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En muchas películas y series de “Horrywood”, así como también en innumerables videoclips de música moderna, se puede apreciar mensajes ocultos en forma de código predictivo y programador.
Se suelen colocar imágenes y situaciones futuras en formato ficción para que la sociedad los asuma como algo habitual. Escenas brutales, calamidades terroríficas y violencia en todas sus formas más aberrantes aparecen de forma continua para habituar a los torturados.
Es una manera de hacer que los ovejunos esclavos acepten sin demasiado terror ni escándalo los próximos sucesos reales. Los ocultistas emplean esta programación predictiva para manipular las mentes y así las percepciones de una realidad que tan solo ellos desean, planifican y manifiestan.
Tanto simbolismo como numerología y astrología aparecen de forma medianamente encubierta y se repite con terquedad manifiesta para quién se fije y los conozca. Los otros no se darán cuenta, aunque su subconsciente lo absorberá y adaptara en su interior. Una forma de hechizo muy conveniente donde el incauto es abducido de manera muy sibilina pero total.
Los creadores de realidades (ingenieros sociales y magos negros) operan desde hace mucho tiempo y conocen muy bien los forcanos y los entresijos de las mentes humanas. Mejor que los mismos televidentes incautos que consumen mientras son consumidos…
Y hay mensajes y códigos, y números…
El archi repetido número 239/ 923 aparece en sus distintas combinaciones (329/932/236/293…) en una cantidad desmedida de películas, series y videoclips.
Terminator, Legion (T1E1), Matrix (2), Aliens vs Predator, La última profecía, El ejército de los muertos, Transformers, Presagio, Enlace mortal, “Fun we are young”, Dos hombres y medio, Ozark, Greenland, “The rabbit hole” (el agujero del conejo) Face of Sify, No miréis arriba, Squid Game (versión americana de humor), Samaritan, en los ya reiterativos Simpson, y en videoclips de todo tipo como los de la sensual y satánica caribeña, Rihanna.
¿Es el -239-, el número del sistema, un código, o una fecha determinada donde algo importante ocurrirá?
Un código oculto reiterativo que continuamente aparece en cada esquina junto con otros símbolos y mensajes predictivos más o menos velados.
Y es que disfrutan de manera morbosa, haciéndose visibles sin que la “plebe” los pueda reconocer. Es una manera de burlarse y así paladear con placer epicúreo su superioridad en la cadena trófica. Quizás, también, sea -o tenga- algún tipo de moralidad dentro de su paranoia saturnina omófaga. Pudiera ser que quieran creer y convencerse de que informan a la granja humana de lo que están por ocasionar y de que si nadie se lo impide, es de alguna manera legítimo, justo, incluso se pudieran llegar a creer que se les da el implícito permiso para ejercer su poder y su diabólica voluntad.
Aquello del jurista “Paulus” de “Qui tacet non utique fatetur: sed tamen verum est eum non negare…” o como decimos en España: “El que calla, otorga”.
Sus “mininos” -sus lemmings, sus pitufos, sus lacayos ,botones y limpiabotas – les rinden pleitesía repitiendo los mensajes oportunos.
Esta es una manera de postrarse, rendir tributo, pleitesía y asegurarse las pertinentes “bendiciones” – satánicas de los adoradores a Saturno (♄, hoz y martillo) – dentro de su “cuchipandi” de sátiros esquizofrénicos y sádicos brujos.
Y por supuesto, también en las noticias y eventos relevantes está – mejor dicho, estaba – dicho número con machacona repetición.
Incluso en el vuelo “desaparecido “ de la Malaysian Airlines (MH370), había 239 personas a bordo. Una coincidencia muy interesante. Mirar el artículo sobre este misterio (o ministerio) para comprobar otras coincidencias curiosas ,aquí:
https://ntvespana.com/02/06/2023/mh370-y-mh17-misterio-o-ministerio-por-patxi-balagna-ciganda/
Y es que ellos tienen conocimiento de códigos ocultos para el profano que vive tras el muro y con el velo hasta las cejas. En el programa “Invictus Games” (2016) se puede apreciar como la reina lagarta de Albión (ya de vuelta con los suyos en el infierno), junto al principito Harry -el sucio-, ojean un folleto donde se puede ver claramente a un corredor con el número 239 en su distintivo.
