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A las llamadas de conocidos recriminándome los “exabruptos” (según su parecer) al (para ellos) señor Pío Moa en mi colaboración del día 2 / 2 / 2023
El tiempo de la posverdad, con su modo de vida liquida e intrascendente en la que estamos instalados, viene determinado por un sinfín de eslóganes que buscan promover diferentes formas de vida según las circunstancias. O como popularmente se dice, nadar contra corriente para salvar obstáculos. Uno de esos eslóganes es: “vivir es reinventarse”, así, sin más, Y NO PASA NADA. Esto es, ser alguien distinto a lo que se fue anteriormente. Y aunque sólo hay dos formas de encarar la vida: dirigir el entendimiento hacia la verdad de las cosas o no hacerlo, y en esto no hay que demorarse. Muchos necesitan, y por diferentes razones, pasar por diferentes estaciones y habitar distintos lugares. Caer incluso en pozos profundos para poder ver luego el amanecer.
Ahora bien, estas paradas técnicas, porque no todos quieren aprender ni es fácil para muchos, no tienen mayor importancia si se superan antes de los veinticinco años. Pero sí la tiene, si el sujeto que de mala forma se ha conducido, llegado a la madurez, resulta que ha causado un daño grave al común de los mortales e irreparable contra alguno o varios de sus semejantes. ¿Quién no es capaz de entender que frente a la osadía del “aquí no ha pasado nada”, que yo ya he pagado (?) y me he arrepentido (!), está la decencia de la retirada, el anonimato y el olvido?
Vengamos al asunto.
Pío Moa, al que suponemos había vivido en la cueva de Platón, y no había visto la realidad de España ni la del mundo, tiene casi treinta años cuando sin duda razonable no encuentra otra solución para España que la de implantar el Estado marxista-leninista con todos sus horrores. Ha sido iluminado por el espíritu de Stalin que le ha asignado esa misión, y Pío, el tosco analfabeto funcional y mala persona, se dirige resuelto hacia ese objetivo. Pudo ser un “macarra”, pero ha preferido ser un “asesino”.
Prescindiendo de entrar a considerar lo que hiciera en su etapa anterior como miembro de la Organización Marxista-Leninista de España (OMLE), escisión del Partido Comunista de España (PCE), al que la Organización acusaba de blando y revisionista. Pío apuesta, junto con otros, por dirigir él mismo la marcha triunfal de España hacia el Comunismo. Así, imbuido de un desquiciado y mesiánico antifascismo decide fundar, en compañía de otros de su calaña, el grupo terrorista GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), el 1 de octubre de 1975. NOMBRE DEL QUE PUEDE ESTAR PERCIBIENDO DERECHOS DE AUTOR en el caso que fuera quien diera nombre al grupo terrorista. Que es muy probable. Para Pío, habitante de la cueva que sólo ha visto impresiones confundidas, no hay otra solución que comenzar. El modus operandi será el terrorismo, el atraco y la extorsión: EL HORROR PARA IMPLANTAR EL HORROR.
Aunque no le podamos atribuir responsabilidad criminal en cualquier grado de participación en el cómputo total de asesinatos del grupo terrorista por el fundado, cuyo balance criminal entre 1975 y 2006 es de 93 personas asesinadas y 95 heridas de mayor o menor gravedad. Indudablemente sí podemos hacerlo hasta, incluido el año 1977. Así, aparte de su participación como autor en el asesinato del miembro de la Policía Armada, Joaquín Alonso Bajo, al que mortalmente herido golpeó la cabeza con un martillo, QUE POR MÁS QUE LO NIEGUE EL FULANO, ESTÁ PROBADO Y PUBLICADO, suceso acaecido el 1 de octubre de 1975. Sería de ilusos suponer que siendo uno de los jefes de la Banda no tuviera participación en cualquier grado de responsabilidad en los asesinatos de: José María Martínez Morales, José Lozano Sáinz, Fernando Sánchez Hernández, Antonio López Salcedo, Santiago Sánchez Mesa, Antonio López Cazorla, Rafael Carrasco Lamas, Florentino Hergueras Carretero y Antonio Tejero Verdugo… Hombres a quienes se les segó la vida, que dejaron esposa, hijos, padres, hermanos y amigos que jamás volvieron a ser los mismos. Me pregunto si no remuerde la conciencia.
