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Entrevista al barón Norbert van Handel, licenciado en Economía e Historia, doctor en Derecho. Ha fundado y dirigido diversas empresas privadas y trabajado en la Cámara de Comercio de Austria. En los años 70 fue el jefe de las delegaciones austríacas, en el ámbito de la energía y las materias primas, en la OCDE (París), el Consejo de Europa (Estrasburgo), y la Cámara de Comercio de la CEPE (Ginebra). Vicepresidente de la Cámara de Comercio Holandesa en Austria entre 1982 y 2013. Es miembro de la Orden Europea de San Jorge (Orden Europea de la Casa de Habsburgo-Lorena) de la que fue Procurador.

Usted fue miembro del ÖVP (partido social cristiano, miembro del partido popular europeo) durante muchos años. ¿Por qué razón abandonó ese partido y decidió unirse al FPÖ?

En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales austriacas de 2016, el candidato del partido patriótico FPÖ, Norbert Hofer, se enfrentó a Alexander Van der Bellen de los Verdes. El ÖVP decidió apoyar al candidato progresista, aunque el primer candidato fuera cristiano. Este apoyo fue lo que me llevó a abandonar el ÖVP. Posteriormente, en mayo de 2019, el Canciller Sebastian Kurz puso fin, sin necesidad alguna, a la excelente coalición gubernamental del ÖVP y el FPÖ. Fue entonces cuando decidí unirme al FPÖ, con el que ya estaba en contacto.

Mantiene una estrecha relación con el presidente del FPÖ, Norbert Hofer. ¿Ocupa algún cargo en el FPÖ?

Sí, soy amigo personal de Norbert Hofer y además también es miembro de la Orden Europea de San Jorge, que se ha convertido en una gran organización en Europa Central y Sudoriental. En mi opinión, el FPÖ ha asumido esencialmente los valores conservadores que el ÖVP ya no tiene y es el único partido nacional, algo muy importante para un país como Austria.

He sido nombrado oficialmente asesor del presidente del Partido Federal, Norbert Hofer, que es también presidente tercero del Parlamento Austriaco, y llevo a cabo esta actividad de forma honorífica a petición propia. En lo que respecta a la Orden Europea de San Jorge, debido a mis actividades políticas he renunciado a todos los programas operativos, de los que se ocupan ahora los sucesores de la Orden. Por supuesto, sigo siendo miembro de la Orden Europea de San Jorge como caballero honorario.

¿Cree que el ÖVP ha robado el discurso antiinmigración del FPÖ? ¿Considera posible que mantenga ese discurso mientras gobierna en coalición con los Verdes?

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El ÖVP ha asumido, al menos en parte, el papel del FPÖ, especialmente en el tema de los inmigrantes. Sin embargo, en mi opinión, el gobierno no es capaz de atender correctamente esta cuestión, ni las cuestiones de seguridad, de forma satisfactoria para la población. Esto se debe a que una coalición de un antiguo partido de centroderecha como el ÖVP (que hoy en día es más de centroizquierda) con los Verdes es bastante antinatural y automáticamente se hacen visibles las grietas. Esto se ve especialmente en lo relativo a las cuestiones de seguridad, pero por supuesto también en todo lo referido al asilo.

Después de su expulsión de Hungría, la Universidad Centroeuropea de George Soros se instaló en Viena, ciudad que en 2019 concedió al especulador la “Gran Condecoración de Honor en Oro” por sus servicios a la ciudad. ¿Hasta que punto influye la red Soros en la política austríaca?

El canciller Sebastian Kurz es, por lo que se puede deducir de Internet, un miembro del Consejo Europeo, que está sustancialmente influenciado por Soros. No conozco al señor Soros personalmente, pero he oído en muchas partes que su influencia es extremadamente negativa para los estados y personalidades con valores conservadores y una orientación nacional.

En cuanto a la Universidad Centroeuropea, no creo que sea perjudicial que esté en Viena. Todas las instituciones de enseñanza superior amplían el panorama educativo y eso es importante. No veo ninguna influencia particular de la red de Soros en la política austriaca en este momento, en lo que respecta a la universidad esa influencia puede ser tal vez discernible.

Ha planteado la creación de un M7, un bloque formado por los países de Visegrado, Austria, Eslovenia y Croacia. ¿Este bloque podría suponer una alternativa al modelo actual de la UE?   

Es importante el desarrollo del M7, es decir, una organización que cubra Austria, Visegrado, Eslovenia, Croacia y, si es posible, partes de la Alta Italia. Se basa en las anteriores, y en algunos casos aún existentes, estrechas relaciones de estos países en el marco de Austria-Hungría. Lo veo como una organización dentro de la UE, similar a lo que se ve en parte con los países del Benelux o los estados escandinavos y bálticos. No obstante, si la UE en su forma actual se desintegrase, el M7 sería un modelo bastante concebible de estados cristianos más pequeños con siglos de historia compartida.

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Defiende una Europa de las patrias. ¿Cree que esa Europa podrá imponerse frente al proyecto federalista de la UE y la Agenda 2030?

La UE va en la dirección equivocada. Cualquier cosa que vaya en dirección a un superestado, como la unión financiera o social y similares, debe ser rechazada enérgicamente. La UE se concibió como un proyecto de paz y como un proyecto económico, pero no como los Estados Unidos de Europa. Cualquier cosa más allá de eso dominará a los pequeños estados cristianos de una manera que la población no quiere y automáticamente llevaría a una supremacía de los grandes estados en la UE. Por esa razón defiendo la idea del M7.

El FPÖ pertenece al grupo Identidad y Democracia en el parlamento europeo, pero hay otros partidos patriotas en el grupo de Conservadores y Reformistas, como VOX o Fratelli d’Italia. ¿Conoce la actividad de estos partidos? ¿Cree necesaria la colaboración entre los partidos patrióticos europeos?

Creo que es absolutamente necesaria una cooperación más estrecha entre los partidos patrióticos europeos. Es lógico que deban diferenciarse en cuestiones individuales, como es inherente a los partidos nacionales de valores conservadores. Pero un grupo nacional conservador y patriótico en la UE debe ciertamente desempeñar un papel fundamental en cuestiones importantes, especialmente cuando se trata de la independencia de los países individuales dentro de la UE.

Usted pertenece a la Orden Europea de San Jorge, ¿qué principios defiende esta organización? ¿Es compatible su pertenencia a la orden con su actividad política? 

La Orden Europea de San Jorge es una organización de Europa Central, aunque cuenta con miembros en Inglaterra y otros lugares. Luchamos por buenos valores. En primer lugar, la Cristiandad. En segundo lugar, el conservadurismo basado en valores, no en estructuras. No queremos la vuelta del feudalismo. Una defensa fuerte y una economía liberal. Queremos que Europa avance por el camino correcto.

La Orden ha asumido, especialmente en los últimos dos años, un papel más informativo que político. Sobre todo, siguiendo las tradiciones de la Casa de los Habsburgo, quiere jugar un papel estrictamente no partidista.

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REDACCIÓN