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1962. El Generalísimo Franco recibió a bordo del yate Azor a los pilotos participantes en el gran premio de Motonáutica de La Coruña

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El domingo día 5 de agosto de 1962, el Caudillo de España, Francisco Franco, presenciaba, por vez primera, desde el yate “Azor”, las pruebas del gran premio de Motonáutica de La Coruña. Un gran número de aficionados llenaron los muelles para contemplar las espectaculares y emocionantes carreras, en la que participaron, además de pilotos españoles, numerosos portugueses, franceses y marroquíes.

 

El piloto portugués Joao Raposo se adjudicaba la prueba clase “Turismo” al vencer al piloto coruñés Jesús García Lago. En categoría “Stock”, otro portugués Víctor Guimarans vencía a su compatriota Alves, tras reñida prueba. En cuatro pruebas puntuables para la copa Barreiros  el triunfo sería en dos ocasiones para el piloto coruñés Bernardo Pérez Barreiro. El piloto marroquí  Felicen Pérez y el portugués Carlos Franza, se llevarían el triunfo en las dos restantes. En la prueba final del gran premio, Felicen Pérez se hacía con la victoria en la prueba clase DU al superar al lusitano Carlos Franza Márques.

 

Una vez finalizadas las pruebas, los pilotos fueron recibidos en el yate “Azor” por el Jefe del Estado Generalísimo Franco, quien les ofreció una copa de vino y les regaló un banderín con el escudo del propio “Azor”. Por su parte los pilotos entregaron  al Caudillo de España banderines de sus diferentes clubes deportivos.  

 

La tradición de la Motonáutica en la bahía de La Coruña venía de lejos, concretamente desde mediados de los años cincuenta del pasado siglo. Sin embargo a partir de 1960, y con motivo de la organización por parte de la Obra Sindical de Educación y Descanso y la Federación Gallega de Remo, de una semana náutica en la ciudad, fue cuando la prueba de Motonáutica se convertiría  en una cita clásica anual del mundo deportivo, durante las fiestas de agosto, en honor a la heroína María Pita.

Aquel año de  1960, el portugués Luis Felipe Franza del club Aveiro, en categoría A; su hermano Vicente en categoría B y  el también lusitano Mario Tarón, que se llevó la Copa Ministro Secretario General del Movimiento, fueron los vencedores. Tuvieron una destacada participación los pilotos coruñeses  Manuel Pérez Alcalde, Bernardo Pérez, Ricardo Urgoiti y Oscar Malde.

En 1961 y 1962, organizada la prueba por el Real Club Náutico,  de nuevo, pilotos portugueses como Mario Gonzaga, los hermanos Franza y Joao Raposo, se llevaban los principales trofeos, destacando también la buena actuación de los coruñeses Oscar Malde, Bernardo Pérez  y Germán Suárez Pumariega.

Es la regata de 1963, donde se instituye el Gran Premio Ciudad de La Coruña de Motonáutica, prueba puntuable para el campeonato de España, se produce un lamentable suceso. El piloto malagueño Manuel Marqués Cano, fallecía el jueves uno de agosto de forma trágica, cuando a su paso con su lancha fuera borda por el muelle de Méndez Núñez, a unos 60 kilómetros de velocidad, entre una boya y  el mercante Segre, que se hallaba atracado a dicho muelle y que tenía lanzado, en ese instante, a una altura de un metro, un cable a la mencionada boya, de lo que  el piloto no se percató,  chocando violentamente contra él  y seccionándole la  cabeza. Su cadáver fue recogido por otra embarcación y llevado al Minador “Marte” de la Armada, que se hallaba atracado el muelle del Náutico, De allí fue trasladado a  la casa de socorro de Cuatro Caminos,  donde certificaron su defunción. El trágico suceso conmocionó a todos los participantes del gran premio y a toda la ciudad.

La capilla ardiente del piloto se instaló en el Real club Náutico y posteriormente sus restos fueron trasladados a su Málaga natal, donde recibió cristiana sepultura. La prueba fue suspendida  y el domingo, al finalizar la competición,  se le rindió un emocionado recuerdo de homenaje,  donde el director de Radio Nacional de España en La Coruña, Enrique Mariñas Romero, pronunció unas sentidas palabras, rezándose posteriormente un responso por su alma y lanzada una corona de laurel al mar. Los pilotos coruñeses Bernardo Pérez y Óscar Malde,  corrieron una prueba simbólica en homenaje a Manuel Marques, enviando el club Náutico de La Coruña a su homónimo de Málaga, numerosos trofeos, para que se los hiciese llegar a  su viuda. La prueba Gran  Premio Ciudad de la Coruña, disputada antes del trágico suceso, la ganó el marroquí  Salvador Sciacca,

En 1964 sería el coruñés Jesús García Lago quien se impusiese en el Gran Premio. El también coruñés Bernardo Pérez Redondo, se llevaría el trofeo XXV años de Paz. El trofeo Ministro de Información y Turismo se lo llevaría el piloto Pachi Uranga. La entrega de trofeos celebrada en  el Real club Náutico,  fue presidida por el ministro de Información y  Turismo Manuel Fraga Iribarne. 

