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El pasado día 8, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó, a instancias del grupo de VOX, la colocación de un mástil con la enseña nacional en la madrileña Puerta del Sol, el lugar más visitado por todo aquel que se acerca por primera vez a la Capital.
En un país normal, desde Estados Unidos a Sierra Leona, pasando por Mongolia, tal medida no constituiría noticia alguna y semejante decisión se acogería como algo de lo más normal ya que, el hecho de que la Bandera de un país ondee en las calles y plazas de cualquiera de sus ciudades, es, para todos, parte de la normalidad más absoluta. Bueno, para todos no es así, ya que, por desgracia, España constituye una excepción.
El pasado miércoles, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó una moción, presentada por VOX, en la que se instaba a la colocación, al lado del mojón que marca el kilometro 0, del que, como reza, parten todas las carreteras de España, de un mástil con la Bandera Nacional para que ondee, de forma permanente, en este emblemático punto.
Pues bien, tanto el PP (15 concejales), como Ciudadanos (11) apoyaron, por unanimidad, la moción presentada por VOX (4). Sin embargo, antes de producirse la votación los ediles pertenecientes al Partido Socialista Obrero Español (8) y Más Madrid (16) abandonaron su escaño y salieron del Salón de Plenos, aunque eso sí, no se olvidaron, faltaría más, de pasar por caja para hacer efectiva su dieta correspondiente a la asistencia al Pleno.
Alguien se imagina que le sucedería a un trabajador que, a mitad de jornada, abandona el puesto de trabajo porque le da la gana o porque el curro no le gusta y luego pretende cobrar la nómina entera. Supongo que todos se lo imaginan, aunque eso, a lo que se ve, no reza para con nuestros políticos, especialmente los de izquierda y ultraizquierda.
Si ya de por si la actitud de estos tipos y tipas es vergonzosa, haciendo una clara dejación de sus funciones al abandonar el ejercicio de la misión para la que fueron elegidos, lo es mucho más, y esto los deja bien retratados, cuando exigen el pago de la dieta completa por la concurrencia a una cita que abandonaron en la mitad.
Pero más allá de todo esto que se podría considerar anecdótico y propio de peseteros sin estilo y clase de tipo alguno, la pregunta que cabría hacerles a estos personajes es la de porqué abandonan su escaño cuando se propone a votación la instalación de un mástil con la Bandera de España en medio de una ciudad.
Supongo, que algunos argumentarían que al tratarse de una propuesta de VOX no deseaban hacerle el juego; sin embargo, es esa la verdadera razón o va más allá y está relacionada con el odio visceral que, desde siempre, la izquierda y ultraizquierda de nuestro país ha profesado a España como concepto superior y como unidad de destinos en la Historia. Estoy seguro de ese es el único y auténtico motivo de la espantada remunerada.
El vale de los “porvos” de la Lola
Esta misma izquierda, miserable y sectaria, que se alía con todos los enemigos viscerales de nuestra Patria, esos que se niegan a que la Bandera de España ondee en los Ayuntamientos que presiden en Cataluña -incluso algunos gobernados por el PSOE-; los mismos que para mantenerse en el machito pactan con los filoterroristas que siguen teniendo subyugadas y atemorizadas a las provincias vascongadas; los mismos que se dan el morro con golpistas que desobedecen la Ley sistemáticamente y amenazan, de forma permanente, con la secesión. Los mismos que han permitido que toda la basura de esa podemía descerebrada, sin formación ni experiencia de tipo alguno, ocupen puestos de ministro y jueguen con nuestro futuro a base de leyes absurdas en las que hoy te puedes levantar de la cama siendo hombre y acostarte siendo mujer o esas otras que ponen al hombre por debajo del umbral de los animales.
Todos ellos, odian lo que España ha sido, es y representa. No hay más que ver en cuantos de sus aquelarres sectarios ondea la Bandera Nacional, en ninguno y si les preguntas el motivo no saben que responder, pero eso sí, señalan con el dedo acusador a los que con orgullo la llevamos tildándonos de fascistas. Esa es esta miserable izquierda y ultraizquierda española; esa que, para algunos -cada vez menos- es muy “guay” pertenecer a ella.
Esa izquierda que se le llena la boca hablando de “memoria histórica” y, sin embargo, ha pasado por alto, al igual que la prensa pesebrera y bien pagada, el hecho de que, en fechas recientes, apareciese una fosa común 1.155 cuerpos de asesinados por la Generalidad de Cataluña de Companys (ERC) en los años de la guerra civil. ¿Es que los muertos no son todos iguales?
Esta misma izquierda y ultraizquierda que tanto habla de la defensa de los derechos de la mujer y de la erradicación de la prostitución y luego nos encontramos con documentos que no dejan lugar a dudas del tradicional modus operandi de esta tropilla.
No hay más que ver, el documento, firmado y sellado, expedido por el Comité de Milicias y defensa de la ciudad de Toledo, fechado el 12 de septiembre de 1936, que, a modo de vale, dice:
“Vale por seis porvos (sic) con la Lola para las Milicias. Toledo 21 de septiembre de 1936. Er Comité responsable. Escuadra nº 10. No se puede transferir”. Lleva visibles dos sellos.
Un buen ejemplo de quien es esta gentuza
Como se aprecia, para estos milicianos patibularios y para sus jefes, la mujer no era otra cosa que un objeto de cambio que servía para satisfacer los deseos de aquellos asesinos que tantas vidas se llevaron por delante. Un premio con el que dar satisfacción a su más bajos instintos.
Esto también es memoria histórica como lo es ese manifiesto del Alcalde radical-socialista de Alicante, un tal Lorenzo Carbonel que, en vísperas de las fraudulentas elecciones de febrero de 1936, hizo público, en su campaña electoral, lo siguiente: “El 16 de febrero no dejéis votar a las beatas ni a las monjas; cuando veáis a alguien que lleve en la mano una candidatura de derechas, cortarle la mano y rompérsela en las narices y se la hacéis comer”. Toda una declaración de intenciones de este canalla que demuestra el porqué al final se llegó a la lamentable guerra civil y quienes fueron los auténticos culpables de aquella tragedia.
Ya esta bien de que esta izquierda y ultraizquierda -la “guay”- nos siga engañando, es preciso mostrar a todos quienes son y echarlos de todas partes empezando por Ayuntamientos, Diputaciones y Comunidades Autónomas el próximo mes de mayo, el primero el de La Coruña, y en diciembre del Gobierno de la Nación si realmente queremos que España sobreviva.
Autor
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José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.
Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.
Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.
Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.
Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022
Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)
"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)
"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)
"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).
"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).
"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).
Otras publicaciones:
"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)
"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).
"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).
"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).
"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".
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