La reina lo señala claramente y se puede observar a la perfección como esa imagen es relevante. Para los que lo pueden ver y entender, claro, para el resto no significa nada.
Posterior a esta toma, el principito se gira coqueto, mira hacia la cámara y hace el gesto de tirar una bomba mientras sonríe de manera divertida y exclama: ¡Boom! Y ahí acaba la toma.
Kim Yong Un, el gordito aficionado a los petardos, también aparece acariciando un enorme pepino (misilazo) con los mismos números (239) pintados en rojo (emitido en el año 2015 por BBCNEWS).
¿Qué significa ese 239?
¿Tiene algo que ver con el Plutonio 239?
En la película “Asteroide City”, estrenada este mismo 2023, se puede ver una explosión nuclear.
¿Pasará algo el próximo 23 de septiembre (9/23)?
Por si acaso el cantante “Bad Bunny” (conejito malo) y su colega el “paisa” Balvin, en su canción “cuidado por ahí”, nos siguen avisando, advirtiendo, o mofándose directamente, mediante este número tan críptico como crucial: 239.
El video es desagradable “ad nausean” y todas las imágenes son perturbadoras y satánicas completamente y sin discusión. Seres patibularios con bozales y pasamontañas se mueven grotescamente al son de una bazofia arrítmica de lírica vomitiva.
Semidemoniacos e infames “tuercebotas” que nos avisan de que van a “hacer maldades”, y junto con una criatura desagradable acuática, surge – cuál feúcho Alien – del azul Egeo y se apodera junto a sus huestes de la paradisiaca isla de Mykonos.
Sangre que brota de una iglesia tradicional blanca para luego ser testigos de como el mismísimo Satanás – sentado cómodamente – observa una explosión nuclear en el horizonte.
El número 239 aparece bajo sus piernas y entre ellas, detrás ,en la matrícula del coche, en el minuto: 2:25 y 3:08.
Aquí la porquería “esotérica e histérica-festiva” por sí alguien tiene estómago. Aviso: mejor suprimir el volumen:
En la película “Fringe” del 2008, en la escena de la bomba, se visualiza exactamente cuando el contador está en 3:29. Misma combinación una vez más.
En la recientemente estrenada película de “Asteroid City”, se conmemora un supuesto meteorito que impacto con la tierra en la fecha del 23/9 y una explosión nuclear en el desierto, una vez más.
Las situaciones nos las pintan más claro en la película del 2006, “PU-239”, (“Pu” de plutonio, claro) y donde un “accidente” nuclear, el puto plutonio y unos pérfidos mafiosos rusos son el centro de la trama. Que conveniente y actual, oye.
Incluso en películas de humor, como la de “Ace Ventura” (un detective diferente) del año ’94, el humorista, ahora ya despierto (Jim Carrey), decía en una de las escenas que estaba en la fecha espacial 23.9. Continuaba hablando de “aniquilación de la humanidad”…
Una vez más la misma fecha: 23 del 9. ¿Septiembre 2023?
Y una más, “la tiendita del horror” (the Little horror shop, 1986), donde coincidentemente, también aparece la misma fecha, septiembre 23 (23/9) cuando nos relatan como la especie humana se enfrentó repentinamente a una amenaza que puso en peligro su propia existencia. Continúa diciendo que ocurrió en el lugar más inverosímil imaginado…
El prefijo de Italia es el +39. Si sumáramos las cifras (239), daría el número +14 que pertenece al territorio británico de las Bermudas, aunque también podría ser directamente el mismo número en sí, perteneciente al prefijo de Santo Tome y Príncipe (África Occidental) o una parte de la Florida en los EEUU (+1 239).
“Una pareja de idiotas” (1984), es otra película de humor donde aparece esta misma cifra una vez más: 23 de septiembre. El guion sigue hablando sobre un plan para cometer “el crimen del siglo”, cuyo artífice es un tal profesor Collins. ¿Habrá alguna clave en dicho profesor y en su nombre?