Responsabilidad, decimos, hasta, incluido el año 1977, pero que yo considero que podríamos hacerlo por lo menos hasta su detención, aunque fuera como cómplice o encubridor. Pongamos por caso en el atentado mortal perpetrado en la persona del director general de Prisiones, Jesús Haddad Blanco, el 23 de marzo de 1.978. Al que siguió el atentado frustrado contra su sucesor, quien fuera mi profesor de Derecho Penal II, Carlos García Valdés, que, tras el atentado sufrido frente al Ministerio de Justicia, dejó de defender en clase a etarras, grapos y demás gentuza del grupo mafioso-carcelario COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha).
Al margen de la responsabilidad que cabe atribuirle en la participación como autor, inductor o cooperador en diferentes secuestros y atracos; atracos con los que puede SE PAGASE LA CARRERA, BIEN ES CIERTO QUE PUEDE QUE FUERA MEDIANTE BECAS pagadas por todos los españoles, y por los familiares de sus víctimas también. Que es, tal vez, por lo que se le despertó su amor por Franco, supuesto que el sistema educativo pervivía de la época del Caudillo.
El personaje Pío Moa, condenado a un año de prisión, hoy historiador de cabecera incluso de muchos miembros de la llamada Extrema Derecha, no ha tenido el más mínimo reparo, sin duda alguna por su bajísima condición moral, en mostrarse, lo que lleva haciendo muchos años gracias a que no le dimos GARROTE, en lugar de permanecer en un lugar discreto. Aunque bien es cierto que esta osadía es muy propia de la canalla terrorista-marxista. Siendo su caso muy parecido por la ridícula pena recibida al de otro terrorista, este de ETA, Juan Manuel Soares Gamboa, al que también le salió su participación como pistolero del Comando Madrid prácticamente gratis… Qué diferencia con los asesinos de los abogados de la calle Atocha, que, cumplidas sus penas y aun apartados de toda actividad pública, siguen acosados, perseguidos y demonizados.
Dicho esto, vengamos en dar argumento a esos impertinentes con su recurrente recurso a san Pablo, poniendo a Saulo de Tarso y a este sinvergüenza en el mismo plano. Una desproporción sin ningún juicio racional, toda vez que Saulo de Tarso era un hombre justo, fiel devoto de la Ley mosaica revelada por el mismo Dios en el Sinaí. Para quien Dios era YAVÉ, “el Eterno”, el nombre que el mismo Dios se había dado en el monte Horeb. Por lo que llamar a Dios PADRE le sonaba blasfemo, y lo combatía. Y es que, para Saulo, los libros de los que se compone la Biblia hebrea eran ciertamente la expresión de la fe de su pueblo, Israel, y de la suya propia. Por ello, antes de recibir la gracia de entender, creyó de justicia perseguir a los cristianos.
Pero cuando la recibe, con aquella manifestación esplendorosa que fue el encuentro personal con el mismo Resucitado, Saulo de Tarso es ejemplo de conversión, porque es tanto el dolor de haber perseguido a Cristo, que no se recató durante toda su vida de confesar públicamente sus pecados cuantas veces fue preciso a modo de lección para otros, y dejarse la vida en el anuncio del Reino, que esa fue su penitencia rubricada con el martirio. Así pues, Saulo, nuestro querido san Pablo, cambió una buena vida por otra dura, llena de persecuciones y quebrantos, dolores y finalmente la muerte martirial.
¿Me pueden decir que similitud observan entre san Pablo y Pío Moa?
Que cada cual tenga sus filias y sus fobias, señores. Pero, por favor, seamos serios. Sí, ya sé que Pío Moa fue a pedir perdón a Blas Piñar, a quien también quiso asesinar, y que éste le perdonó, y puede que hasta comiese con él… Vale, y ¿qué?
