La universidad en manos de delincuentes. Así son. Por Filípides

Getting your Trinity Audio player ready...

Sin ninguna cortapisa ni contratiempo, el jueves 22 de abril de 2021, las Juventudes Comunistas de Madrid celebraron un acto en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense. Una semana después, la decana de la mencionada Facultad, Esther del Campo García, denegaba el mismo espacio a la Asociación Universitaria Libertad Sin Ira para un acto el 26 de abril, titulado “Venezuela: ¿democracia o dictadura?”, en el que estaba prevista la comparecencia del exiliado líder de la oposición venezolana Leopoldo López.

Las razones: “imposibilidad de controlar la seguridad de todos los participantes y asistentes a dicho acto por la crispación política ante las elecciones en Madrid” y “carecer de tiempo para adoptar las medidas sanitarias para los asistentes en este contexto de pandemia y restricciones sociales”[1].

Por lo visto, las circunstancias entre un acto y otro habían variado tanto… ¡en una semana! En fin, llámenlo como quieran: despotismo, arbitrariedad, sectarismo, doble rasero… cualquiera de los términos o todos ellos juntos sirven para definir los hechos. Pero sigamos:

El 1 de abril de 2022, de nuevo la misma decana prohibía al diputado de VOX Javier Ortega Smith acceder a la Facultad de Políticas para intervenir –invitado por la asociación universitaria Plataforma 711[2]– en un acto titulado “Por la reconquista cultural”. Es más, grupos de activistas comunistas se concentraron a las puertas de la Facultad acosando, amenazando e insultando al político y a las personas que le acompañaban[3]. La cosa no acabó en desgracia debido a la protección de la Policía Nacional, pero no hubo detenidos entre los agresores porque éstos estaban protegidos a su vez por la Delegada del Gobierno en Madrid, la socialista María de las Mercedes González Fernández.

El 12 de mayo de 2022, una vez más, se denegaba a la asociación Libertad sin Ira la celebración de otro acto en la misma Facultad bajo el título “Libertad de expresión en la Universidad”, en la que estaba prevista la participación de los políticos Joaquín Patilla (de Ciudadanos) y Elisa Vigil (del Partido Popular). La razón esgrimida: “desconocimiento de las personas que iban a intervenir”. Porque, claro, al no ser de izquierdas, lo mismo se producían ataques y disturbios.

Recordemos: Esther del Campo García es decana de la Faculta de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense y vocal de la Junta Electoral propuesta por el partido comunista Podemos; la misma que hablaba del “profesor” Pablo Iglesias como «hijo pródigo»[4].

Otro caso: El 15 de septiembre de 2022, la abogada y exdiputada de VOX, Macarena Olona, fue gravemente hostigada al acceder a la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada para dar una conferencia en un acto sobre “La defensa de los derechos y libertades”[5]. La Delegación del Gobierno en Granada, también allí, dio unas curiosas instrucciones a la Policía Nacional destinadas a impedir el acto de Olona amparándose en el pretexto de querer evitar conflictos[6]; y no sólo permitió la agresión a Bertrand Ndongo (“el negro de VOX”), sino que, como demuestran las imágenes, la Policía agredió al agredido para impedir que se defendiese[7]. Mientras, el diario El País se dedicaba a embrollar difuminando los hechos y disculpando a los delincuentes con la misma táctica que empleaba Gara para justificar los asesinatos de ETA: repartiendo las culpas entre los agresores y los agredidos[8].

LEER MÁS: Cortados por el mismo patrón. Por Nico Muñoz

Ahora bien, no cabe sorprenderse; pues esto viene de antiguo y se ha venido silenciando y “normalizando” –con la inestimable complicidad de una parte importante del profesorado y de los medios de “comunicación”– desde hace décadas. Recordemos cómo se impusieron la violencia y el miedo en la Universidad del País Vasco y en las universidades catalanas; y cómo los comunistas se apropiaron de las cátedras, convirtiendo la Universidad en la herramienta de intimidación y propaganda a su servicio que es hoy. Y recordemos también cómo se ha llegado a asumir que cualquiera que no comulgue con los separatistas o los comunistas y que se atreva a oponerse a sus doctrinas en la Universidad puede ser agredido verbal o físicamente.

