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Para tener una noción de lo que estamos hablando, tenemos que remontarnos al tiempo de los romanos.
El gran y poderoso imperio romano, conquisto la Galia (Francia) y la In-gala-terra (Inglaterra) de manera fulminante.
La conquista de la Galia por parte de Julio César se llevó a cabo en un período de aproximadamente 8 años, desde el 58 a.C. hasta el 50 a.C.
Los romanos llegaron a Inglaterra por primera vez en el año 43 d.C. bajo el mando del emperador Claudio. La invasión fue dirigida por el general Aulo Plaucio, quien lideró a un ejército de unos 40.000 hombres a través del Canal de la Mancha y desembarcó en la costa sur de Inglaterra. Las fuerzas romanas establecieron rápidamente una cabeza de playa en territorio británico, y en poco tiempo iniciaron su campaña para conquistar la región.
La ciudad de Londres, fue fundada como un asentamiento romano alrededor del año 47 d.C.,- 4 años después -.
Los romanos fundaron la ciudad de York, conocida en la época como Eboracum, en el año 71 d.C.
y 7 años después ya habían llegado hasta Escocia.
El Muro de Adriano fue construido durante el reinado del emperador romano Adriano ( nacido el 24 de enero del año 76 d.C. en Itálica, actual Sevilla), entre los años 122 y 128 d.C. El muro se extiende por aproximadamente 117 kilómetros a través del norte de Inglaterra, desde el Mar de Irlanda hasta el Mar del Norte.
La conquista de Hispania por parte de Roma comenzó en el año 218 a.C., durante la Segunda Guerra Púnica. En ese momento, Hispania estaba habitada por diversas tribus íberas, celtas y otras culturas.
En el año 29 a.C. – casi 200 años después – , el general romano Augusto inició una campaña militar para conquistar el territorio de los cántabros y astures, que se extendía por las actuales regiones de Cantabria, Asturias y parte de León. La campaña duró varios años y se caracterizó por una intensa lucha guerrillera y el uso de tácticas de asedio y emboscada por ambas partes.
¿Se le puso Hispania por algo en especial?
¿Isis-Pan? ¿De la diosa Isis y el dios griego Pan?
Isis era una diosa de la mitología egipcia, considerada la diosa de la maternidad, la fertilidad, la naturaleza, la magia y la protección. Era la esposa de Osiris, el dios de la resurrección y el inframundo, y madre de Horus, el dios del cielo. Isis era adorada en todo Egipto y su culto se extendió a otras partes del mundo antiguo, como Grecia y Roma, donde fue equiparada con otras diosas como Deméter y Ceres.
En la mitología griega, Pan era el dios de los bosques, la naturaleza, la música y los pastores. Se lo representaba con cuerpo de hombre y patas y cuernos de cabra, con una flauta en la mano. Era adorado como protector de los pastores y sus rebaños, así como por los viajeros que recorrían los caminos rurales. También se le atribuían poderes de fertilidad y se lo asociaba con el sexo y la sexualidad. Pan fue uno de los dioses más populares en la antigua Grecia y su figura se ha mantenido en la cultura popular hasta nuestros días.
Ahí lo dejo.
A lo largo de los siglos I y II d.C., hubo varias revueltas más en diferentes partes de Hispania (IBERIA), como la rebelión de los vascones en el año 69 d.C. en el norte de la península ibérica, y la revuelta de los barcos en el año 195 d.C. en la región de la Bética.
¿Os suena aquello de» toda la Galia está conquistada menos un pequeño e irreductible grupo de»…?
Sí. Astérix y Obélix, los irreductibles galos. ¡Mis pelotas!
Los irreductibles estaban en Iberia, éramos los Tartesos, los iberos.
Los «franchutes», como de costumbre, apropiándose de lo que nos es suyo.
El hueso más difícil de roer y sin duda, más deseado por el imperio, era Iberia.
Ni en cuatro siglos pudieron conquistar a aquella estirpe orgullosa y libre que éramos.
La mismísima y mortifera «gladius» romana, fue una adaptación de la «falcata» ibera. Espada corta y afilada, muy apta para el cuerpo a cuerpo y espacios cerrados.
No solo fuimos «conquistados», sino que nos adaptamos perfectamente. Con el tiempo, los hispanos nos convertimos en personalidades que incluso controlamos el propio imperio.
Trajano: Emperador romano que nació en la ciudad de Itálica, en la actual Sevilla. Fue uno de los emperadores más exitosos y expansivos del Imperio, conquistando Dacia (actual Rumania y Moldavia.) y Mesopotamia (Armenia, Asiria).
Adriano: Emperador romano que nació en la ciudad de Itálica, en la actual Sevilla. Es conocido por su defensa de las fronteras del Imperio y por la construcción del famoso Muro de Adriano en Gran Bretaña.
Séneca: Filósofo, escritor y político romano nacido en Córdoba. Fue uno de los principales asesores de Nerón y es conocido por sus escritos sobre ética, filosofía y política.
Trajano el Joven: Hijo adoptivo de Trajano, nacido en Itálica. Fue cónsul y comandante militar, y fue considerado como un posible sucesor al trono antes de su muerte.
Lucio Anneo Floro: Historiador y escritor romano nacido en África, pero que vivió y trabajó en Hispania. Es conocido por su obra «Epítome de la historia romana», que resume la historia de Roma desde sus orígenes hasta el reinado de Augusto.
