24/11/2024 04:06
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¿Quiénes pagaron, quiénes cobraron y quiénes se beneficiaron para que se aprobara o no la Reforma Laboral?

“Es un caso de transfuguismo político. ¿Cuánto habrá pagado el PP por estos votos de los navarros? Exclamó ante los periodistas Adriana Lastra, la portavoz del PSOE”

“¿Y qué papel interpreta en el escándalo don Teo García Egea el fullero compravotos de Murcia y Secretario General del PP?”

Sobre el asunto del Diputado del PP Alberto Casero y su voto que le ha salvado al Presidente Sánchez “su” Reforma Laboral, hay ya circulando por los mentideros de la Corte diversas hipótesis

Que pudo ser, ciertamente, un error y que el pobre Diputado Popular intentó subsanarlo con su presencial real.
Que no hubo tal error, dado que el personaje ya es experto en “errores telemáticos”
Que aquí hay gato encerrado e indicios de que podía ser una jugada maestra de su Jefe directo en el PP, Teodoro García Egea, siguiendo la política de acercamiento al PSOE que en secreto está manteniendo con el Fontanero Mayor de Moncloa, el Ministro Bolaños.

 

“Hoy por mí, mañana por ti”

 

Naturalmente, jamás se sabrá la verdad (como en tantos casos de transfuguismo) y aquí no vamos a saber lo que ha habido detrás del cambio de ultimísima hora de los dos Diputados navarros (Sergio Sayas y Carlos García Adanero) ¿Su cambio de voto -en contra de su Partido- fue un simple problema de conciencia y de principios? ¿O hubo “compra de votos” como denunciaron “in situ” la Portavoz del PSOE, doña Adriana Lastra:

“Es un caso de transfuguismo político. Solo falta saber cuánto ha pagado el PP”

 

 

Adriana Lastra

 

 “Es un caso de transfuguismo político, de compra de voluntades. Solo falta saber cuánto ha pagado el PP. Conocían de antemano lo que iba a suceder”, ha subrayado Lastra. En UPN, su presidente, Javier Esparza, ha coincidido con esa tesis y ha asegurado que se enteró del no de los dos diputados “cuando se produjo la votación” y que, en su opinión, “había gente en el Congreso que sí conocía” lo que iba a suceder, en referencia al PP. “Hay premeditación. Nos engañaron. Es inadmisible. Se retratan por sí solos”, ha dicho Esparza en La Sexta.

Y, naturalmente, nunca se sabrá si el fallo del voto del Diputado del PP, Alberto Casero, fue un simple fallo telemático o hubo algún pacto secreto…

Pues, nadie, de momento, podrá demostrar nada, pero sí se puede analizar al personaje que lo protagonizó y la circunstancias que rodean el “affaire”.

Primero ¿quién es Alberto Casero Ávila?

Se llama Alberto Casero y es el protagonista absoluto de la convalidación de la reforma laboral. El diputado del PP votó telemáticamente a favor de la norma estrella de Yolanda Díaz y ha sido decisivo en el resultado final. Gracias a él, el Gobierno no ha perdido la votación. El extremeño no es un recién llegado a la política sino que acumula ya una trayectoria reseñable tanto en su territorio natal como en el Congreso de los Diputados. Es, además, un hombre de máxima confianza de Pablo Casado.

Casero es secretario ejecutivo nacional del PP y forma parte del núcleo duro de Génova. Mano derecha de Teodoro García Egea, forma parte del equipo que dirige la estrategia de los populares. Tiene, por tanto, acceso a las decisiones más importantes que se toman en el partido y su voz cuenta de manera reseñable tanto para el presidente como para el secretario general.

El Gobierno saca adelante la reforma laboral por un voto y sin el apoyo de sus socios

El diputado conoce también los sondeos que se manejan en Génova y, por extensión, forma parte del equipo que prepara y ejecuta las diferentes estrategias electorales. Ha participado, por tanto, en el diseño de la actual campaña electoral del PP en Castilla y León como hombre de máxima confianza de García Egea.

