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Cuando se publicó la primera parte de SE ACABÓ LA FARSA, la gran cortina de humo del consenso progre, sus autores tuvieron una idea especialmente ilustrativa. Decidieron crear un personaje que defendiera de la manera más absurda posible todas esas nuevas tendencias que las personas que aún no han perdido el sentido común consideran que no forman parte de las prioridades que la humanidad debe afrontar para garantizar un futuro prometedor.
El Nin ha dado a los autores la maravillosa oportunidad de crear situaciones en las que los principios inamovibles de esos carismáticos políticos progresistas salen a la luz defendidos de manera violenta y fanática, consiguiendo un fin que quizá no fuese el esperado ¡Quedar en ridículo!
¿Por qué decidieron hacer una segunda parte tras el éxito de Se acabó la farsa?
Creímos que inventar un personaje que defendiera de la manera más ridícula posible todo lo expuesto en nuestro primer libro sería no sólo divertido, sino también concluyente.
¿Por qué esta vez recurrieron al humor?
Porque, y lamentablemente, supone siempre una manera de hacernos ver la realidad.
¿Quizá puede ser la mejor manera de desmontar tanta aberración del matrix progre?
Eso creemos, aunque será difícil porque el ser humano tiene la especial habilidad de hacer que nuestra mente vea como justo y necesario lo que, casualmente, más nos conviene.
¿Quién es el realmente el Nin y cómo lo presentan?
El Nin es un personaje que, viniendo de una familia productiva y económicamente acomodada e incapaz de mantener el ritmo y esfuerzo de los suyos, se refugia en defender causas de moda para pretender tener una vida útil…
¿Hasta que punto es un anti héroe?
Desde sus más profundas raíces. Alguien que defiende lo que le conviene, sea justo o no, busca un beneficio propio sin importarle en absoluto perjudicar a su entorno.
¿Puede ser un «Torrente» del Madrid? Una buena forma de blanquearlo…
De alguna manera no deja de serlo. De la misma forma que tan célebre personaje defendía causas ya superadas y ridículas en una sociedad más moderna y libre de lo que él quería, el nuestro hace lo propio pero desde un punto de vista claramente opuesto.
¿Va evolucionando el personaje hasta entender a la llamada extrema derecha?
No. No la entiende ni evoluciona en ningún sentido. Simplemente en el capítulo en el que parece verse obligado a hacerlo es porque los principios que con tanta y tan ridícula persistencia defiende provocan una situación en la que se ve a sí mismo como el enemigo.
¿Hay algún mito progre que se le va cayendo por el camino?
No. La verdad es que no se le cae ninguno, principalmente porque para poder ver la realidad de manera coherente y ecuánime hay algo absolutamente imprescindible… ¡Querer hacerlo!
Autor
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Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.
Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.
Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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