Para los que piensen que todo esto es paranoico, continuaremos con otra película más, “¿ellos sospechan?” ( en inglés : “Do they suspect?” (2008) donde coincide además de la repetitiva fecha, también la hora: 9:32 del 09/23.
¿Muchas coincidencias, no? Pero parece que nadie sospecha del peligro inminente…
Aunque en la película del mismo título, “peligro inminente” del año 1994, nuevamente aparece esta ya preocupante fecha al lado de “manufactura soviética”. Y en “Terminator 2”, -de ya evocador título-, donde parece que todo empieza en Brookling (NY) a las 9:23 AM. Para seguidamente poder observar como el coche de policía que es tiroteado por la protagonista, porta la misma reiterativa cifra en su matrícula: 999232.
O somos unos “conspiranoicos” de marca mayor, o aquí hay algo más que coincidencias…
En la película Transformers del 2007, el coche que corretea en una de las persecuciones por Londres, lleva la matrícula siguiente: X923 BDY (de “BOY”, chico o niño, como la pavorosa y genocida bomba lanzada sobre Iroshima, “Little boy” ). Seguidamente, se pega un castañazo importante.
Y en el SYFY TV show del 2013, donde un satélite llamado Xforce1 – muy similar a los del conocido Elon “Mascara” (Musk), nos marca una X en algún lugar del planeta sin saber muy bien por qué…
Y en los “agentes del destino” película del año 2011, donde un tal Adrián ( Ad arian) llamo a las 9:23 una vez más…
Nuevamente, en la serie de dibujos animados “South Park”, cuando uno de los “enanos” es enviado al infierno, se puede observar como el número de individuos condenados es de 923 mil millones y pico, -y aumentando, claro-. En otro episodio, otro de estos crios raros, lleva ese mismo número colgando del cuello.
En la película de” Tomorrow Land”, se puede observar un reloj que también contempla esta profética cifra, que así mismo aparece en “Jerusalém cuenta atrás” o “cuenta regresiva” (2011) donde el preludio del armagedón es el tema central.
Ahí aparece como el número de un documento.
Y en la película “Naufrago” (2000) de Tom Hanks, el carnet de identidad (ID de FedEx) del piloto, -ya convertido en fiambre-, tiene por fecha de nacimiento, -sí, ya lo has adivinado-, 09/23…
Y por si alguien cree que todo esto son mentiras, algunas más todavía…
En la película “Pandorum” (1997), la misión es la 923, en “aves
de presa” (2020) , la matrícula del “jaguar” es XJT923, pone septiembre, y la funda de la matrícula porta por título “Gotham”. Una vez más nos quieren comentar algo sobre esta próxima fecha, ¿septiembre 2023?
Y más artistas musicales o lo que es lo mismo, esclavas sexuales pagadas con fama y dinero, como la niñata Disney transformada en “putón verbenero”, Miley Cyrus, donde en todos sus videos hay
mensajes más que obvios apoyando la agenda. En el videoclip musical llamado “Mike Will made it”, dibujo en el espejo: #23, (# simbolizan los números hasta el 9).
Y otros cantantes (si es que eso fuera cantar), que aunque no son conocidos, incluso titulan sus temas con esta cifra específicamente, y en sus mensajes afirman “que hasta que mueran en el 239” (239 till I die)…
Curiosísimo (minuto 2) :
Y es que están por todas partes si miras bien, en emisoras de radio, como en la película “2012”, estrenada en el 2009, donde la “emisora sintonizada”, es la 92,3.
Pruébalo tu mismo. No es una coincidencia ni siquiera 100, sino algo que parece rutinario.
Es como si alguien estuviera muy interesado en querer comunicar algo mediante estos números, aunque no da la sensación de que sea nada bueno…
Matrículas, emisoras, números de teléfonos, tablas de trenes o aeropuertos, placas de barcos, cifras en artilugios explosivos , códigos militares, cifras aleatorias en todas sus versiones terminan siempre en estos peculiares números: 239 o alguna combinación con los mismos.