Nuestra legislación penal es garantista, toda persona a la que se juzga goza de las suficientes garantías procesales. Pero resulta un sarcasmo que desde hace mucho tiempo se tenga más lástima del verdugo que de la víctima, llegando al extremo de la compasión si el verdugo es un menor. Estoy pensando en los crueles y malvados asesinos de la joven discapacitada Sandra Palo Bermúdez, de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, que, aunque hoy sigan siendo un enorme peligro para la sociedad, llevan libres desde el minuto “dos” del execrable suceso que protagonizaron. Y no digamos si hacemos referencia a los terroristas, que ahí tenemos a Otegi, socio del Gobierno de España; a Valentín Lasarte libre y paseando tranquilamente con su pareja a su hija en carrito por Mondragón, porque viendo el horizonte de su condena le pidió perdón al Estado. O a los pocos asesinos múltiples etarras que todavía permanecen en la cárcel, cuidados a los “pechos” del PNV, del PSOE y de la izquierda en general. Y todos ellos, sí quieren, pueden ser diputados en el Parlamento de España, dirigir la política del Estado como hace Otegui en el Gobierno del PSOE y hasta convertirse en presidentes del Gobierno de la Monarquía, si así lo decidiese el pueblo al que se da en llamar “soberano”. Esto es, dueño de su destino.
Pío Moa, a falta de GARROTE, tendría que estar cumpliendo condena de cadena perpetua. O que menos que haber salido de prisión en 2007. Hubiese sido lo justo. Otros por mucho menos han pagado con más pena, pensemos en los reos por delitos monetarios, por ejemplo, entre otros. ¡Dios nos libré de caer en manos de la justicia!
Estoy seguro que si mañana Otegui entrará en razón, abandonará la deriva criminal y dijera algo bueno de VOX, tendría su público de banderita española de plástico y la formación de Abascal le tendría de número dos para presentar su moción de censura. De momento, y ya es bastante, la Policía y la Guardia Civil saludan a este exasesino cuando entra o sale del edificio del Parlamento.
Lo que decimos siempre… Vivir para ver, pero mucho más en esta España que ha perdido todo horizonte de decencia y grandeza.
Y, por cierto, todo el que se arroga el derecho y puede que el deber de matar a un semejante, haya o no cumplido la pena correspondiente, es de por vida un EX ASESINO. Esto debería estar claro.
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Así que ‘a falta de garrote’… Hay columnistas de este medio que son la cara opuesta de la misma moneda de los que apoyan a los asesinos de ETA. Todo delincuente tiene derecho a arrepentirse, a reconocer el mal causado y a repararlo de la forma que este a su alcance. Pio Moa, por las pocas veces que le he podido escuchar, de la a Vd. no cien, sino miles de vueltas en argumentos, conocimientos y oratoria. Y ha hecho por la verdadera memoria del franquismo muchiiiisimo más que los exabruptos que leo a menudo emitidos por Vd. y por otros columnistas.
O sea, que usted considera a los cristianos «ejecutados» por San Pablo cuando era Saulo de Tarso como menos importantes que las víctimas del terrorismo. Y además niega a cualquier persona la posibilidad de redimirse. Muy cristiano, sí, señor.
Si Pío Moa no hubiera renegado de sus antiguas ideas y no estuviera ahora diciendo sobre Franco y su Régimen muchas cosas que otros no se atreven a decir, tendría una vida mucho más cómoda. Pero en vez de eso, sus libros son silenciados en la universidad y en los medios de comunicación y se le quiere condenar a muerte civil. De acuerdo, no llega al martirio de San Pablo, pero tampoco es un camino de rosas.
Es una lástima (repito) que un hombre tan inteligente y tan valioso como usted caiga en esos insultos y en esas estupideces que no vienen a cuento, sobre todo teniendo en cuenta que su comentario sobre Moa no tenía nada que ver con su artículo sobre Tamames. Pero claro, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…
Si Blas Piñar (que fue un gran hombre y un buen cristiano) perdonó a Moa, ¿por qué no lo hace usted también? ¿Y por qué Moa debería recluirse en el silencio? Si un médico que fue abortista se hace pro-vida, ¿debería sumirse también en el silencio en vez de denunciar los horrores del aborto?
Estos ataques gratuitos me parecen lamentables.
Señor deje de apedrear su propio tejado, Pío Moa siempre a defendido el régimen de Franco y ha pedido perdón los actos terroristas que cometió en el pasado.
