17/05/2024 03:18
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‘’En 2020 fallecieron por suicidio 3.941 personas en España, una media de casi 11 personas al día; un 74% de ellas varones (2.938) y un 26% mujeres (1.011) aumentan un 7,4% respecto a 2019…El suicidio se mantuvo como la primera causa de muerte externa, con 4.003 fallecimientos, un 1,6% más que en 2020’’. (Observatorio del suicidio en España.)

Según la teoría predominante actual sobre las causas que llevan a una persona a morir por suicidio, la llamada Teoría Interpersonal del Suicidio, se deben alinear tres componentes para que se produzca ese deseo de morir:

1.- Sentimiento de no pertenencia. Sería un estado de insatisfacción, de frustración derivado de la falta de vinculación.

2.- Percepción de ser una carga para los demás.

3.- La capacidad para realizarse lesiones mortales.

 (Observatorio de Biopolítica. Informe del suicidio en España.)

 

Estas citas me parecían necesarias para situar, mínimamente, el problema del suicidio. Me centraré en la primera causa, aunque la segunda es, también, de gran importancia. Mucha gente mayor, por no decir muchísima, siente que- en una situación de enfermedad grave y prolongada-, molesta. Está de más. En estas circunstancias, bastaría que animasen al enfermo a aceptar una muerte dulce, para que un tanto por ciento alto- que desconozco- dieran el sí definitivo. Para no seguir molestando.

Aparentemente, es un avance terminar la vida cuando uno quiera. Pero cuando ‘uno quiera’ está- a veces- muy condicionado por las circunstancias. Respeto que una persona mayor de edad, serena y reflexivamente, sin presiones, decida terminar con su vida. Pero el caso mencionado antes, no es así. En la gran mayoría de casos, más que un suicidio, es un suicidio asistido. Y un suicidio asistido se parece a un homicidio asistido. De hecho, un profesor japonés de la Universidad de Yale, ha sugerido un suicidio colectivo de los ancianos japoneses, para aliviar la carga de las pensiones y molestias varias. Hitler le habría fichado como ministro.

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Paso a la primera causa. Sería un estado de insatisfacción, de frustración, derivado de la falta de vinculación. Pero esto es muy vago. ¿A qué se refieren con ‘falta de vinculación?      Por ejemplo, formar parte de una tribu urbana, suele ayudar a superar la soledad porque genera vinculación con otras personas. Aunque algunas puedan sentirse insatisfechas y decidan caminar por sí mismas. Pero hay que ser valiente para caminar al margen de la tribu. Muchos tendrán miedo, porque la soledad es fría. Por eso la mayoría prefiere el calor del establo.

 Doy por sentado que una parte importante de los suicidios se deben a que su vida carece de sentido.

¿En qué personas afectaría más esta falta de sentido vital? Sugiero la hipótesis de que las personas cuya vida está centrada- básicamente, aunque no exclusivamente- en ‘comer, defecar y copular’, tienen más probabilidades de sentirse ‘vacíos’ en algún momento de sus vidas. Aunque no es necesario que así sea. Ya comentaba Ortega la importancia de tener un ‘proyecto vital’.

Aristóteles pensaba que algunas actividades son comunes al ser humano y a los animales no humanos (repito las citadas, comer, defecar, copular y otras, como andar, beber, dormir, etcétera). Sin embargo, pensaba Aristóteles, que las propiamente humanas son las racionales.

Pienso que los que creen, firme y sinceramente, en Dios (o sea, los que tienen fe) son menos propensos al suicidio. Porque su vida está plena de sentido. ¿Y el resto, tiene una vida plena de sentido? A menos que tenga un ‘proyecto vital’- y se lo tome en serio- no es fácil que así sea. ¿Qué hago en esta porción minúscula del universo? ¿Qué sentido tiene estar aquí?

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 Termino haciendo referencia a un libro interesante, ‘El hombre en busca de sentido’ de Viktor Frankl, un psiquiatra vienés que estuvo en un campo de concentración nazi. Destacaré una frase: ‘La observación psicológica de los prisioneros ha demostrado que el que sucumbía a las influencias degradantes del Lager era quien ya previamente se había abandonado en el nivel espiritual y humano, quien ya no poseía amparo moral’.

Añado. ¿Qué se puede esperar de masas que aprueban sin esfuerzo (ya dijo el exministro Castells que ‘suspender es humillar al estudiante’), botellón con preservativo, hierbas estimulantes, okupar un pisito, paguita, y a vivir que son dos días, tío?

 Pues lo que espera la izquierda realmente existente. Masas aborregadas progresistas fácilmente manipulables. ¿A quién crees que votarán, Alberto? ¿Cómo piensas revertir esta infame tropa socialista/comunista/separatista- golpista/filo terrorista? Si te limitas a gestión y moderación, no revertirás nada, o casi nada. Sería una forma de imperdonable traición a los demócratas españoles que no se avergüenzan de serlo.

¿Te suena la ‘batalla cultural’?

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Aliena

Qué plomos son ustedes con Hitler. No saben ahblar más que de Hitler. No son capaces de enarbolar una causa sin meter ( en el campo contrario ) a Hitler. Se diría que, si Hitler no hubiera existido, no tendrías ustedes autoridad moral para opinar y tendrían que dedicarse al cultivo de nabos, pues sus neuronas no dan para encontrar ni una sola referencia un poquito más original..

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