13/06/2024 16:19
Getting your Trinity Audio player ready...

Desde siempre, cuando una pareja no podía tener hijos (fuese por la mujer o por el hombre) acudían a organismos oficiales donde después de unos trámites burocráticos podían adoptar legalmente a un niño, ofreciéndoles poder crecer en una familia llena de amor y ellos conseguir su sueño de ser padres. Pero muchas parejas que no podían tener hijos tenían diversas opciones: adopción, fecundación in vitro, gestación subrogada etc… Me voy a referir a esta última.

Gestación subrogada o por sustitución: Es un método de reproducción asistida donde la mujer que gesta al bebe, no es finalmente su madre. Es un tema muy controvertido.

Por un lado están los que la consideran parte de la libertad individual y por otro, los que la ven como una forma de explotación porque está en contra de la dignidad de la mujer, como algo inaceptable, ética y socialmente y que rompe con el concepto de la familia tradicional.

Varios son los países donde no está permitida la gestación subrogada. Entre ellos:

Italia, España, Francia, Alemania,  Irlanda, Países Bajos, Bélgica, República Checa, Suecia, Eslovenia, Eslovaquia, Suiza, Polonia, Rumania… Sin embargo, otros como Reino Unido, donde solo se permite a los nacionales o Portugal que únicamente lo deja abierto a parejas heterosexuales con problemas médicos.

No obstante, es totalmente legal en países como Rusia, Estados Unidos, Georgia, Albania y Ucrania.

Algunos de estos países, Ucrania es un claro ejemplo, mantenían un comercio de bebés que constituía una auténtica industria.

Parejas del mundo entero, encargaban allí  los bebés. Mujeres ucranianas se convertían en gestantes, para luego entregarlos a los compradores.

Hablo en pasado, porque esta situación se dio hasta que llegó la pandemia y luego la guerra Ucrania – Rusia y esos niños ya nacidos no podían ser recogidos por sus futuros padres.

LEER MÁS:  Rubicones Apócrifos, 4 de septiembre. Por Belén Bernete y Julio Merino

Permaneciendo en sus cunitas, en habitaciones frías y con unos cuidados precarios.

Se calcula que entre 2.000 y 3.000 niños eran encargados a Ucrania cada año.

Decenas de agencias que gestionaban esta industria, tenían un número pequeño de mujeres gestantes, pero otras agencias, contaban con hasta quinientas mujeres.

Y no podemos olvidar que si la red eléctrica no se restablece, serán destruidos miles de embriones congelados, embriones que ya son seres humanos, pues la vida de esos niños ya ha comenzado.

A todas estas personas que están de acuerdo con la gestación subrogada, yo les preguntaría ¿a esto lo consideran ustedes progreso?

Qué triste tiene que ser para una mujer, convertirse en una máquina de gestar niños de personas que ni siquiera conocen. Que esos nueve meses llenos de ilusión para toda madre, porque su hijo va creciendo dentro de ella, simplemente, no existirá, Que después del periodo de gestación, recibirá a su hijo en sus brazos y a partir de ahí comenzará la mayor y más apasionante experiencia. Criar, formar y educar a ese niño engendrado por amor en una relación recíproca.

Estas mujeres, nunca podrán  tener esa experiencia. Nada más nacer, lo entregarán a los que a partir de ese momento serán sus padres.

Yo creo que todo esto es triste, porque esas personas que los encargan, no lo  hacen por amor, sino simplemente por su deseo de ser padres.   

¿Por qué no acuden a centros de adopción donde hay tantos niños esperando que alguien los adopte y recibir todo el cariño?

Ellos tendrán el Amor de una familia y esas parejas se convertirán en verdaderos padres.

LEER MÁS:  Despreciable amparo a la dictadura cubana. Por Jesús Salamanca Alonso