Bueno para aseverar que Moa remató al policía con el martillo que portaba habría que aducir testimonios fidedignos como la autopsia pues él siempre ha negado que lo utilizase, bien que por no ser necesario no porque no estuviese dispuesto a ello.
https://www.elmundo.es/cronica/2004/431/1074518894.html
También habría que investigar la afirmación del difunto general Sáenz de Santamaria (citada por Pilar Urbano del libro de Diego Carcedo) de que Moa era confidente del comisario Conesa. Moa siempre ha negado que el GRAPO estuviese infiltrado por la Policía y desafiado a que se publicasen los archivos si no hubiesen sido destruidos.
Pues resulta que esos archivos no fueron destruidos, así que a lo mejor algún dia se averigua la verdad.
Juan Ramón Romero, director del Archivo Histórico Nacional, me confirma que se custodian en él unas ciento cuarenta mil fichas policiales de la Dgs, la mayor parte de las que había en esa Dirección desde 1939 hasta 1977, incluidos muchos de los boletines que cursaban a las comisarías españolas; otras están en el Archivo General del Ministerio del Interior y otras en el de la Memoria de Salamanca. Si se destruyó algo, no se conoce cuánto ni se tienen pruebas de ello. Cualquier otro relato al respecto es, hoy por hoy, pura especulación.
Andrés Trapiello. Madrid 1945.La noche de los Cuatro Caminos
Al comentarista este le sale la mala leche del resentido al que han dado de patadas en el culo por todos los poros.
Una de las virtudes máximas del ser humano es el buscar el conocimiento, el pensar, el calibrar, el estudiar y llegado el caso,. el cambiar según su saber y gobierno y es segun comenta el propio Moa, eso es le que el le hizo cambiar y pasar de ser un tio grasiento de extremo comunismo a una persona que, tras leer, comprender, buscar y construir, ha llegado a ser un intelectual y un historiador tan serio, que ha conseguido que se haga toda una ley para cerrarle la boca y troncharle la pluma.
Moa es el mayor escollo que tiene el Psoe en su lucha por meter su historia amañada y conseguir cambiar el sentido primero y ultimo de los sucesos que trasformaron España en el siglo XX, dejando en la cuneta todo lo que se llamaba socialismo.
Su lucha por hacer que los españoles tomen postura sobre la verdad histórica, que es la política, en la que debe sustentarse el presente, es enérgica y diaria, intenta a través de sus experiencias marxistas, constituir círculos y asociaciones de todo tipo que propaguen la verdadera historia de España, esa que tanto horroriza a los socialistas y sus tontos útiles.
Aquí no hay filias ni fobias, bueno en Vd es evidente que hay una fobia que irrita a cualquiera que sea normal, aquí hay que reconocerle a cada uno lo suyo. Vd se lia a tiros con Moa el comunistas y los españoles decentes, leen al Moa intelectual e historiador de prestigio que ha conseguido echar abajo todos los intentos del socialismo y los tontos útiles democráticos que lo apoyan para manipular el pasado para utilizarlo como fuerza política en el presente.
¿Cree Vd acaso que los millones de lectores que leen con evidente agradecimiento a Moa son imbeciles?
Sus acusaciones no pasan de ser pura bazofia.
De Saenz de Santamaria no pienso ni recordar su amoral persona
Moa fue militante de un grupo de asesinos comunistas y tras su pase por un periodo de reflexión llego a la conclusión de que estaba equivocado y se puso a buscar lo que habia de verdad en la historia que desde 1977 le estaban dando a los españoles, llagando con sus reflexiones a la conclusion deuq la historia era exactamente al reves de la que contaban los socialistas y comunistas y en vez de irse a vivir un lugar apartado donde nadie le recordara lo cabron que habia sido, se puso, pluma en ristre, a buscar la verdad y sacarla, de nuevo, a la luz. enfrentandose a sus antiguos camaradas con vigor hasta conseguir que todos los millones de dinero que ha gastado el sistema para falsificar la historia no hayan servido para nada.
Con solo los tres primeros libros Moa echo abajo todo el chiringuito que ha organizado esta pestosa «democracia socialdemocrata y para impedirle seguir escribiendo con libertad sobre la historia de España es para lo que han creado la Ley de la Memoria democratica» .