En el verano de1965, el Caudillo de España, Generalísimo Franco, tras dos años de ausencia, presenciaba de nuevo desde el yate “Azor”, anclado en el centro de la bahía coruñesa, acompañado por su esposa Carmen, el ministro de Marina  Almirante Nieto Antúnez, las distintas pruebas del  Gran premio Internacional Ciudad de la Coruña. El vencedor sería el piloto madrileño Diego Pérez; el trofeo Año Santo Compostelano, se lo llevaría en categoría DU,  Pachi Uranga y categoría DT Oscar Caprotti. 

En 1966, coincidiendo con el  Gran premio Ciudad de la Coruña se celebraron también las pruebas fínales de Campeonato de España de Motonáutica.  En categoría DU el título de  campeón de España fue para el piloto coruñés Álvaro Urgoiti. En categoría DT se proclamó campeón de España Juan Antonio Arribas del club Marítimo de Barcelona. Finalmente en categoría ET la victoria correspondió al piloto del club Naval de Pontevedra Serafín Estéve.

En 1967 con motivo del V Gran premio se disputó también un encuentro hispano-luso con triunfo final para los pilotos españoles.   Juan Arregui de Valle y Ricardo Serrano, se llevaron los trofeos  Ministro de Información y Turismo y Ayuntamiento de la Coruña. El gran premio Ciudad de la Coruña, fue para Alberto López Zaballa, en categoría ET y para Emilio Torregrosa, en categoría DT. El Trofeo en honor al Jefe del Estado, lo logró el piloto portugués Mario Ribeiro.

En el  gran premio de 1968, ganado por los coruñeses Ramón Rodilla y Jesús García Lago en categorías DU u y ET, destacaron también los pilotos Pirulo Iglesias, Ramón Casal y Antonio Martínez Rumbo.  Una vez finalizadas las pruebas tuvo lugar una exhibición de esquí acuático con paracaídas, realizando por Cristóbal Martínez Bordiú, Marqués de Villaverde, que realizó un perfecto amaraje en aguas coruñesas. Llevado a remolque de una motora, consiguió elevarse a una altura de ocho metros, manteniéndose unos momentos en el aire y soltándose del enganche de  la motora que le había remolcado y  descender en paracaídas, de forma elegante, cayendo a la altura donde se hallaba anclado el yate “Azor”, desde el cual presenciaba las pruebas el Jefe de Estado,  ante el asombro de los miles de espectadores  que se habían dado cita en los muelles, a fin de presenciar las emocionantes pruebas de velocidad.

  1. El Yate Azor en la bahía coruñesa rodeado de lanchas de Motonáutica que han participado en el gran premio Ciudad de la Coruña. Foto Blanco. Colección particular del autor.

El gran deportista madrileño José Luis Gómez García, fue quien dirigió las operaciones del marqués de Villaverde, pues no en vano, él fue el primero en hacerlo en aguas del mar, concretamente ese mismo día en  las coruñesas, puesto que solamente se había realizado esa modalidad de esquí náutico con paracaídas en varios  embalses próximos a  Madrid. Resaltar que los pioneros del esquí acuático en nuestra ciudad fueron Manocho Suárez Pumariega y el gran Antonio Goicoa.

En el verano de 1969, para satisfacción de los mencionados Manocho Suárez Pumariega y Antonio Goicoa, el campeón del mundo de esquí acuático  en la modalidad de Slalom, Víctor Palomo, junto al campeón de España isidro Soteras,  realizaban una exhibición en la bahía coruñesa. El Jefe del Estado Generalísimo Franco siguió la exhibición del campeón desde el yate “Azor”. Al Caudillo le acompañaba entre otros el delegado Nacional de Deportes Juan Antonio Samaranch, que le fue explicando los pormenores de dicha exhibición. Al finalizar Víctor Palomo e isidro Soteras fueron recibidos por Franco en el yate” Azor”. El estadista les entregó un recuerdo.

