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Todos sabemos por experiencia que la vida se compone de momentos de alegría mezclados con otros de tristeza. Sin embargo, el Creador no lo había planteado así, por el contrario, sabemos por los Libros Sagrados que había preparado al Hombre para disfrutar del Paraíso Terrenal, mientras le probaba para ganarse la felicidad eterna a su lado. (Tocando estos temas me salgo de lo “correcto”– política y culturalmente hablando– pero sé, y estoy convencido, de que es el mejor camino, cuando escribes para un público inteligente)
Luego, la serpiente engañó a Eva y ésta hizo caer en la misma trampa a nuestro padre Adán, Dios cambió entonces de plan, y el pecado original nos condenó a la nueva realidad que hemos de vivir sus descendientes.
Una de las mayores tristezas, –en mi caso– es comprobar la inutilidad de las advertencias, propuestas por mí como producto de la experiencia, al verlas caer en tierra no apta para dar fruto. Hay un tema para mi obsesivo: la doble necesidad de la organización y de un motor autopropulsado, si pretendemos seriamente alcanzar el éxito en nuestros proyectos. Y son escasos los seguidores que consigo.
He procurado de palabra y con el ejemplo convencer a quienes intentan hacer algo en la defensa de los valores de esa doble e imprescindible prioridad pero sin éxito. Y es tanto mayor la pena al comprobar como nuestros enemigos nos dan sopa con honda en esa materia.
Piensen simplemente que un descerebrado como el responsable de nuestro Gobierno tiene claro y toma todas las medidas para garantizarse su “reelección”. Pedro Sánchez sabe que debe organizar todo muy bien para continuar en la Moncloa después de 2023 y ya ha puesto manos a la obra y me temo que lo conseguirá, no sueñen con el “cambio”. No es unas frase sin sentido lo de “ir a por todas”… Falconertti quiere ganar y procede en consecuencia, tomando todas las medidas, sin importarle lo que piensen los demás sobre su modo a actuar: hará todo lo legal y, si es necesario, lo ilegal para ganar, sin titubear ante ninguna decisión, pues sabe cómo burlarse de la “derechona” y del Centro liberales. (Bien asesorado por el Supremo Poder “sin rostro”)
Hay varios casos sangrantes, donde podemos ver que se cumple lo que digo: uno es España. No hay forma de crear una organización para su defensa y por eso vemos cómo va camino de su destrucción sin la menor oposición. Aniquilarán a nuestra Patria y el pueblo español lo consentirá, ¡sin enterarse! Ese mismo caso se repite en la Iglesia Católica postconciliar.
¿No tiene España nadie capaz de organizar (como lo hizo el General Mola), el ataque frontal y mortal a la Sinagoga de Satanás? Y, sin embargo, sería fácil, si los llamados partidos de “derechas y centro” se olvidasen de hablar tanto de “democracia”, de “estado de derecho”, de “Constitucionalismo”, y los partido que valoran la obra de Franco dejaran de jugar a “cabecitas de ratón –sin visión de conjunto y sin entender que lo primerísimo y fundamental es salvar nuestra nación sus valores y la Hispanidad de ultramar, usando la cabeza fría y buscando un líder a toda costa que cuente con el apoyo de una organización ad hoc?
¿No existen en nuestra Patria ni siquiera unas pocas cabezas que piensen y que “no embistan”? Porque es vital para impedir al Poder Supremo “sin rostro”, el logro final, fijado hace medio milenio: derruir la mejor defensa de la Iglesia de Cristo en el Mundo.
No olvidemos que todo el odio que nos .profesan las naciones que han sido instrumentos de la Sinagoga de Satanás tiene sus raíces en lo que significa España: Lepanto, la Cristianización y civilización de dos continentes , la defensa de Europa frente al Luteranismo, la derrota de Stalin –impidiéndole crear en la península ibérica el primer satélite de la URSS--, haber ayudado como nadie a la “victoria aliada” — sin nuestra neutralidad Rommel nunca habría sido vencido en África por la imposibilidad del desembarco aliado y del ataque al EJE por el Sur …– Quienes hemos vivido la Historia no comulgamos con ruedas de molino…—
Churchill también lo sabía.
Por todo eso “y por mucho más”, nos odian a los españoles, muy especialmente los anglosajones y los neerlandeses. La Leyenda Negra tiene, ahí, su principio, su razón de ser y su alimentación.
No me cansaré de resaltar lo triste que resulta ver malgastar las mejores energías buscando soluciones, imposible de encontrar, mientras no se entienda que la clave del éxito de todo proyecto radica en la organización y preparación hasta el mínimo detalle. ¿Cómo no desesperarse viendo lo erróneo de la vía elegida?
Los llamados “nuestros” tienen muchas buena voluntad pero un desconocimiento absoluto de lo que es enfrentarse a la Sinagoga de Satanás y al Supremo Poder “sin rostro”, conocedores expertos, — humanamente hablando– de cómo se preparan los éxitos y las victorias. Nosotros, además, olvidamos la sabiduría popular de “a Dios rogando y con el mazo dando”. Usar el mazo es gastar los codos y dedicar todo el tiempo preciso para vencer en la lucha. Las guerras no se ganan con la lengua sino con el seso.
Mi desesperación a lo largo de tres cuartos de siglo – comprobando constantemente los errores de un estado mayor que desconoce los elementos de la victoria, no tiene límite. Para una vez que vencimos al Amo Universal, en los últimos tres siglos la estupidez de los hijos cretinos de los vencedores regalaron la Victoria de la Cruzada al día siguiente de fallecer el Caudillo que comandó la misma. Y el pueblo español se está coronando como rey de la estupidez no arrojando –a tiros si es necesario– al canalla descerebrado que está arruinando a España.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.