Licenciado en Derecho, Casero se estrenó en el Congreso de los Diputados en la XIII legislatura y anteriormente fue senador. Es miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PP desde el año 2017 y anteriormente fue alcalde de Trujillo, en Cáceres.

Alberto Casero habla de “error informático” al votar ‘sí’ a la reforma laboral del Gobierno. Lo hizo telemáticamente y puso inmediatamente en conocimiento de la Cámara ese supuesto error, reclamando que lo dejasen votar presencialmente para rectificarlo. Pero la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, lo ha impedido. El PP ha solicitado una reunión urgente de la Mesa de la Cámara Baja.

Fuentes del PP añaden que la explicación interna que ha dado Casero es que él voto ‘no’. Pero el sistema registró un ‘sí’. Se dirigió entonces de forma urgente al Congreso para remediarlo. Desde Presidencia de la Cámara Baja responden que el voto telemático se registró correctamente, que era un ‘no’ y que no es posible modificarlo una vez emitido.

Casero ha sido finalmente decisivo. En un primer momento, la presidenta Batet comunicó que el decreto no había sido convalidado, pero después rectificó, lo que provocó las quejas del PP y algunos diputados de Vox que abuchearon y gritaron «tongo». Estos conocían que los diputados de UPN, a los que tuvo que recurrir el Ejecutivo para intentar asegurar la convalidación del decreto, habían roto la disciplina de voto ordenada por la dirección de su partido. Sin el apoyo de los dos representantes de los conservadores navarros, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, la reforma laboral se habría tumbado. Pero Casero apretó el ‘no’ y el Gobierno respiró tranquilo. (Fernando H. Valls, “El Confidencial”)

Segundo ¿cuál era en ese momento la situación actual de la votación de la Reforma Laboral?

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Tanto al empezar la Sesión como durante el transcurso de los debates las espadas estuvieron en alto. El PSOE, o sea, don Pedro Sánchez, aunque según él estaba todo bien pactado y asegurado el “sí”, no las tenía todas consigo y el PP, aunque no tenía seguridad, seguía luchando por derrotar a Sánchez… y los 176 de la Mayoría Absoluta estaban en el aire. Un voto a favor o un voto en contra podía cambiar la victoria en derrota o viceversa.

Los socialistas con los dos votos de los navarros alcanzaban la Mayoría Absoluta, pero si estos se rajaban y votaban en contra, como al final sucedió, se quedarían en 174 y derrotados. Por ello, el PP, de momento, celebró el voto “no” de los navarros y fue ahí, en ese momento, cuando surgió el “disparate” del fallo telemático del Diputado popular, Alberto Casero. Si se aceptaba que había sido un error Sánchez salía derrotado, si se aceptaba que no había habido tal error Sánchez sacaba “su” Reforma Laboral adelante… en esa situación la Presidenta del Congreso, la catalana e independentista Meritxell Batet decidió y saltándose a la torera todos los reglamentos hizo que el voto se inclinara a favor del PSOE… ¡Y estalló la guerra! Pero bien sabe el Eteocles Sánchez que lo del Tribunal Constitucional viene para largo y que la Ley entrará en vigor en cuanto se publique en el BOE.  

Tercero ¿quién es Teodoro García Egea?

Y nos queda un tercer personaje de la tragicomedia que ayer se representó en el Congreso de los Diputados:  Don Teodoro García Egea, el actual, todavía, Secretario General del PP, y el hombre que está llevando al Partido de Génova a la miseria electoral. Al parecer, según otras fuentes, el propio Casado fue sorprendido con el “lio” del Diputado Casero, la mano derecha de don Teo y el que más le ayuda en sus compras y ventas de votos o de apoyos.

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Señores, esto no acaba aquí. Habrá más.

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.