Ese mismo verano, el piloto portugués Castelo-Branco se proclamaba vencedor en la prueba trofeo Conde de FENOSA, en categoría EU del Gran premio de Motonáutica de la Coruña. En ETS el triunfo fue para el también portugués Sagerrau, que derrotó en los últimos metros al coruñés Pirulo iglesias.  En la categoría ET resultó vencedor el piloto pontevedrés Jorge Hermida. En la última prueba del gran premio, correspondiente a la clase DT, el primero en cruzar la meta fue Aurelio Castelo-Branco. Tras él se clasificó el piloto coruñés Enrique Pardo de Andrade.

El Caudillo de España Francisco Franco conversa a bordo del yate Azor, en el verano de 1971, con los pilotos coruñeses de motonáutica Gonzalo Figueroa, Pirulo Iglesias y Enrique Pardo de Andrade. Foto Blanco. Colección particular del autor.

Desde ese  Gran Premio de 1968, menos en 1974, debido a la recuperación de su tromboflebitis, y  hasta el  celebrado en el verano de 1975,  el Jefe del Estado, Generalísimo Francisco Franco, presenciaría desde el yate “Azor” las pruebas de motonáutica disputadas en la bahía coruñesa. Institucionalizaría,  al finalizar la competición, un vino español a bordo del Azor, ofrecido a los pilotos participantes.

En uno de aquellas recepciones, se produjo un curioso detalle que me refirió el entrañable y añorado  amigo Pirulo Iglesias, presente en ellas, junto a  directivos del Casino, del Náutico y  los otros pilotos coruñeses, Enrique “Papillón” Pardo de Andrade, Alberto José Carro, Tito Rodríguez Castro, Tonecho Amor, Gonzalo Figueroa, Pepín López, Paco Fernández Cagiao  y Ramón Casal.

Antes de iniciarse el ágape, como norma de cortesía se iba a brindar  por el Jefe del Estado. Todos los presentes tenían ya la copa en la mano cuando un camarero le trajo al Caudillo un vaso con Fanta de naranja, bebida habitual del estadista. Una vez realizado el  brindis, el Caudillo departió de forma distendida con todos los presentes.

 

En un determinado momento y ante un grupo en donde se encontraban, casi al lado del Jefe del Estado, Pirulo Iglesias, el almirante Nieto Antúnez, el Gobernador civil de La Coruña, Prudencio Landín Carrasco, entre otros, pasó otro camarero con una bandeja llena de copas de vino fino y por supuesto con un vaso de Fanta de naranja. Franco miró hacia todos los lados, al encontrase en ese momento solo, viéndose libre de ataduras y aprovechando el tumulto, echó mano a una copa del exquisito vino andaluz y se la bebió de un trago. Pirulo Iglesias que se percató de la maniobra del estadista, exclamó ¡Viva España, lo español y nuestro Caudillo! Franco, con cara de pícaro, asintió con la cabeza la patriótica afirmación del bueno de Pirulo. 

 

En 1970 la organización de la pruebas pasó a depender del Casino de La Coruña, sustituyendo al Real club Náutico, que la había organizado durante la década de los sesenta. El Casino instituirá el nombre de Gran premio Internacional de Motonáutica Ciudad de La Coruña.

  1. El Caudillo de España Francisco Franco, presencia desde el puente del Yate Azor, las pruebas de motonáutica en la bahía de La Coruña.

En las pruebas de ese año, en  categoría ET venció Gonzalo Figueroa Golán del equipo del Casino de La Coruña y donde realizó una magnifica carrera la conocida coruñesa Virucha Lago, que a la noche de ese domingo 23 de agosto, sería nombrada, durante la entrega de trofeos, madrina del equipo de Motonáutica del Casino. En  SD, la victoria fue para el piloto portugués Carlos Passos,  clasificándose segundo el coruñés Enrique Pardo de Andrade. En categoría SE y tras un reñido duelo entre los pilotos Juan Rodríguez Castro, Pirulo Iglesias y Ramón Casal, el triunfo fue para Tito Rodríguez Castro, seguido de Pirulo Iglesias. Al finalizar la prueba, el Jefe de Estado ofreció una recepción a los pilotos a bordo del yate “Azor”.

