07/05/2024 18:00
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Paula es estudiante del máster de psicología general sanitaria y colabora en la Escuela de Rescatadores Juan Pablo II. Actualmente está realizando un estudio sobre la relación entre el aborto y la depresión. Gracias a todo ello, reflexiona de forma breve, pero con las ideas muy claras, sobre el drama del aborto.

¿Cómo fue la vivencia de conocer a los rescatadores Juan Pablo II a la hora de seguir adelante con el embarazo?

Cuando te enteras de una noticia así, la duda se te mete en la cabeza y crees que no podrás con los estudios, la familia, la situación y el embarazo…y de repente te hablan de ser feliz con tu hijo. De que todo pasa, pero tu hijo no…Eso es lo que necesitas oír. Eso es lo que me dijeron y ayudaron a reforzar mi decisión para seguir adelante. Me demostraron que me iban a acompañar en lo que necesitara en esta época de mi vida y que nunca iba a estar sola.

¿Qué supuso para usted la experiencia de ser madre?

Fue un momento complicado, estaba en tercero de carrera.. A pesar de todo lo que tienes: los estudios, los amigos, el que era mi novio, que parecía que me llenaba…nada, nada es comparable a la sensación de tener a mi hijo en mis brazos. Se que suena cursi. Pero es como si fuera imposible ser más feliz.

¿Por qué decidió luego ayudar a hacer rescates y cómo le transformó su vida?

Necesitaba ayudar porque yo fui la primera que necesité apoyo, sobre todo tuve a alguien que me pudo escuchar cuando casi nadie entendía mi decisión. Necesitaba decir a las madres que dudan que los agobios son temporales, que aunque el entorno te presione para abortar es tu vida, que es tu hijo, no de los demás. Necesito explicar a la sociedad que matar a tu propio hijo te destruye por dentro. Y eso no se puede arreglar.

¿Por qué, dentro de sus estudios de psicología, decidió hacer un trabajo sobre la relación entre el aborto y la depresión?

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Porque estoy ahora muy en contacto con mucha gente que ha abortado. Y la depresión es el común denominador de todas las mujeres que han abortado. Cada día estudio, leo… me informo de cómo es el síndrome post aborto y el sufrimiento que este puede conllevar.

Desde la psicología se estudia en profundidad el mencionado síndrome y las secuelas que puede dejar en la madre que aborta…

Estoy ayudando a hacer una encuesta en MasFuturo. Y llevamos cientos de testimonios. Muchas han abortado hasta 4 y 6 veces y están mal, muy mal. Necesitan reparar y rescatar a otros bebés para paliar esa parte del corazón que está muerta.

¿Cómo le han ayudado todas estas experiencias a crecer en la fe?

Al final el luchar con un momento tan complicado de tu vida como enterarte de que estás embarazada y toda la gestión emocional que eso conlleva, te permite momentos de silencio. Y ahí se da el espacio para la vida interior, para rezar o simplemente para buscar un por qué. En momentos así te das cuenta de que solo Dios está ahí.

Yo era creyente, pero estaba bastante alejada de la fe y esta situación me ayudó a dejarme llevar de su mano y crecer mucho en mi fe. Creo que Dios me ha ido aconsejando y guiando y Él me ha dado ese paraguas que te hace sentir protegida y que estás haciendo las cosas bien. Pero una persona cercana me dice que aún me queda mucho para seguir creciendo en la fe.

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
LEER MÁS:  Coronel Fernández Navarro: "Jurar la Constitución de 1978 me hubiera obligado a abjurar del juramento a la Constitución de 1966". Por Javier Navascués
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ssS

Un crimen mundial, orquestado por los vencedores de la segunda guerra mundial.

Hakenkreuz

Aparte de infanticidios del pasado, de abortos provocados para fines de canibalismo en Asia, África y América pre española y católica, el aborto fue introducido en el mundo por Lenin en los años veinte del siglo pasado. Solo los regímenes de ultra extrema derecha no han tenido aborto oficial (aquí, con Franco, abortaban las mujeres progres marchándose a Holanda), por lo que si Dios juzga las democracias y los regímenes socialistas como los demócratas de todo signo y marxistas han condenado el «fascismo», no se salva del infierno ni un votante no arrepentido de serlo.

Geppetto

Oiga
Expliqueselo Vd a las madres que asesinan a sus propios hijos en su etapa fetal.
Si son tan desalmadas y brutas como para cargarse a su hijo ya puede Vd decirle lo que quiera, que aun sabiéndolo, seguirán rebañandole el pescuezo a su crio

Azul

El aborto.
 
