo están. Y, obviamente, el Tecno-Matarratas es el ÚNICO culpable.
El caso de Gibraltar demuestra concluyentemente que la timovacunación deviene rotunda mentira. En el mejor de los casos, ineficaz. En el peor, casi siempre el acertado, una masacre. Reducción poblacional, ya saben. No hay necesidad de estudios clínicos complejos y harto dispendiosos. Ni de manipulados modelos matemáticos. Basta con ver lo que ocurre en Gibraltar, puro empirismo. Y aplicar algo la lógica y el sentido común…
Timovacunado, no sabes la mierda asesina que te has metido
…Visto el significativo ejemplo de la colonia británica, ¿continúa sin quedar suficientemente claro que la única pandemia es la que provoca y provocará (a corto, medio y largo plazo) la basura llamada «vacuna»? Recuerden: decir sí a la vida es decir no a la timovacuna. En fin.
Autor

- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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