Marco Anneo Lucano: Poeta romano nacido en Córdoba. Es conocido por su obra «Farsalia», un poema épico sobre la guerra civil entre Julio César y Pompeyo.
Marco Valerio Marcial: Poeta nacido en Bilbilis, en la actual Zaragoza. Es conocido por sus epigramas, que eran cortos poemas satíricos o humorísticos sobre la vida cotidiana en Roma.
Quintiliano: Escritor, retórico y educador romano nacido en Calahorra. Es conocido por su obra «Institutio Oratoria», una guía completa sobre cómo enseñar y practicar la retórica.
Publio Cornelio Escipión el Africano: General romano que conquistó la provincia de Hispania en la Segunda Guerra Púnica. Es conocido por su victoria sobre Aníbal en la Batalla de Zama.
Marco Porcio Catón: Político, escritor y líder militar romano nacido en Córdoba. Es conocido por su defensa de la moral y la tradición romanas, así como por su oposición a la corrupción y la influencia griega en Roma.
En el teatro romano de Sagunto (época de julio Claudio), se encontró una inscripción en idioma Tartésico.
Hay más de 2300 inscripciones (signario o sistema gráfico) en idioma tartésico, y se baraja la idea de que teníamos escritura desde el siglo V antes de Cristo y quizás anteriormente.
La numismática prueba que en la mayor parte de la península ibérica se hablaba el «tartésico». En el 218 antes de cristo, cuando llegaron los romanos (a Tarraco, de «atraco»), acuñaron monedas ibero romanas, respetando la escritura ibérica.
En «la ceca de segovides» (Segovia), se encuentran las mismas runas – escritura – que se encuentra en muchas partes de Iberia (sobre todo en la mitad norte).
En La Rioja se encuentra un pergamino judicial, donde se le llama la atención a un juez, porque permite que se declarara en idioma ancestral (ibero).
¿Que Idioma se hablaba en Tartesos?
La toponimia tampoco engaña. Urus en Gerona, proviene de «ur» que en euskera significa agua. Urgell, también proviene de «ur», ibérico antiguo.
La lengua más antigua de Occidente que se conoce es el euskera, también conocido como vasco, que hoy en día, se habla en algunas partes del norte de España y del suroeste de Francia.
Se cree que el euskera es una lengua pre indoeuropeo, lo que significa que no está relacionada con las lenguas indoeuropeas que se hablan en la mayor parte de Europa y Asia.
El vasco – o euskera – era el proto Ibero (Tarteso o tartésico) y se hablaba en toda Iberia (territorio de los iberos o beres) antes de la forzada romanización.
Desde Galicia hasta Cádiz, desde Cataluña hasta las Canarias y también en partes de Francia y Marruecos (beréberes). Y por supuesto, en Navarra, a la cual, los romanos, denominaban «vascones». A Los guipuzcoanos los denominaban «Várdulos» y a los Vizcaínos «caristios».
Existen pocas palabras que perduran del guantxe, pero parece ser que algunas se asemejan de manera muy clara al euskera.
«Atam» en guantxe y «Aita» en vasco (Padre). «Amagan» en guantxe, «Amatxo» en vasco (Madre).
Tiene algo que ver Iberia con IBERRIA? Berria en euskera o ibero significa «pueblo» e «Iber» significa «rio» . Así pues, tendríamos que Iberia o Iberria, seria «Pueblo del rio».
Los romanos y los griegos nos llamaban a los iberos , «Ibris».
¿Fue el río Ebro, el primero es descongelarse tras la glaciación?
Según algunos estudiosos del idioma euskera (ibero), promulgan que la palabra «Ebro» proviene de «Ibaibero» («aguas calientes» en ibero/vasco).
Según Ribero Meneses (Valladolid, 1945), filólogo y prehistoriador, y profesor de la Université Libre de Bruxelles (Bélgica), el norte de la península ibérica fue cuna de la primera civilización y que su lengua -el euskera actual, o sea, el ibero- es evolución de la lengua más antigua del mundo, de la cual provienen las restantes europeas, así como que los vascos son los habitantes más antiguos del continente europeo.
De hecho, llega a afirmar que la escritura nació en Cantabria más de 30,000 años antes que en Mesopotamia.
Y en uno de sus libros, promulga que el «Homo sapiens» tiene su origen en Cantabria (el origen cantábrico del Homo sapiens) .
De ahí vendría la palabra «Santander», de «Santo Ander». Ander en vasco/ibero, significa hombre.
Las cuevas de Altamira se encuentran en Santillana del Mar, una localidad en la región de Cantabria, al norte de España.
Las pinturas de Altamira se remontan a la época del Paleolítico Superior, hace unos 36.000 años.
La cueva de Lascaux en Francia data de alrededor de 15,000 a.C.,. La cueva de Chauvet-Pont-d’Arc en Francia de alrededor de 30,000 a.C. y la cueva de El Castillo en España (Puente Viesgo, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Santander), de alrededor de 40,000 a.C.
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Y sin embargo, lo único que ha quedado en el imaginario colectivo europeo ha sido la famosa «aldea gala» de Astérix. Está claro quién sabe hacerse propaganda y que ésta cale, los que han conseguido que el himno de la monstruosa Revolución Francesa, del Reinado del Terror y la guillotina, se asocie a la libertad, los mismos que no sólo exhiben con orgullo al siniestro Napoleón, un auténtico genocida que sembró Europa de cadáveres, sino que han conseguido que por doquier se cite al personajillo – que, al fin y a la postre, perdió su guerra – como si fuera Sócrates redivivo.