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El lector se da de bruces con este título, y lo primero que piensa es que el infrascrito es un hombre temerario que carece de la mínima prudencia que se exige cuando se tratan asuntos relacionados con la menguada calidad democrática de corte occidental que este gobierno tiene a bien obsequiarnos a diario para hastío y aflicción de la mayoría de los españoles; harina de otro costal, es el disfrute y regocijo que experimentan los “demócratas” de toda la vida, los totalitarios, los enemigos de España, bien servidos y satisfechos por las perversas y disolventes industrias del doctor “cum fraude”, designado por unanimidad en todas las facultades de la bellaquería y la traición con el merecido título de doctor “honoris causa”
Pero, yo le digo amigo lector, que no saque conclusiones precipitadas; en absoluto, es mi intención llamar perro al ilegítimo presidente, sino preguntarme, pues, lo desconozco, ¿si el presidente tiene como animal de compañía a un perro?, y en el caso de que así sea, colegir que el pobre animal debe haberse sentido menoscabado en su amor y fidelidad hacia su amo y compañero viendo a los diputados y senadores socialistas aplaudir a rabiar en un alarde de fidelidad perruna, de envilecimiento político, de cautelosa y engañosa lealtad, de fingido cierre de filas a su secretario general; resultaba patético observar a alguna de sus ministras aplaudir extasiada, hechizada en ese aquelarre imprudente, interesado y provocativo (de otros descalabros me libre Dios, que de las mujeres me libraré yo), esta astracanada socialista se desarrolló días después del repaso electoral propiciado por los españoles de bien a este tipo que ostenta el cargo de presidente del gobierno y a sus criminales teloneros.
Todos ellos, poseedores de corazones que acuñan falsa moneda—–con la que compran los votos y las conciencias de los cándidos, de los inmaduros, de los irreflexivos, de parte del pueblo debilitado por sus inicuas condiciones de vida que buscan desesperadamente el señuelo totalitario, y una vez caídos en la trampa, sus vidas no prosperan, sino que degeneran cada vez más, hasta perder lo más preciado, la libertad—–que sus lenguas mentirosas ponen en circulación.
Francisco Umbral en su libro “Los helechos arborescentes” hace un comentario que me permito sacar del contexto de la novela para incorporarlo a estos tiempos de penumbra y desolación, y dice” los más recientemente incorporados a la eterna guerra civil de España, que es una fiesta que ninguna generación debe perderse”; analice, concluya y señale el perspicaz lector de quien o quienes se trata cuando contemplamos lo acaecido en el siglo XXI en España.
Arriba hablábamos de la harina, pues bien, la harina que viene produciendo el molino gubernamental, ya sea el del “execrable” Zapatero o el del felón Sánchez, es un producto derivado del centeno, del que se obtiene el pan negro de ínfima calidad y a menudo dañado con un hongo, el “cornezuelo”, que entre otros efectos perjudiciales, su ingesta provocaba alucinaciones; ofuscación y seducción tales como la ensoñación, el engaño, la entelequia, la fabulación socio-comunista, en definitiva, el totalitarismo donde el fin de la toma del poder absoluto es el objetivo último, justificando los medios empleados por criminales y destructores que sean.
El honor, sacrificio, bandera, amor y patria son arrasados, eliminados de su decálogo y normas de actuación política. El mal intrínseco de su proyecto vital procede de menospreciar las leyes naturales que nos enseñan a trabajar, y de un grande amor al oro y a las prebendas y riquezas de la burguesía.
El que se pongan a trabajar, es indefectiblemente una falsa esperanza que jamás se hará realidad.
El 23 de Julio se han convocado elecciones generales de forma antidemocrática, cuando no totalitaria, muy al modo del felón, con el propósito de hurtar al elector su derecho al voto; únicamente decir que al diablo si no se le persigue, si no se le elimina, acabara por enseñorearse, por adueñarse de España; en lo que a mí respecta, no tengo puestas mis esperanzas de redención en ninguna institución, organismo o sector social que lo vaya a impedir.
Hasta el virtual animal de compañía de Sánchez, estoy convencido que se ha apercibido de que todo lo hecho y proclamado por su amo es una colosal farsa; así que, no resta más que compadecerle, animarle por tal número de competidores y desearle cuanto antes que pase a la jurisdicción de otro amo.
Antonio Cebollero del Mazo. Salamanca, a 9 días de Junio de 2023.
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