Podría seguir aportando ejemplos, pero creo que ya son suficientes para tenerlo en consideración y no pensar que es una idea fija de un lunático aburrido que quiere encontrar mensajes cifrados en cualquier peregrino lugar.
Lo mismo que aconteció en aquella fatídica fecha del 9/11 que coincide perfectamente con el archiconocido número de emergencias en EEUU, el 911 . Como si alguien quisiera dejar bien claro en la mente de los estadounidenses que aquello era una emergencia nacional de dimensiones colosales. Curiosamente, el billonario – y alubio – dueño del WTC aquella mañana, tenía hora en el dentista y no fue a su oficina…
Tengamos en cuenta que la numerología es una práctica oculta donde se establece símbolos – y cualidades – con base en cada número. Se entiende que forman parte de una determinada vibración, de lo que se denomina “la música de las esferas”.
Ciertas enseñanzas esotéricas – como la Kabbala- nos aseguran que Los números del 1 al 9 están asociados a características específicas, que juntas abarcan toda la experiencia de la vida.
Al igual que en las matemáticas vorticiales que son las que manejan ciertos grupos en la sombra de iniciados e “iluminados”. Estas son muy distantes a las matemáticas comunes, ya que los números tienen cualidades tridimensionales y cualitativas.
Y para terminar comentaremos algo tan sumamente extraño como preocupante, que dejara al más escéptico de piedra. El Nord Stream 2, llevaba inscrito en sus tuberías los mismos números – o códigos – apocalípticos, 239.
Si investigas a nivel astrológico, la siguiente fecha de septiembre 23, puedes observar que es precisamente el día en que se entra en Libra. Ese sábado (día sexto en honor a Saturno), el planeta estará regido por el número del destino (3) y según parece, el trigonométricamente Sol-Plutón ofrece unas cualidades muy ventajosas para sugestionar y dirigir a las masas, así como una fuerza interior inusitada y un enfoque superconcentrado de pensamiento.
En astronumerología se nos muestra que el cambio que en esa fecha tendrá lugar, será inexorable e importante en un nivel tectónico. Que será una oportunidad para acabar con lo viejo y darle un buen inicio a lo nuevo.
Según nos muestra la astrología, ese día será perfecto para quitar las máscaras a las personas y ver lo que realmente son y quieren. Como si algún plan divino estuviera en curso…
Sabiduría íntimamente elaborada, ya que en los momentos más oscuros es donde se brilla más y a la inversa.
Quizás y como ya he dicho, ellos mismos están sujetos a leyes divinas superiores y quieren de alguna manera cubrirse las espaldas a nivel «kármico» y para cuando se los juzgue.
No se les podría culpar de no avisar a la humanidad de sus intenciones, y ellos aludirán que, al no recibir respuesta de ningún tipo, entendieron que no había oposición y continuaron con lo ya expuesto.
Como ocurrió con la fraudemia y la posterior inoculación del veneno. Se permitió que la información fuera expuesta para que el “ganado” humano pudiera elegir si hacerlo o no. La mayoría sucumbió y no nos escuchó y así aceptaron su propio destino. Según ellos, dieron la oportunidad de oponerse, pero no lo hizo casi nadie. Por lo tanto, hubo elección.
El que no habla, tampoco niega, ergo, acepta. Claro que con aquel bozal impregnado en terror, muchos se olvidaron hasta de la importancia de respirar…
Algo así como que la humanidad tuvo, tiene y tendrá su merecido, en base a sus reacciones y elecciones personales.
El que decide unirse a la religión del miedo, será llevado a ese universo, el que no, podrá mantenerse al margen de ese infierno prefabricado de dígitos, algoritmos y desastres ya tan cercanos.
Y es que en el final de los días, se verá realmente, quien es quien…
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«Little Shop of Horrors» ( 1986 ) en España se llamó «La tienda de los horrores» y «The little shop of Horrors» ( 1960 ) se llamó «La pequeña tienda de los horrores». Esa de «Una pareja de idiotas» no la he visto, ni ganas, pero sospecho que es «Dumb and dumber», titulada en España «Dos tontos muy tontos».
Terrorífico!