Juicios de Nueva Rumasa: plano de situación hasta el 2023. Por Ignacio Fernández Candela

En los artículos publicados se ha informado de un recurso de súplica dado que los trabajos jurídicos estaban finalizados y estancados en los despachos judiciales, siendo de importancia el recordatorio del drama humano que implica las demoras, sobre todo cuando muchos inversores dejaron gran parte de sus ahorros en una emisión que hasta entonces, y durante décadas, jamás fue fallida. También se ha puntualizado la inocencia de José María Ruiz-Mateos quien desde el 2004 tomaba decisiones en función de los parámetros y balances que proporcionaban terceras personas sobre las que delegó responsabilidades directivas, cedidas cuando fue diagnosticado de Parkinson. Una decisión con motivaciones emocionales que derivó en una inesperada quiebra del Grupo, agravada por el cierre del grifo crediticio por parte del Banco de Santander. Una descapitalización crediticia discutible y polémica cuando Nueva Rumasa en el 2009 disponía de miles de millones de euros en activos que podían responder frente a contingencias, antes del drástico y público desabastecimiento de crédito que precipitó la crisis generalizada de las empresas.

Inevitable fue tratar la crisis de Nueva Rumasa remontando al conflicto del expolio de Rumasa antigua que dejó en indefensión judicial al empresario y financiero exculpado de toda imputación en 1996 sin que se celebrase un juicio justo que dirimiera las implicaciones delictivas de una expropiación fuera de la ley. Sólo la finca de la Almoraima, como parte de un conjunto saqueado de 2 Billones de las antiguas pesetas, valorada en 500 millones de euros habría satisfecho la deuda contraída con los inversores de Nueva Rumasa.

A raíz del último artículo se han comunicado inversores que desconocían las exigencias legales de representación, único modo de poder percibir compensación en caso de que el Tribunal falle a favor de los perjudicados. Se ha informado de la finalización de la fase de instrucción e inicio del juicio oral con la importante advertencia de que sólo los afectados personados como parte tienen derecho a la posibilidad de acceder a las indemnizaciones en caso de que el Tribunal dictase sentencia favorable. Es así que, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal y hasta el inicio del juicio oral, los damnificados pueden gestionar la personación en la causa con derecho implícito a la compensación.

El balance de estos años trae consigo un arduo trabajo de representación legal que desembocará en una vorágine informativa como noticia de actualidad. Estamos a la espera de que el Ministerio de Justicia se pronuncie para que dé inicio el juicio oral tan esperado como tardío.