Una trágica historia de amor paterno, no correspondido. (Primera Parte) Por Miguel Sánchez

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¡HOY, ME DESNUDO EN PÚBLICO! LA PENÚLTIMA TRAGEDA VIVIDA, COMO PADRE CORAJE (PRIMERA PARTE):

Algunos pensaréis, que narices os importa mi vida y entiendo, que así lo hagáis.

Quizás, os sirva de ayuda a algunos padres, que tenéis hijos con una perversa y diabólica mujer y sufrís la dictadura del radical feminismo, un crimen más, impuesto por esta satánica e infame “Democracia”, para quitaros, vuestra casa, vuestras pertenencias, vuestra vida, …, y hasta vuestros propios hijos.

Os diré, que después de mi experiencia y de la lucha por el bienestar, el amor y la protección a mis dos hijos mellizos, durante los últimos 20 años, después de mil tragedias vividas, reivindicaciones elaboradas por abogados, procuradores, con juicios y más juicios, sin ningún resultado positivo, solo el inmenso dinero perdido, las miles de horas de agotamiento, pero al menos, mi conciencia está tranquila, pero con el corazón roto.

Después de haber aplicado el 90% de mi tiempo en mis hijos, para su bienestar, su protección, su ayuda, su consuelo, para que tuvieran una infancia feliz y una pubertad adecuada, siendo ahora mayores de edad, con 18 años, ambos; ESTÁN PERDIDOS.

Nadie, absolutamente nadie, ni el mejor padre, ni la mejor madre, hubiera luchado tanto y tanto, con pasión, con cariño, .., cada año, cada día, cada hora, por sus hijos, pero al final toda esa ayuda, toda esa vocación de sufrimiento, todas esas tragedias vividas, sin desfallecer, sin descanso, con absoluta impotencia, toda esa valentía, esa fortaleza, esa proeza de no vivir mi propia vida, sin querer organizarme con otra mujer, sin compartirla con amigos, solo el afán de proteger a unos niños desamparados, engullidos por una madre malvada y neurótica, por sus chulos, por un Sistema que la ampara, …, malgastando mi vida con crueldad, persiguiendo una sola meta; “SALVAR A MIS HIJOS”

He empleado todos esos años para unos hijos, engendrados con una diabólica pésima mujer, cuya única meta era sacarme el dinero y vengarse con lo único que he querido de verdad en esta vida; “MIS HIJOS”. Una mujer a la que nunca quise, por la que fui acosado sistemáticamente, hasta que consiguió su afán de tenerme, y al final quedó embarazada, pero yo seguía sin quererla, pues el cariño no se estudia, ni se obliga, sino que es libre y te llega o no. Quedó embarazada, curiosamente a la única mujer que no he querido, después de las maravillosas chicas que tuve, espléndidas modelos de pasarela, de buen corazón, pero que dejé una tras otra y como el que escupe hacia arriba….., me cayó. Asumí ese embarazo, me negué a que abortara, pues ellos no tenían culpa alguna del cariño, que yo nunca sentí por ese vientre de alquiler, que al final demostró ser.

Al año y ante la paranoia de una mujer ninfómana, agresiva, diabólica, tomé la decisión de dejar la relación, pero NUNCA A MIS HIJOS, por los que seguí luchando, contra todos y todo.

Lo que no sabía, es que como venganza, al dejar nuestra relación, se volcaría en unos planes infernales, para destruirles a ellos, quitármelos y así destruirme a mí también.

Empezaron mis luchas por mis hijos, ante unas parásitas del Sistema, cuya nómina es para destruir a familias y a padres, con la única obsesión de machacar a los buenos hombres y ellas hacerse valedoras de una bondad inexistente, con la tan traída y llevada frasecita, que a cada momento te la dejan caer:

“Nosotras solo defendemos a los hijos y queremos su protección y su felicidad”

¡PUERCAS MENTIROSAS!

Las batallas eran diarias y las idas y venidas por los Juzgados, eran habituales. Allí, en esos tribunales del cadalso, aportaban informes, las Trabajadoras de Familia, las Psicólogas adscritas al Juzgado de turno, las Educadoras Sociales, … Todos los informes, hablaban mal de mi, porque me enfrentaba a estas tiparracas malnacidas, que me iban a enseñar a ser padre, cuando ellas eran producto de una madre encamada con 20 demonios. Esas sabiondas, adiestradas, adoctrinadas, para despojar a los buenos padres de sus hijos, para revelarse contra el hombre, utilizarle y destruirle, pero conmigo daban en hueso y me enfrentaba a esa mugre sin conciencia, sin corazón, con una mente de serrín y un encefalograma plano. Les jodía, cuando me levantaba de la mesa y les decía:

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“Vosotras no sabéis lo que significa el cariño de un padre y sois unos personajes diabólicos puestos por el Sistema, para cobrar nóminas e incentivos, por la destrucción de familias, de hijos y buenos padres”

Los informes era nefastos, pero mi dignidad como el mejor padre posible, quedaba intacta.

Luego; Juezas prevaricadoras, ayudadas por esta caterva de dictadorzuelas e iletradas, me tumbaban, con absoluta injusticia, pero mi justeza e indignación eran expuestas, claramente ante estas diosas de vestimentas negras, que representan a lo más oscuro del Sistema.

Esa “Madre”, no solo me quitó mis derechos de “PATRIA POTESTAD”, que nunca me dejó ejercerla, sino que teniendo un domicilio fijo de la Sentencia, ella dos días antes, me comunicaba, que a partir del próximo lunes estaría en Mejorada del Campo, …., luego en Málaga, luego a dónde le diera la gana.