Hija, por Dios, espera
no te dejes hipnotizar por esa fiera
que ha clavado en tu mente
su mirada letal, fosforescente…
Al menos escucha
a las que han pasado por tu misma lucha,
y que han sido valientes
teniendo el mismo miedo que tú sientes…
Y las que van con esa carga
terrible que a la conciencia amarga,
porque cayeron
en las redes que malvados les tendieron…
Si te contaran
que el sueño reparador no las ampara
en sus noches, que de tan oscuras
a veces sienten cerca la locura…
Te dirían que están solas,
que su vida ahora la controla
una inmensa tristeza
que no les deja levantar cabeza…
Cuando pasen los años,
cuando sean unas temblorosas ancianas,
odiarán el inenarrable daño
que la maldad les hizo con su engaño.
En la penumbra
donde una tenue luz casi no alumbra,
explicarán su patética, triste historia
con la que las castiga la memoria…
Y tú, si al fin te atreves
a lo que se han atrevido otras mujeres,
seguirás teniendo esa cautivadora
sonrisa que te acompaña a todas horas…
Y cuando un día mágico
tú con tu hijo os fundáis en un abrazo,
bendecirás el haber escuchado
a todos los que por ti tanto han llorado…
Y los que quieren, obscenos,
inocular su terrible, atroz veneno
ese dolor causado
les tiene por completo sin cuidado…
Pero no podrán con la vida,
que florece constante, y renacida
es además más fuerte
que la áspera, inhóspita muerte…
Volverán a la nada,
su iniquidad por todos condenada
será, y a sus gritos suplicando la benevolencia
se les recordará su feroz inclemencia…  

Miguel Sánchez Asenjo

Mi querido amigo y compañero articulista Javier:

Nuevamente una magnifica entrevista, de una madre que está en contra del aborto.

El aborto es el mayor genocidio, jamás ocurrido en la tierra. Quizás en el infierno.

Los «demócratas» mundiales, que desprecian a los supuestos dictadores, son los asesinos que preconizan la mayor y horrible de todas las tragedias. Sin embargo; nadie protesta, ni los católicos, ni esa iglesia deprimente y atea, ni nadie se une en un proyecto común y es acabar con esta lacra y los que la potencian.

Lleva razón Paula, cuando dice que ese crimen te mata por dentro.

Recuerdo que hace muchos años, quizás 20, tuve una gran amiga, llamada Adela. Una gran mujer, que estuvo muchos años en Estados Unidos y aparte de dirigir un Hospital, era una psicóloga que trataba a las mujeres que querian abortar y a las que habian abortado. Y siempre decia, que las que por diferentes motivos habian abortado, al final terminaban poco más que locas. Y continuaba …..

¡Esa experiencia es horrible, para toda mujer, salvo una desgraciada sin sentimientos, ni cristianismo, ni moralidad alguna!

La hipocresía está, en que sigue siendo el mayor asesino de niños, Herodes, cuando hace 2.023 años, puso un edicto para que asesinaran a todo niño recien nacido y con ello a Jesús. Ha pasado como el mayor genocida de la historia, cuando el «pobre», contando los Países que dominaba, quizás asesinaron a 20 niños, no más. ¡Curioso, no!

Este genocidio mundial, por el que se llevan asesinados más de 300 millones de inocentes por todo el mundo, está auspiciado por por unos seres endemiandos, maléficos y diabólicos. Pero la pregunta es:

¿Qué hace la mayoría, silenciosa, para unirse y acabar con esta lacra? NADA

Una vez más, mi mas enhorabuena por esa entrevista. Con el deseo que envies, un fuerte abrazo a Paula y otro para tí.

Tu amigo y compañero de fatigas,
Miguel Sánchez

Hakenkreuz

¿Qué «proyecto común» puede acabar con este macro genocidio de los más inocentes? ¿Lo podría ud. exponer, si no le importa? Creo que muchísimos católicos querríamos reducir el aborto a 0 en todo el planeta, pero no tenemos ni el más mínimo medio para hacerlo, porque creemos que SOLO DIOS ES TODOPODEROSO, no nosotros, que nada podemos hacer sin él. Bueno, ud. a lo mejor sí. Por eso, explíquese y explíquenos su proyecto.
¿Hacer «nada»? ¿Y qué es algo según ud., qué es ese «proyecto para acabar con esta lacra y los que la potencian»? Explíquese.

Quizá, por lo pronto, habría que ganar una cruzada por la castidad, ¿no cree? pues por ahí empieza el infierno del aborto. ¿Qué le parece? ¿Ha hecho ud. algo en la vida en pro de la castidad, especialmente de los más jóvenes, aún a expensas de quedar en el más absoluto ridículo, destruir su reputación social y su amor propio, o no es ud. católico verdadero fiel a Jesucristo Nuestro Señor?

Hakenkreuz

Lo dicho, PELAGIANOS puros y duros.

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