¡Dejadme en paz! Por César Bakken Tristán

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¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz!

Os lo digo 18 veces (una por cada Comunidad de taifas y otra para el Gobierno espenol)

Nadie va a obligarme a sonarme los mocos, ni a tomar tratamientos, ni a hacerme pruebas. Yo mando en mi cuerpo. Mi vida es mía, ya no soy un niño para “no ser de mis padres, y ser del Estado”. Qué no, psicópatas de mierda, que no me vais a curar de la enfermedad que digáis que tengo. Yo no soy la puta que, encima, paga la cama. Podéis intentar sodomizarme, punto: intentarlo y hasta intentadlo. Sólo eso. Estáis en vuestro derecho de ser sátrapas y gilipollas y de intentar que yo lo sea. Pero no tenéis derecho, moral, a someterme. Bastante sometido estoy ya, y bastante expolio soporto. Vuestra ley me la suda, no es ni papel mojado, es papel higíenico, y eso que yo no lo uso, porque me ducho tras sacaros de mi cuerpo todas las mañanas. Sois eso ,y ojalá al tirar de la cadena desapareciérais, detritus bípedos, eso es lo que sois.

El que con niños se acuesta, meado se levanta. El que con psicópatas vive, jodido está, está claro. Pero no, insisto, a mí no me vais a poner bozal. A mí no me vais a hacer pruebas. A mí no me vais a arrestar en casa. A mí no me vais a impedir ir a la montaña. A mí, en definitiva, me vais a dejar vivir como me salga de los cojones, siempre que no le haga daño a nadie. Y si, para vosotros, hago daño a alguien viviendo en libertad respetuosa, pues seré un Segismundo más, no pasa nada. Las cárceles son mejores que la indignidad y el deshonor. Espero que sigan dando 3 comidas, calientes o no, al día. Sé que hay piscinas climatizadas, las puso el perturbado Zapatero, criminal de Estado con el 11M. Y tele gratis, la puta tele, eso sí, os la vais a meter por donde amargan los pepinos.

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Os digo NO, como bien indica el preclaro Luys Coleto, en estas mismas páginas de ECDE, en su artículo: “El noble valor de decir NO”. Y, de propina, os enlazo un vídeopoema mío, de hace 4 años y censurado en su día, sobre este asunto.

Os lo digo con versolipsis (mi estilo poético, creado por Javier Mateos), que son hostias todavía legales y más efectivas que las físicas. Pero cuando vengáis a por mí, con la porra, la pistola y la puta ley como aval… no os voy a recitar, que lo sepáis. Y tampoco os voy a dejar entrar en mi casa. A ver cómo os las apañáis para sacarme. Sé que para eso sois unos cracks, porque yo no soy un etarra, ni un okupa, ni un puto moro… no soy de esos a los jamás os acercáis.

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