Se trasladaba con mis hijos, como “dos maletitas”, con sus chulos, dónde ellos exigían y ella obedecía, incumpliendo una y otra vez la Sentencia y el domicilio acordado. Con ello me quitaba las visitas de martes, jueves y fines de semana alternos.

Todo un año sin poderles ver. Denuncié que no podía ir a ver mis hijos, porque se encontraban a más de 585 kms, de ida, más otros tantos de vuelta y al año de la denuncia, me dijo una Jueza:

.– ¿La madre le ha comunicado el nuevo domicilio? Sí

.- ¿La madre le ha comunicado el Colegio al cuál van? Sí

.- “Pues entonces todo es correcto, la madre ha cumplido con sus obligaciones” “La madre es libre de ir dónde le parezca bien”

.- ¿Cómo que ha cumplido sus obligaciones? Me ha quitado la posibilidad de visitar a mis hijos y ha incumplido la Sentencia del domicilio de las visitas.

.- ¡NO A LUGAR, CASO CERRADO!

Para más Inri, me impedía hablar con mis hijos por teléfono. Llamaba y llamaba, decenas de veces y colgaba.

Pero para joderme más aún, obligaba a mis hijos, llamar; Papa, papi, .., a sus amantes, escribirles escritos y felicitarles por su cumpleaños o santo, suplantando mi figura de padre.

Pero si eso no era suficiente, esta mente enfermiza y malévola, junto con sus chulos, despreciaba a mis hijos, los pegaban, los maltrataban, los insultaban y les hacían lo que les venían en gana. Ellos, temerosos, callaban, no me decían nada, es más encima encubrían a su madre.

A mi hija, mi amada virgencita, la perdí ya hace 8 años, pues se alineó con la madre, la adoctrinó en la perversión, para con falsas denuncias intentar meterme en la cárcel. Hasta que en vista, de lo que podían llegar hacer conmigo, la dije: “Hasta aquí hemos llegado”. Ya no voy a buscarte más hija. Y hasta ahora.

Distinta es la situación de mi hijo, que desde los 6 años quería estar conmigo y le decía a la cara a la madre, que era una maltratadora y que no la quería.

La venganza contra él, fue terrible, le quiso dar unos buenos escarmientos, por quererme y desear estar conmigo, solo contaré unos pocos actos de los muchos sufridos:

1º).- Cuando mi hijo tenía 13 años, estando de vacaciones conmigo, me dijo llorando: “Papá no quiero volver con mi madre, me da miedo”. Le llevé a un psicólogo hizo un informe en el que decía que el niño sentía pánico por su madre y que incluso podría hasta suicidarse. Le envié un buro-fax, diciéndole que no le entregaría a mi hijo, ante la negativa y temor al estar con ella.

A los pocos días: Juicio sumarísimo y Sentencia:

Me quitaron por completo, las visitas e incluso ni podía hablar con él por teléfono. Nos veíamos 2 horas cada 15 días, en un Punto de Encuentro, en una habitación encerrados, ante un o una “Educadora”, sentados frente a nosotros, a 2 metros, tomando nota de todo lo que hacíamos o hablábamos e interrumpiendo nuestras conversaciones y exigiéndonos, lo que podíamos hablar y cómo hacerlo. La habitación del “Pánico”, como la llamó mi abogado; D. Francisco Serrano (Juez Magistrado en excedencia), en la que un comisario político, nos obligaba hablar lo que estaba permitido y lo que no, con las amenazas continuas de: QUITARNOS Y SUPRIMIR LA VISITA

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Por si fuera poco, me obligaron a ir a un Psiquiatra, porque el reclamar ver a mi hijo, parece ser que eso era propio de un enfermo mental.

2º).- Mi hijo fue a poner una denuncia al Cuartel de la G. C., quejándose que la madre le pegaba y le insultaba. Me avisaron ya que el niño, me reclamaba y solicitaba ver a su padre. Les dije que pusieran esto en conocimiento de la Fiscalía de Menores, pero no me hicieron caso y en su lugar llamaron a la maltratadora, que hizo acto de presencia.

Al ser menor de edad y para tomarle declaración, yo aporté que lo haría delante de un amigo mío guardia civil, sin embargo; le dieron a la maltratadora la opción de que fuera uno de su familia y se presentó un cuñado suyo.

Al final, estos indecentes guardias civiles, con su oficial al frente, le entregaron mi hijo a la “madre”, que se lo llevó, como si tal cosa. Yo hice denuncia en el Cuartel y luego denuncie los hechos ante el Comandante Jefe de la G. C. de Madrid, en Tres Cantos. Me comunico que ese Cuartel, había cumplido con los trámites correctos, en estos casos. Le volví a enviar un buro-fax, en el que le acusé de proteger a una delincuente, contra un menor, que le quitaron todos sus derechos más elementales. No me devolvió contestación alguna. Calló, como un cobarde. Se trataba del Coronel Jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, destituido por Marlaska, en Mayo del pasado año 2020

3º.- Mi hijo, nada más cumplir 15 años, la madre junto a su hermanita, le metieron en “Violencia de género”, ya que aludían que él había pegado a su hermana, cuando era mentira. Llamaron a la G. C. y le pusieron las pilas, solo él contra todos.

4º).- La “madre”, le odiaba de tal manera, que le escupía, le insultaba, le daba comida atrasada y de los demás. Tanto era así, que yo le llevaba comida por la mañana, antes de entrar en el Instituto, escondidos, para que no nos vieran, como si fuéramos dos criminales. Mientras su hermana, cuando nos veía, sacaba fotos, para dárselas a su madre y presentarlas en el Juzgado, para demostrar que estaba viendo a mi hijo, en contra de la prohibición de hacerlo.

Seguirá Segunda parte

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.