No olvidemos los asesinatos por ETA del profesor de Derecho Procesal de la UPV, don Juan de Dios Doval de Mateo, el 31 de octubre de 1980; del catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Valencia, don Manuel Broseta Pont, el 15 de enero de 1992; del catedrático de Historia del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, don Francisco Tomás y Valiente, el 14 de febrero de 1996; o del catedrático de Historia de las Doctrinas Económicas de la Universidad de Barcelona, don Ernest Lluch Martín el 21 de noviembre del año 2000. Pero acordémonos también de muchos otros casos similares que, sólo por suerte, no acabaron en tragedia: Por ejemplo, la intimidación a la candidata del PPC, Dolors Nadal, en la Universidad Pompeu Fabra el 18 de febrero de 2008; los ataques a la líder de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez, en la Universidad Autónoma de Barcelona el 5 de marzo de 2010[9], y en la Universidad Complutense de Madrid el 19 de febrero de 2008[10] y el 21 de octubre de 2010[11]; o cuando el 20 de noviembre de 2013, activistas comunistas atacaron salvajemente a estudiantes de la Asociación Francisco de Vitoria en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid[12]; o la brutal paliza a un estudiante de la Facultad de Letras de la Universidad del País Vasco el 30 de noviembre de 2018[13]; la violencia contra Cayetana Álvarez de Toledo en la Universidad de Barcelona, el 12 de abril de 2019[14]; o las recientísimas amenazas de muerte[15] –el 28 de octubre de 2022–contra los profesores José Errasti y Pablo de Lora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense de Madrid. La razón: escribir dos libros: “Nadie nace en un cuerpo equivocado” y “El laberinto del sexo”. Motivo suficiente, al parecer, para quienes, de acuerdo con lo predicado por Mijaíl Bakunin en su Catecismo del revolucionario, la ideología justifica cualquier acto y la vida humana no vale nada.

Y esto es lo que a algunos les cuesta entender. Porque toda esta violencia, por supuesto, tiene un sentido: la apropiación absoluta del espacio público como medio para obtener la hegemonía política. Tener el poder, todo el poder, y ejercerlo sin límites. Y por más que muchos –aturdidos por el terror o cómodos en su ceguera– se nieguen a verlo, existen individuos sin escrúpulos para quienes la mentira y la violencia son herramientas legítimas para alcanzar el fin mencionado. Traigamos aquí de nuevo y por último las palabras de la eximia decana de la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense de Madrid, Esther del Campo García, cuando, acompañada por el líder de Podemos, afirmaba el 4 de marzo de 2020 en la misma facultad de Somosaguas: “La Facultad es un lugar de encuentro. Siempre ha sido un grandísimo foro de debate, de ideas, de argumentos de una y otra dirección, aunque es verdad que nosotros somos una facultad de izquierdas, siempre nos dicen lo mismo, pero es cierto que cada vez más, y yo creo que eso es algo muy importante en estas aulas, somos capaces de debatir y contrastar diferentes ideas y sobre todo creo que hay algo que hemos heredado y que debemos transmitir a las generaciones futuras, que es el respeto y la tolerancia de acuerdo a las ideas y los valores de otros y de otras”[16]. Exactamente, esto decía la tipa que permite que los activistas violentos campen a sus anchas en la facultad imponiendo su ley, y que impide el acceso a la misma a quienes no piensan como ella.

LEER MÁS: Otra vez la lía el pollito. Por José Antonio Ruiz de la Hermosa

Y sí, todavía quedará alguno que no lo entienda o, más bien, que no quiera entenderlo.

Así son. Los unos y los otros.

Filípides 10-11-2022

[1] https://www.elespanol.com/espana/20210426/complutense-cancela-leopoldo-lopez-clima-crispacion-politica/576692355_0.html

https://www.elespanol.com/espana/madrid/20210427/decana-censuro-leopoldo-lopez-permitio-juventudes-comunistas/576693837_0.html

[2] Sobre la Plataforma 711 y la censura del acto: https://www.youtube.com/watch?v=izK_uY1EVY4

[3] https://okdiario.com/madrid/estudiantes-ultraizquierda-contra-ortega-smith-complutense-fascista-estas-nuestra-lista-8844509

[4] https://okdiario.com/espana/decana-politicas-ucm-que-censura-acto-leopoldo-lopez-iglesias-hijo-prodigo-7143658

[5] Véanse los vídeos en: https://www.eldebate.com/espana/20220915/decenas-radicales-extrema-izquierda-acosan-olona-llegada-universidad-granada_60439.html

https://www.outono.net/elentir/2022/09/15/macarena-olona-y-el-violento-ataque-de-la-ultraizquierda-contra-la-libertad-de-expresion/

[6] https://www.elespanol.com/espana/politica/20220916/macarena-olona-senala-gobierno-policia-evitar-altercado/703430152_0.html