Y llegó el otoño. Por Manuel Fernández Prieto

Antes de empezar el artículo quisiera agradecer a José Luis Fernández sus palabras de ánimo y apoyo. Tenga por seguro que leeré el libro que me ha recomendado y que sepa que sigo moviéndome con el objetivo de lograr la unidad de los patriotas para que los fenómenos que están teniendo lugar más allá de los Pirineos tengan lugar en España. 

 

Y llegó el Otoño y aquí seguimos instalados en la siesta futbolera. Parece que no hay nada más importante en España que el adiós de Piqué. Mientras nos hundimos en las arenas movedizas de la decadencia más espantosa. La inflación sigue, el paro aumenta, la desindustrialización continúa y la despoblación nos condena a una España sin españoles.

 

He hecho algunos movimientos en pos de la unidad de los patriotas.  Pero los egos siguen campando a sus anchas. Unos, no voy a decir nombres, no me contestan y otros me dan la larga cambiada. Pero como mi causa es justa seguiré adelante inasequible al desaliento.  Pues he hecho nuevos contactos. Con gente que tiene claro que si La España vacía se convierte en un desierto, España acabará rompiéndose.

 

Y estoy contento con ello. Nadie es profeta en su tierra pero los zamoranos empiezan a escucharme. Y gente de otras provincias y regiones que entienden mis puntos de vista. Solo espero el efecto bola de nieve y que la cosa se pueda poner en marcha.

 

Pero en Madrid, la verdad, encuentro poca colaboración. Entre los egos y los complejos de superioridad no avanzo nada en esta región. No se dan cuenta de que la despoblación es el más grave problema que tiene España y que hay que abordarlo de raíz. Es muy triste pero es así. Y si el MSE tiene que hacerse sin contar con Madrid así se hará.

 

Porque si no queremos que el comunismo se asiente definitivamente en España como lo está haciendo en Hispanoamérica tenemos que unirnos los patriotas de una puñetera vez. A Feijoó ya se le notan sus carencias y como dije en mi anterior artículo, España necesita de algo más que un funcionario para salvarse. Porque hay que pensar a lo grande de una vez para sacar al país de la decadencia. 

 

He contactado con algunas de las personalidades más eminentes del país para que financien mi proyecto.  De momento me han dado la callada por respuesta.  Pero no me desanimo. Porque soy consciente de que o se logra la unidad de los patriotas o el comunismo vencerá. Se que tarde o temprano estás personas se darán cuenta de ello y que acabarán apoyándonos. Mientras tanto sigo haciendo contactos con gente muy ilusionada. Al final los egos tendrán que rendirse a la evidencia y apostarán por la unidad. Estoy seguro de ello.

 

La gente empieza a notar en sus bolsillos el auténtico calado de esta crisis y del momento que nos está tocando vivir mientras nuestro gobierno se dedica a profanar cadáveres y a promover la homosexualidad y la cultura de la muerte. Por ello vuelvo a robarles que difundan mi proyecto del Movimiento Social Español, movido por poetas ilusionados y no por más funcionarios.  Esto lo digo por la sobrada y soberbia Macarena Olona. Su preparación es excelente, pero para sacar a nuestra patria de la decadencia se necesita algo más. De todos modos contaremos con ella cuando se de cuenta de todo esto que les digo.

 

No, no más funcionarios al frente del país. Al final se impone su mentalidad estática y lo que necesita España es acción. La acción de gente emprendedora e ilusionada. Que tampoco la hay en Vox, partido que se ha convertido en una acomodaticia pieza del sistema.

 

Como dije en mi anterior artículo, los que mueven a los pueblos son los poetas y en nuestra mesa redonda del MSE tenemos varios caballeros de estas características.  Estoy seguro de que los españoles pronto escucharán sus voces y lograremos el milagro. La unidad de los patriotas primero y la victoria electoral después. Así que vuelvo a decirle a los egos que ni quieren oír hablar de nosotros que pronto se rendirán a la evidencia y que tendrán que apoyarnos.

 

Es la hora de las regiones olvidadas por el régimen del 78. Es la hora de pensar a lo grande y de volar alto como las águilas imperiales de nuestros escudos. El funcionario es sedentario y acomodaticio. Se necesita el vigor de los soñadores y de las gentes de acción. Pronto los Macarenos y los Voxeros lo verán claro y se pasarán a nuestras filas. 

 

Por ello, y para ir terminando vuelvo a hacer un llamamiento a los egos que dirigen los infinitos partidos patriotas a que den un paso atrás en sus egolatrías y que pasen a apostar por la unidad. Somos unos provincianos nosotros desesperados por la situación lamentable de nuestros terruños, pero nuestra causa es justa y la razón está de nuestro lado. Y nuestra ilusión es la llama brillante que provocará el incendio. No lo duden.

 

Y después se sumarán a nosotros todos aquellos que sueñan con una España grande.  Hartos de demagogos y de cantamañanas. Somos empresarios y poetas que saben lo que vale un peine. Nuestra mentalidad es de acción y de victoria. No la del tancredismo rajoiniano y demás funcionarios peperos y voxistas.

 

La tarea que tenemos por delante es hercúlea. Hay que dar la vuelta al país como a un calcetín. Pero nuestra ilusión es aún más grande. Dejen los sofás y la comodidad y apoyennos. Y les prometo que pronto los muertos volverán a reposar en sus tumbas prestos a iluminar nos para la realización de la gran obra.

 

Y como es tarde de café, copa y puro les dejo. Ya he terminado la siembra y me mudaré a Zamora capital a pasar el invierno e impulsar el MSE. Espero que la siembra de mis palabras también de su cosecha en breve tiempo. Estoy seguro de ello. Por que la España vacía en particular y la España entera en general necesitan de un proyecto que les devuelva la ilusión y que les saque de su postración. Les pido por ello nuevamente que hagan viral este artículo y que piensen que las provincias abandonadas necesitan de provincianos con ilusión. No de más madrileños ni funcionarios pasivos.