El Presidente de la Milicia de la Inmaculada, Miquel Bordas, explica cómo vivirá hoy la fiesta en Roma. Por Javier Navascués

Getting your Trinity Audio player ready...

Entrevistamos brevemente a Miquel Bordas, Presidente Internacional de la Milicia de la Inmaculada, con motivo de su participación en los actos de celebración de la Solemnidad de la Inmaculada en Roma.

¿Qué nos puede decir de la participación oficial de la Milicia de la Inmaculada M.I. celebrando el día de la Inmaculada el domingo en Roma?

Como el año pasado, hoy 8 de diciembre, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, vamos a estar representando durante todo el día a la M.I. en la Plaza de España en Roma.

Sabemos que es una gran fiesta de toda la Iglesia, pero especialmente nuestra, de los “mílites”, los miembros de la M.I.: ¡Inmaculada! ¿Cómo se complace el Creador en Ella, la obra maestra de su creación? Nuestra esperanza, la Madre del Redentor ya existe, sin mancha, bellísima.

¿Cómo ha sido la preparación espiritual para los actos de consagración?

Hemos estado preparándonos con la Novena. Se consagrarán muchos nuevos mílites y nosotros renovaremos nuestra consagración total, irrevocable, a la Inmaculada, para dejarnos llevar por Ella hasta el Paraíso, como nos enseñan tantos santos, especialmente San Maximiliano. Ese día podremos conseguir la Indulgencia Plenaria, con las condiciones debidas. Y es que el Cielo se abre especialmente para colmarnos de gracias por medio de nuestra Madre y Reina: ¡pidámoslas!

¿Qué mensaje ha dado a los mílites de todo el mundo?

Les he animado, pues, a vivir esta Solemnidad con verdadero gozo y fraternidad en sus grupos locales, dando testimonio de su amor a la Inmaculada.

Y nos unimos especialmente al Santo Padre en el Homenaje que cada año le rinde a la Madre de la Iglesia, en Roma, en Plaza de España, ante la Columna de la Inmaculada, en memoria de la definición del Dogma en 1854 por su predecesor, el beato Pío IX. También el Papa le confiará esta vez a la Inmaculada tantas intenciones, suyas, de la Iglesia Universal, del Mundo, la paz, los atribulados, y la Ciudad de Roma…

¿Qué hará usted concretamente hoy y cómo lo piensa vivir?

Aunque se esperan lluvias, estaremos prácticamente todo el día, desde las cinco de la mañana, en Plaza de España, en Roma, junto a la Columna de la Inmaculada y a la Embajada del Reino de España ante la Santa Sede. Algunos mílites y nuestro Asistente Internacional, Padre Gilson Miguel Nunes, acompañaremos al Padre Francesco Celestino OFM Conv, Rector de la Basílica de los Santos Apóstoles y Prefecto de la Primera Prefectura de la Diócesis de Roma, y a otros frailes franciscanos conventuales. Queremos llevarle a María nuestra corona de flores, pero también ayudar en la acogida de los grupos que se acercan a homenajear a María. Y repartir Medallas Milagrosas entre los miles de peregrinos que se acercan a la Columna. Es tan bonito ser testigo de tantas miradas esperanzadas que se levantan hacia la Inmaculada, suspiros, sonrisas, alguna lágrima, agradecimientos, oraciones, tantas flores…

LEER MÁS: P. Justo Lofeudo: “Una luz eucarística brilla ya en medio de la oscuridad enfrente de Lisboa, Portugal”. Por Javier Navascués

Fíjese, D. Javier, la Plaza de España de Roma se convierte en santuario por un día… ¡Qué emocionante es sentir y compartir la piedad mariana del pueblo cristiano! Es el amor compartido de una gran familia, expresado en afectos sencillos pero significativos. Todos con el Papa hermanos en Cristo: ¡tenemos a Dios por Padre y a María por Madre! ¡Y la humilde Inmaculada nos acoge en su Corazón Inmaculado de Madre! Y con estos sentimientos nos disponemos a cruzar la Puerta del próximo Jubileo 2025: peregrinos de esperanza con María.

¿Cuáles son los principales actos que habrá en Roma el día de la Inmaculada?

Durante todo el día los ciudadanos romanos rendirán homenaje a la estatua de la Inmaculada Concepción en Piazza Mignanelli, pegada a Piazza di Spagna. Según la tradición, los primeros en rendir homenaje a la Madre de Dios serán los bomberos, en honor a los 220 compañeros que inauguraron el monumento el 8 de diciembre de 1857: a las 7 de la mañana subirán a la cima para colocar su guirnalda de flores en el brazo de la Virgen. En el tradicional homenaje participará también el Papa Francisco, cuya llegada a la Plaza de España está prevista para las 16.00 horas, procedente de Santa María Mayor. Será recibido por el vicario general, el cardenal Baldassare Reina y por el alcalde de Roma Roberto Gualtieri; rezará frente al monumento dedicado a la Virgen y dejará flores a sus pies. Este domingo suponemos también que le acompañarán muchos de los nuevos cardenales, recién creados el día anterior.

¿Cómo terminará su jornada este 8 de diciembre?

Dios mediante podremos participar en la Solemne Santa Misa que concluye la tradicional Novena a la Inmaculada en la Basílica de los Santos Apóstoles, sede de la Curia General de los Padres Franciscanos Conventuales, a las 18.30. Este año la presidirá el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano, y será concelebrada por el neocardenal Dominique Joseph Mathieu, arzobispo de Teherán-Isfahán de los Latinos. La celebración estará animada por la Capilla Musical Constantiniana de la basílica. Es especialmente bello el canto final de “Tota Pulchra”, que fue compuesto por el padre Alessandro Borroni, también franciscano conventual, italiano, que vivió en el siglo XIX».

Autor

Javier Navascués: Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.

LEER MÁS: Dos años ya. Por Alejandro Descalzo