«Rojos» y «Nacionales». Por Julio Merino

Señor Casado,  la irrupción de Pablo Iglesias en la batalla por Madrid no ha sido sino la confirmación de lo que vengo anunciando desde hace meses (o años, ya): que aquí ya están presentes, otra vez, las Dos Españas, que aquí ya no hay Centro ni moderación que valga (y el hundimiento de UPYD antes y ahora de Cs, lo demuestra), que aquí, como en el 36, ya hay dos bandos bien definidos y diferenciados, los «rojos» y los «nacionales». La AntiEspaña, la de aquellos que quieren una Nación de naciones o una Federación de Cantones, o una Confederación de Pueblos Ibéricos (cualquier cosa menos España) y la España Una, Grande y Libre (así, sin miedos ni vergüenzas).

Y todo lo demás son gaitas.

Por eso me ha causado risa oírle decir ahora, Señorito Casado, eso de «Comunismo o libertad»… pero, hombre de Dios, no habíamos quedado que usted, que su PP, no quería fracturas y que los de VOX (¿le recuerdo su discursito de la Moción de Censura?…»somos una fuerza sensata, tranquila, moderada», que sólo aspira a que los niños sean buenos y no se peleen) eran unos insensatos que sólo buscaban la división y los «garrotazos» de Goya.

Y ahora «Comunismo o libertad»… O sea, que eso del Centro y la Moderación ya es Historia. Pues, Señorito, no haga el ridículo y váyase a su casa con el Centro. Porque esto, lo del 4 de mayo, no son unas elecciones para que los señoritos de salón jueguen a las urnas, a ver si se entera usted y sus «ejeados», esto, lo del 4 de mayo, es ya una guerra a muerte, sí, Señor, a muerte, aunque no haya tiros (¿?) ni cañones… ¿O es que cree usted y sus «moderaditos» que si el comunista Iglesias y sus maduros ganan Madrid podrá España seguir siendo España? ¿o es que cree usted que si los comunistas con su Lenin al frente salen victoriosos de las urnas el 4 de mayo  se van a sentar en una mesa a dialogar su futuro y el del PP?

Pues, eso es lo que vio Doña Isabel Díaz Ayuso y no vio usted, que «esto» ya no era un juego, que la Batalla de Madrid iba a ser, estaba siendo ya  (¿o qué eran las putadas de los illas y los Simones durante la primera pandemia?) una verdadera guerra (no tanto como la del Puente de los Franceses y la Universitaria, pero si los prolegómenos), una guerra por la conquista de Madrid (ya sabe, o debiera saberlo: quien tiene Berlín tiene Alemania)… Eso es lo que vio la Señora Ayuso y no vio usted, porque mientras ella luchaba y defendía con uñas y dientes el salvador Hospital de Ifema, por ejemplo,  usted estaba sentado con el «enterrador» Sánchez repartiéndose la RTVE y el Poder Judicial.

Y por eso, Señorito Casado, yo le digo como votante que votaría sin dudarlo a Doña Isabel si fuese de otro Partido o si en lugar de ser usted el Presidente del PP (y por tanto su Jefe)  lo fuera ella (que lo acabará siendo, porque la Señora Díaz Ayuso ha demostrado, y está demostrando, que tiene lo que usted no tiene). Y esa va a ser la duda de muchos de los votantes «nacionales», aunque por lo que oigo en la calle y lo que me dicen mis «meigas» la solución puede ser o puede venir por VOX…»Señores de VOX yo les voto a ustedes si ustedes me aseguran que tras las urnas ustedes hacen Presidenta a Doña Isabel».

Lo importante, lo trascendental, en este momento, es evitar que los «rojos» tomen Madrid… y eso lo tienen que conseguir Isabel Ayuso (aunque sea con el PP) y VOX,  aunque les ataquen y les tache de extrema derecha. Ya va siendo hora de que a la gente de la derecha no les asuste que los tachen de «ultras» ni «franquistas». Estoy seguro que el día que los franquistas se decidan a salir del armario se comen a los del abecedario (LTBEIJK). Porque de bien nacidos es ser agradecidos y todavía quedan, seguro, millones de españoles que no han olvidado la PAZ , el BIENESTAR y la SEGURIDAD EN EL TRABAJO (y las Pagas Extras) de aquellos 40 años.

Por tanto, si yo fuese Isabel Díaz Ayuso, que no lo soy ni puedo serlo ¿sabe usted lo que le pediría?… Que usted y los «egeas» y los «teodoritos» se vayan de vacaciones (a Murcia ¿por qué no?) y no vuelvan hasta después del 4 de Mayo, ya que su presencia o la de las corruptas Siglas del PP lo único que pueden conseguir es que pierda la que debe ganar.  

Y si fuese Santiago Abascal, que no lo soy ni puedo serlo, les diría a mis votantes, fijos o móviles: no caigáis en la trampa que os van a tender los «Teodoritos», sí, eso del «Voto útil», porque eso vendrá después, cuando ya sepamos todos quiénes somos y dónde estamos. Y os aseguro que si votáis a VOX sabréis de antemano dónde puede ir vuestro voto y con quién va a pactar seguro después y si votáis al PP (y no por ella sino por ellos) nunca sabréis dónde puede ir vuestro voto, porque ya sabéis que para el  CENTRISTA y moderadito señorito Casado VOX es la peste, la ULTRADERECHA, y a esos «ni agua».

Ya lo han demostrado: prefieren sentarse a negociar con los socialistas, los comunistas, los nacionalistas y los independentistas ANTES que con VOX.

A más ver, Señorito Casado.

Autor

Julio Merino

Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.

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