 

En 1971 la ciudad de La Coruña albergó dos pruebas de Motonáutica. La primera celebrada el domingo día 8 de agosto y valedera para el campeonato de España y donde el piloto de Mataró Joaquín Diamant, se imponía en categoría ON. En categoría SE, lo hacia Pachi Uranga del club Marítimo de Málaga. En categoría SD, vencía  Javier Vaquer de la escudería Águilas de Palma de Mallorca. En categoría ET, la victoria cayó del lado de la joven piloto del Náutico de Villanueva, María del  Carmen Pérez.

 

Quince días después y con el Jefe del Estado, otra vez de espectador desde el yate “Azor”, situado, con lo venía haciendo habitualmente en el centro del circuito, se celebró el Gran premio Ciudad de La Coruña. En categoría TN el vencedor fue Aurelio Ruiz. En categoría ET los laureles de la victoria los paseó el recordado Gonzalo Figueroa del equipo del Casino. Otro piloto del Casino de la Coruña, Ramón Casal, ganó la prueba de SE, En categoría ON la victoria fue para el portugués Joao Raposo.

 

En 1972, con el Caudillo de España, nuevamente como distinguido espectador,  los triunfadores fueron los coruñeses Ramón Casal y Heriberto Gil, en categorías SE y ET, clasificándose en segunda posición los pilotos coruñeses Pirulo Iglesias y Enrique Pardo de Andrade. Los portugueses Manuel Centeno, Aurelio Castelo y Alfredo Batista, se llevaron la victoria en las categorías SD, SF y ON,

 

  1. El Caudillo de España Francisco Franco y su esposa Carmen Polo, junto al matrimonio Castañón y Ricardo Catoira, a bordo del yate Azor, saluda, al finalizar las pruebas del Gran Premio de Motonáutica Ciudad de La Coruña, a los pilotos participantes.

 

Al año siguiente la fiesta fue para los pilotos coruñeses que dominaron en todas las categorías, Los pilotos del Casino Moncho Casal, Antonio Amor y Aurelio Ruiz se alzaron con la victoria en categorías SF, SE y SD. La prueba ET se la llevó el ferrolano Heriberto Gil por delante de los pilotos del Casino coruñés Enrique Pardo de Andrade y Jaime López y del Real club Náutico de La Coruña, Alberto José Carro. El Caudillo de España les agasajaría en el yate “Azor”, una vez finalizadas las pruebas.

La prueba de 1974 no contó con la presencia del Jefe del Estado, Generalísimo Franco, que se recuperaba en las Torres de Meirás de una tromboflebitis, que había padecido en julio de ese año, obligándole a ingresar en la Ciudad Sanitaria de la Paz de Madrid y cediendo durante unas fechas la Jefatura del Estado al entonces Príncipe de España Don Juan Carlos de Borbón.

El gran premio de La Coruña, organizado una vez más por el Casino de La Coruña,  fue presidido desde la terraza del Real club Náutico por el Capitán General del Departamento Marítimo del Cantábrico, Almirante Antonio González-Aller y Balseyro, a quien acompañaba el Capitán General accidental de la VIII región Militar, General  Carlos Franco González-Llanos, así como otras autoridades civiles y militares y directivos del Casino y Real club Náutico. En categoría SE catamarán el triunfador fue el piloto del Casino de La Coruña Tonecho Amor. En categoría SD el triunfo fue para Antonio Lavilla. En categoría ET la victoria fue para Francisco Fernández Cagiao.

En el último verano de vida del Jefe de Estado, 1975, este no quiso faltar a su cita con el gran premio de Motonáutica Ciudad de la Coruña. Una vez más desde el Yate “Azor”, presenció las diferentes pruebas, acompañado por su esposa Carmen Polo, su hija la marquesa de Villaverde, Carmen Franco; su cuñada Isabel Polo; el Capitán General de la VIII Región Militar, Teniente General Sánchez-Galiano; el Capitán General del Departamento Marítimo del Cantábrico, Almirante González-Aller; Gobernador Civil de La Coruña, Miguel Vaquer; el alcalde de la Coruña Jaime Hervada;  el Teniente General Castañón de Mena y el Jefe de su Casa Militar Teniente General Díaz Alegría.

En una prueba llena de gran espectacularidad y emoción, destacó el abordaje que la lancha del piloto Francisco Fernández Cagiao, realizó a la del piloto Ramón Casal en la  prueba SE. La embarcación de Cagiao volcó y le privó de la victoria, pues en ese instante se hallaba destacado en cabeza. Gracias a ello, Ramón Casal se colocaría en primera posición y ya no la abandonaría hasta llegar  a la meta. En categoría SD el triunfo fue para Ramón Seoane Vizcaíno y en categoría ET, la victoria se la llevó Heriberto Gil. Ese año curiosamente no tuvo lugar la recepción a los pilotos a bordo del yate Azor.

