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Parece que cuando hablamos de propaganda nos estamos refiriendo a lo que hicieron hace casi un siglo los nazis y los comunistas para perpetuarse en el poder. En el siglo XXI existen nuevas formas de hacer propaganda pero de una forma más sutil.
Estos días salía la noticia del «rescate» del Gobierno a Mediaset y Atresmedia, un ejemplo claro de cómo desde el poder se intenta «comprar» a los medios para que no se les trate con tata dureza. Esta subvención se da justo una semana después de la noticia de El País donde pedían dicha ayuda al Gobierno. La publicidad institucional del Gobierno o comunidades autónomas en medios es también una fuente de ingresos muy importante para muchos. ¿Cómo un medio de comunicación va a morder la mano de quien le da de comer? Es en este mismo momento cuando el papel de contrapoder que debe de ejercer de la prensa, televisión y radio desaparece por completo.
En el BOE del 1 de abril aparece publicado dicho rescate por parte del Gobierno a las televisiones.
Los medios públicos quizá son los que mejor encarnan, generalmente, esa función de voceros propagandistas al servicio del Gobierno de turno. Estos días lo estamos viendo en RTVE, que con la excusa de llevar a «expertos» se descubre que en verdad todos los que invitan a los programas tienen algún vínculo con partidos de izquierdas. Desde twitter, la cuenta @TvPlataforma ya ha denunciado estas practicas de la radiotelevisión pública hasta en dos ocasiones durante estos días de crisis por el Coronavirus.
En el vídeo y en el enlace (ambos en TVE) intervienen un médico de Podemos y un psicólogo, concejal en el Ayuntamiento de Madrid por Más Madrid, en calidad de expertos o trabajadores, pero escondiendo la afiliación política de ambos.
PURGAS EN MEDIOS
Alfonso Ussía, columnista de La Razón y muy crítico con el Gobierno abandona La Razón por fuertes discrepancias con su director, Francisco Marhuenda.
El Mundo prescinde de la colaboración del periodista y escritor Fernando Sánchez Dragó.
El programa que dirige el periodista Iker Jiménez, Cuarto Milenio, ha dejado de emitirse, de momento, de forma temporal. Estos días tanto el periodista como su programa ha saltado a la palestra por haber advertido la crisis que se avecinaba semanas antes de que todo ocurriera.
El PAPEL DE PRISA
A veces se necesita solamente una llamada para cambiar un titular de un tuit porque, quizá, puede resultar bastante molesto para el Gobierno.
VOCES CRÍTICAS
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