El Jefe del Estado, a su llegada al Real club Náutico, fue cumplimentado por las primeras autoridades y saludó uno a uno a todos los deportistas participantes,-uno de ellos muy emocionado llegó a abrazar al Caudillo-, presidentes del Casino y Real Club Náutico, Isaac García Mares y Demetrio Salorio Suarez; Virucha Lago, patrocinadora del Gran premio Ciudad de la Coruña, que ofreció un ramo de flores a Doña Carmen Polo y Enrique Pardo de Andrade, presidente de la Federación Gallega de Motonáutica, entre otros.

Con el fallecimiento del Caudillo de España, La Coruña dejaría de ser el centro de la vida Nacional, que había ocupado por espacio de unas semanas de verano, ininterrumpidamente desde 1940. Eso sin duda repercutió de gran manera  en el Gran premio de Motonáutica Ciudad de La Coruña, que seguiría celebrándose hasta 1979, pero con muchísima menor repercusión en los medios informativos.

En 1989, la directiva del Casino de la Coruña, de la que formé parte como vicepresidente primero y como presidente después, recuperaría de nuevo, hasta el verano de 1991, el gran premio de Motonáutica ciudad de la Coruña con la ayuda inestimable de la federación Gallega de Motonáutica, que presidia mi buen amigo Antonio Iglesias Otero, el ayuntamiento de la Coruña con su alcalde, el recordado Paco Vázquez y la Región Militar Noroeste, con los tenientes generales Martínez Pariente y Jiménez y Pérez de Larraya, así como la excepcional labor del gerente de la sociedad, el tristemente desaparecido Enrique Lago Francesch, un grupo de socios de la sección náutica  y los empleados del Casino.

El gran premio de Motonáutica Ciudad de La Coruña, fue sin duda un espectáculo sin precedentes para la ciudad. Ojalá en próximos años los clubes Náuticos coruñeses vuelvan a apostar, como tuve el privilegio de hacerlo, por unas pruebas donde la espectacularidad, la belleza, la velocidad y sobre todo la camaradería entre los participantes, son excepcionales.

Otro si: P/D: Aunque este es artículo deportivo, como conozco a esa tropa que desgobierna a España, lo escribo al amparo de la infecta, criminal, malvada, canallesca, mentirosa, llena de odio, de división entre unos españoles y otros; profanadora de cadáveres de héroes de nuestra historia, manchada con la sangre de las víctimas del terrorismo, a quienes desprecia, un auténtico fraude de ley, que ataca la unidad de España, la verdad, la libertad, la historia de nuestra Patria; que pretende por ley obligar a los españoles a pensar lo que quiere este gobierno corrupto, traidor y estulto y que incluso  ataca de forma ignominiosa al patrimonio cultural, histórico y artístico de España, siendo su único y malévolo fin deslegitimar un régimen, el del Generalísimo Francisco Franco, que llevo a España a convertirse en la novena potencia industrial del mundo y de él que emanó la actual Jefatura del Estado, -no se olvide Majestad-,  llamada, de forma burda y grosera, ley de “memoria democrática”, de la cual me declaro beligerante y desafiante, recientemente aprobada, que en un párrafo textual de su sectario preámbulo dice: “El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir los errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para la democracia”.

ESTA ES MI MEMORIA Y A ESO ME ACOJO. EN DEFENSA DE LA VERDAD. SIN MIEDO A NADA NI A NADIE. LA MEMORIA NO PUEDE ESTAR SUJETA A NINGUN TIPO DE LEY. ES ALGO CONSUSTANCIAL CON LA PROPIA PERSONA. NO ME VOY A CALLAR Y ME REBELO ANTE ESTE ATROPELLO DE UNA LEY ANTICONSTITUCIONAL, ABERRANTE, SOVIETICA, QUE ATACA LA LIBERTAD PERSONAL, ÚNICAMENTE PROMULGADA PARA MANTENER LA FALSA VERSION DE LA IZQUIERDA -POR ELLO NECESITAN UNA LEY QUE AMENACE CON MULTAS Y ATOSIGUE CON EL TEMOR- PARA DISTORSIONAR, PUES NO PUEDEN REBATIR, EN ABSOLUTO, LA VERDADERA REALIDAD HISTORICA DE ESPAÑA.

 

 

 

 

 

Autor

Carlos Fernández Barallobre
Carlos Fernández Barallobre
Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.

En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.

 
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